Asaja afirma que 2005 ha sido uno de los 'peores años' para la agricultura española

Asaja subrayó que 2005 ha sido uno de los "peores años" para la agricultura española, caracterizado por la subida de los carburantes, la sequía y la crisis de los precios de las frutas y hortalizas. Además, los Jefes de Estado de la Unión Europea alcanzaron este año un acuerdo sobre las perspectivas financieras para el periodo 2007-2013 y se aprobó la reforma comunitaria del azúcar.

En su balance del año, al que tuvo acceso Europa Press, Asaja consideró que dicho acuerdo "no puede ser más negativo" para el desarrollo rural, con recortes de más de 19.000 millones de euros sobre la propuesta inicial de la Comisión Europea, lo que supone una pérdida de aproximadamente el 50% para España.

Respecto a la subida de los carburantes y las medidas adoptadas por el Gobierno para compensar el impacto en el campo español, Asaja insistió en que el acuerdo suscrito por UPA y COAG es "virtual y no real" para el sector.

Por ello, la patronal agraria continuará con el proceso de movilizaciones contra dicho acuerdo, cuyo calendario se concretará a principios del próximo año. Con estas movilizaciones, los agricultores demandarán medidas para paliar el alza de los carburantes y rechazarán un acuerdo "vacio de contenido", con medidas que quedan condicionadas en el tiempo hasta 2007, 2008 e incluso 2009.

"En el año 2007 se establecerá un gasóleo profesional que en ningún caso entrará en vigor antes del 1 de enero de 2009, pero no se asegura si será ese año o diez años después. En cualquier caso debería de estar de acuerdo con la armonización fiscal de la Unión Europea que en ese momento tuviera", resaltó Asaja en su análisis del año.

Otro de los hechos destacables es la ausencia de lluvias a lo largo de este año, lo que ha provocado la mayor sequía que, según Asaja, se ha registrado en España desde que existen estadísticas fiables, es decir desde hace más de cien años.

Sin embargo, Asaja destacó que las medidas adoptadas para paliar los daños provocados por la falta de agua son de "corte tradicional", entre ellas reducciones fiscales especiales para las actividades agrarias, medidas laborales y de Seguridad Social, exención del canon de riego en los casos de explotaciones de regadío afectadas por restricciones y préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Asimismo, la organización presidida por Pedro Barato denunció la crisis de precios en frutas y hortalizas, que en algunos casos como los cítricos registraron un gran descenso de la producción como consecuencia de las helada.

Sobre la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del azúcar, Asaja subrayó que dicha reforma, que implica una "drástica" bajada de los precios, deja al sector en una "grave incertidumbre" sobre su futuro, que calificó de "incierto" a medio plazo.

"Lo que parece claro es que la producción deberá reducirse de forma significativa, algo que por el momento no se ha acabado de asumir políticamente", señaló.

SEGUROS AGRARIOS: AÑO "CATASTROFICO".

En lo que se refiere a seguros agrarios, Asaja calificó el año que concluye de "catastrófico" y, prueba de ello, según la patronal agraria, son los datos relativos a la incidencia de heladas y sequía sobre las diferentes producciones.

Así, teniendo en cuenta los datos de Agroseguro, las declaraciones de siniestro, a 2 de noviembre, sumaban un total de 104.340, afectando a 1.820.000 hectáreas por los diferentes riesgos en el conjunto de todas las líneas.

La sequía en los cereales, con siniestros en el 70% de la superficie contratada, heladas en cítricos, con 25.000 hectáreas afectadas, y frutales, con 25.000 parcelas, junto pedriscos y mal cuajado, dispararon las indemnizaciones a más de 541 millones de euros.

La contratación de seguros bajó tanto en número de pólizas (17% en agrícolas) como en producción asegurada (16%), mientras subió el coste del seguro.

"PÉSIMO AÑO" PARA LA GANADERÍA.

Por último, Asaja también tachó de "pésimo" el año 2005 para el sector ganadero como consecuencia de la sequía, que originó daños valorados en más de 1.000 millones de euros, y la 'lengua azul', enfermedad que tanto la Administración central como las autonómicas no han sido capaces de controlar, ni han establecido ningún tipo de ayuda.

Según explicó Asaja, la aparición durante los meses de verano y otoño de numerosos focos de 'lengua azul' supuso la creación de zonas restrictivas de movimiento y distorsión de los mercados ganaderos, todo ello ante "la desidia y pasividad" de las Administraciones.