Estupefactos nos quedamos cuando leemos que a un chaval de instituto lo van a juzgar tres veces (si: 3) por el mismo delito, que ha consistido (según lo atribuido por los demandantes) en la publicación anónima de quejas sobre el funcionamiento del instituto.
Los dos "mayores" han presentado una denuncia, y no contentos con éso, han iniciado también un expediente disciplinario en el mismo instituto. Considerando que el Director es uno de los demandantes, cabría preguntarse por la "imparcialidad" de ese expediente disciplinario. Y cabría preguntarse si el chaval va a aprobar filosofía algún siglo de estos (en ese centro no, por supuesto). Viva la prepotencia. Unos dictadores a los que les importa un rábano la libertad de expresión. Hace poco hablábamos de Marianico el Dictador. Pues parecido: así va el país.
En fin: las españas, un país de analfabetos. Y cuando más mayores, más animales.
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