Un tercio de los concesionarios de coches de toda España están al borde de la quiebra por la caída de ventas.

esos no se han enterado que hay 6 millones de parados: el mundo del automóvil necesita dos tipos de edificios:

1.- Una campa por provincia, en común entre todos los fabricantes.
2.- Talleres.

Un tercio de los concesionarios de coches de toda España están al borde de la quiebra por la caída de ventas Un tercio de los concesionarios de coches de toda España están al borde de la quiebra por la caída de ventas. Han cerrado ya 300 establecimientos. Desde que comenzara la crisis en 2007, el sector del automóvil es uno de los más castigados por la disminución de las ventas. Los concesionarios independientes, los más pequeños, son los que más han sufrido los daños de este sector cerrando cerca de 320 establecimientos el año pasado. Faconauto, la patronal del sector, alerta de que cerca de un tercio de los concesionarios de toda España están al borde del cierre. Según explican fuentes del sector automovilístico a El Confidencial Digital, el cierre de estos concesionarios ha sido provocado, principalmente, por dos motivos: - Han sido “obligados por las fábricas” a instalarse en concesionarios “demasiado grandes por culpa de la megalomanía de las marcas”. Ahora, las hipotecas ahogan la economía de las pequeñas empresas. - Los concesionarios debían financiar sus coches un 25% por encima de su valor. Este 25%, más el margen de beneficio, sólo es devuelto por el fabricante en caso de venderse el vehículo. Según fuentes de Faconauto, de esta manera “se pagan más gastos financieros que sueldos”. Plan de rescate al sector Para evitar esta situación, fabricantes, distribuidores y vendedores, solicitan al Gobierno un plan de ayudas ya que “está demostrado que funciona porque recauda siempre más de lo que se gasta”. Este plan estaba recogido en un acuerdo firmado por los principales agentes del sector -ANFAC, ANIACAM, FACONAUTO y GANVAM-, en presencia del Ministro de Industria, Turismo y Comercio, el año pasado. En él, instaban al Gobierno a “adaptar de forma coherente las relaciones fabricante-distribuidor de vehículos en el marco de una ley general”. Se daba un plazo de seis meses, que expiró las pasadas navidades. Sin embargo, el plan aún no se ha llevado adelante, “haciendo que los concesionarios sigan desangrando”, y pierdan cerca de 6.000 puestos de trabajo este año.