Resumiendo: si un 40% de empresas no son rentables, aún queda mucho ajuste y muchos parados más por aparecer.. gracias, casta..
Fuente: El
Banco de España termina de rematar los peores augurios; el 40% de las
empresas españolas no son rentables en la actualidad. - Pensamientos
ibéricos
Si ayer era la OCDE la que nos amargaba las navidades con sus pésimos augurios para el país,
el Banco de España no ha querido ser menos y nos ha regalado el titular
desolador con el que encabezamos el artículo. Si temíamos un desplome
del empleo aún mayor del que venimos padeciendo, este dato nos invita a
pensar que dicho temor será realidad y no una de nuestras peores
pesadillas. Entremos en Materia...
Las empresas afrontan su peor momento desde que comenzó la crisis.
Además de la cruenta recesión a la que se enfrenta la economía española,
sufren una tormenta de la deuda pública sin precedentes en toda la
eurozona que les ha cerrado a cal y canto el grifo del crédito. Los
datos que publicó ayer el Banco de España son especialmente alarmantes:
casi el 40% de las compañías no son rentables en este momento, según los
datos de la Central de Balances Trimestral del Banco de España
correspondientes a los primeros nueve meses de 2012. En román paladino,
cuatro de cada diez empresas españolas sufren ahora mismo pérdidas
operativas.
¿Esto que significa? Que a ojos de los inversores, como consecuencia de
las dificultades de acceder a los mercados, las empresas no están siendo
capaces de generar recursos para funcionar en el futuro. Es decir, que
con su actividad normal no logran generar beneficios ni para dar
dividendos a sus propios accionistas. Sin embargo, esto no significa que
cuatro de cada diez empresas vayan a tener que echar el cerrojo en el
corto plazo. Para que se llegue a esta situación las compañías deberán
estar en pérdidas operativas durante varios años consecutivos. Para
poder salir adelante muchas multinacionales españolas están vendiendo
activos con la misión de generar plusvalías.
El supervisor financiero estima que casi el 60% de las compañías tiene
niveles de rentabilidad antes de impuestos más reducidos hasta
septiembre que hace un año. De hecho, el 37,3% de las compañías no sería
ya rentable al comparar el resultado neto con los fondos que aportan
sus accionistas. Con otra ratio sobre la mesa (sin tener en cuenta si
las compañías se financian con recursos propios o ajenos), el 31,7% de
las compañías analizadas por el Banco de España no serían ahora
rentables. En definitiva, e independientemente de la ratio que se
utilice, un gran número de compañías está teniendo grandes problemas
para salir adelante durante la crisis más intensa de las últimas
décadas.
Hay otro dato alarmante: los beneficios de las compañías se han hundido
un 57,2% en los tres primeros trimestres de 2012, un desplome sin
precedentes desde que el Banco de España comenzó a elaborar en 1995 la
serie histórica de la Central de Balances Trimestral. El retroceso de
casi el 60% de los resultados empresariales hasta septiembre cobra aún
más relevancia si se tiene en cuenta que en 2011 se derrumbaron
"solamente" un 33,5%.
La culpa del derrumbe de los beneficios de las compañías es de "la
persistencia de las tensiones financieras y del deterioro del comercio
exterior", según advirtió ayer el director del servicio de estudios del
supervisor, José Luis Malo de Molina. No obstante, el jefe de los
analistas del Banco de España es optimista al evaluar la situación a
largo plazo: "Los procesos de saneamiento posteriores al
sobrendeudamiento son siempre largos. Lo importante es que las empresas
endeudadas saneen sus balances y las que no lo están puedan recibir la
financiación que necesitan para que puedan lanzar proyectos estables".
"Es necesario terminar con las reformas estructurales y con el proceso
de consolidación fiscal", remachó. Según Malo de Molina, el rescate del
BCE podría ayudar a sanear los balances.
El resultado ordinario neto (una vez computados los ingresos y gastos
financieros y antes de descontar los gastos atípicos y los impuestos) ha
sufrido un descalabro del 24,1% en los tres primeros trimestres del
año, frente a la caída del 7,8% que se produjo en 2011. En cambio, la
actividad productiva de las compañías (medida por la evolución del valor
añadido bruto, y que excluye tanto los gastos y los ingresos
financieros como el impacto de la fiscalidad sobre beneficios y las
operaciones atípicas) registró un aumento del 3,7% hasta septiembre,
frente a la contracción del 1,6% registrada el año pasado.
No es demasiado alentador que las empresas sigan ajustando sus gastos de
personal recurriendo a los despidos. De hecho, el 56% de las compañías
ha reducido en los primeros nueve meses de 2012 el número de
trabajadores. El 54,8% ha reducido sus gastos de personal en lo que va
de año.
El problema es que los gastos de personal se han reducido un 2,4% en los
primeros tres cuartos del año porque se ha reducido un 2,5% el número
de trabajadores, y no porque se haya producido un ahorro de costes por
medio de bajadas de sueldos. No obstante, la moderación salarial también
se ha instaurado en el sector empresarial: el incremento de los gastos
de personal por trabajador han pasado de crecer un 1% en 2011 a ser casi
nulos (avanzan un tímido 0,1%) hasta septiembre de 2012.
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