Deloitte intenta parar una millonaria demanda de un grupo de accionistas de Bankia - elConfidencial.com
La auditora Deloitte tiene un problema. El Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid
ha aceptado a trámite la demanda presentada contra ella por nueve
accionistas de Bankia. La acusan de no haber “revisado y verificado
correctamente” el balance del banco correspondiente al año 2011, que
permitió al banco salir a bolsa como una entidad solvente cuando su situación distaba mucho de serlo.
Todos los consejeros que han declarado hasta ahora ante el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, por el “caso Bankia”
han echado balones fuera y acusado a la auditora de no haberles
informado del desfase contable. Pese a ello, los nuevos gestores de
Bankia mantienen su confianza en Deloitte y el pasado 25 de mayo
acordaron renovar a la auditora para el ejercicio de 2012 (acta nº 24
del Consejo de Administración).
Lo relevante del caso es que la
demanda se tramita por un juzgado de lo mercantil y no de lo penal, como
es el caso de los 33 consejeros de Bankia y BFA imputados, lo que hace que su instrucción sea mucho más rápida. Los demandantes reclaman a Deloitte y a Francisco Celma,
encargado de auditar la entidad, el daño causado por la desvalorización
de las acciones, cuya cuantía debería establecer un perito designado
por el juez. Los accionistas piden la diferencia entre lo que valían las
acciones de Bankia cuando las compraron y su valor actual. Si fuese
condenada, abriría el camino a los cientos de miles de accionistas
perjudicados y tendría que enfrentarse a pagos multimillonarias.
La preocupación es grande en la auditora, que ha presentado un recurso contra la admisión a trámite de la demanda
en la que dice al juez de lo Mercantil que no tiene competencia en este
asunto, que, en todo caso, les correspondería a los juzgados de
instrucción de no ser aceptada su petición de archivo. El juez dijo en
el auto de admisión que “vistas las pretensiones formuladas en la
demanda, este órgano tiene jurisdicción y competencia objetiva”. Los
letrados de la auditora, del prestigioso despacho Garrigues, niegan
que exista una relación de causalidad entre la supuesta falta de
diligencia que se les atribuye y el daño patrimonial sufrido por los
accionistas. Tanto Deloitte como Francisco Celma están citados como
testigos en la Audiencia Nacional.
Los demandantes tienen hasta el próximo
día 29 para presentar alegaciones contra el escrito de Deloitte. A
partir de ese momento, el juez dispone de cinco días para adoptar una
resolución.
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