La Guardia Civil investiga al presidente del Cabildo de La Gomera en el 'caso Telaraña'
El presidente del Cabildo de La Gomera, ex senador socialista y ex protagonista de un grave incidente en una sauna de Madrid, está en el punto de mira de una actuación de la Guardia Civil relacionada con la corrupción.
Casimiro Curbelo está siendo investigado en el caso Telaraña, una compleja red de conexiones empresariales y políticas para la recalificación de terrenos en la isla de La Gomera. Y en el marco de estas investigaciones, la juez encargó a la Policía Judicial de la Guardia Civil que elaborara un informe sobre el patrimonio tanto del presidente socialista del Cabildo como de sus allegados. Y las conclusiones de los especialistas del Instituto Armado ponen sobre la mesa un fuerte incremento en el patrimonio de Curbelo.
En concreto, según el informe patrimonial número 2012-100338-00059, elaborado por la Guardia Civil y con información de Hacienda, Curbelo pasó de contar con un patrimonio en 1989 de 364.330 euros a disponer de bienes por valor de 2,1 millones de euros.
Pero, además, los especialistas del Instituto Armado y de Hacienda detectan movimientos extraños a nivel empresarial con políticos de la zona. Y también constatan vínculos empresariales que cuando menos son calificados de «atípicos» por los especialistas. Por ejemplo, una permuta con un empresario que le reportó más de 800.000 euros sin coste alguno para Curbelo.
En 1998, el político poseía una casa, un local comercial, un trastero y tres garajes en la isla, además de participaciones por herencia de una séptima parte de cuatro fincas.
En el informe, fechado en febrero pero remitido al juzgado número 1 de instrucción de San Sebastián de La Gomera el pasado mes de noviembre, se concluye que sus propiedades se han disparado: siete viviendas en Villanueva de la Cañada (Madrid), La Gomera y La Laguna (Tenerife), cuatro locales comerciales y nueve garajes.
Además, dispone de 12.999 participaciones valoradas en casi medio millón de euros en una empresa (Lameros del Barranco SL) propietaria de terrenos urbanizables situados en el plan parcial.
La Guardia Civil, además, concluye que tiene ingresos «no justificados» cercanos a los 100.000 euros. Los agentes alertan de que una buena parte de ese patrimonio se ha logrado a precios «irreales» y en operaciones cuando menos «sospechosas» o con ingresos que no corresponden a las retribuciones que durante esos años estuvo recibiendo el que fuera senador socialista y sigue siendo presidente del Cabildo de La Gomera.
Y es que los agentes, tras estudiar con detalle todos los ingresos y gastos de Curbelo durante estos años, tienen claro que hay muchas cosas «raras». Porque los primeros años, los ingresos que percibía Curberlo oscilaban entre los 88.500 euros y los 111.000 euros al año.
Para los especialistas es muy llamativo el movimiento empresarial de los investigados en la trama Telaraña. Y fijan en un momento de su informe la atención en algunas operaciones realizadas durante 2004 en las que sociedades de otro de los imputados en el caso, Antonio Manuel Pérez, entregan todas las participaciones de la empresa Chewy Wets SL a una sociedad de Curbelo, a cambio de participaciones en una tercera sociedad. Y concluye la Guardia Civil: «Por tanto, Chewy West SL debe considerarse como una sociedad instrumental constituida con un fin único; el de acumular unos bienes obtenidos en una operación atípica y sospechosa; esos bienes están directamente controlados por Casimiro Curbelo y por tanto deben ser considerados como patrimonio imputable».
Alertan los investigadores de lo curioso que resulta que todas las empresas de los investigados estén constituidas en la provincia de Tenerife, salvo una, cuya sede está en Madrid, en la calle de Ferraz.
Además de en diferentes cuentas corrientes de la zona canaria, el análisis remitido por al Agencia Tributaria al juzgado incide también en que Curbelo «consta como autorizado en las cuentas bancarias del PSOE».
El senador y la sauna
«Vosotros sois policías y estáis a mi servicio». Así se dirigió a la Policía el senador socialista Casimiro Curbelo en la madrugada del 14 de julio de 2011 cuando los agentes iban a detenerlo por agresión a uno de sus compañeros. Los insultos continuaron por parte del político, que amenazó a los agentes: «No sabéis lo que estáis haciendo». Curbelo había acudido a una marisquería en la madrileña zona del Retiro al terminar el Pleno del Senado y, posteriormente, se trasladó junto a su hijo y unos amigos a la zona de la calle de Orense. Allí, su grupo inició una «discusión» con la Policía que terminó con un parte de lesiones a un agente y con la detención del senador y su vástago, y su traslado a comisaría. El arresto se produjo en una sauna donde provocaron destrozos. Tras su detención, el político y su hijo fueron trasladados a la comisaría de Tetuán. Las diligencias policiales relataron un comportamiento del ex senador (renunció tras estos incidentes) cuando menos poco decoroso. El trato, tanto de él como de su hijo, con las mujeres de la sauna fue humillante. «Yo me meo en las putas. Yo no pago las putas», les chillaba fuera de control. Luego, su objetivo se centró en los policías que acudieron a la sauna. «Vosotros sois policías y estáis para atender a los ciudadanos y vosotros no queréis atender una agresión». «Eres un pringao y estás hablando con un senador. No me des la espalda. Te vamos a denunciar por abuso de autoridad», le recriminó a otro de los agentes, que le requirió la documentación. El senador se negó a facilitársela, siempre según las diligencias policiales, y acabó dando un puñetazo al policía cuando éste le dijo que le acompañara a la comisaría. «Esto es un abuso. Os voy a denunciar. Sois unos terroristas. Borrachos hijos de puta. Soy senador y voy a ir uno por uno a por vosotros. Voy a acabar con vuestras carreras, que estáis pagados por los putos fachas del PP, sois unos hijos de puta vendidos», les gritaron a los agentes.
El Mundo vía epesimo
El presidente del Cabildo de La Gomera, ex senador socialista y ex protagonista de un grave incidente en una sauna de Madrid, está en el punto de mira de una actuación de la Guardia Civil relacionada con la corrupción.
Casimiro Curbelo está siendo investigado en el caso Telaraña, una compleja red de conexiones empresariales y políticas para la recalificación de terrenos en la isla de La Gomera. Y en el marco de estas investigaciones, la juez encargó a la Policía Judicial de la Guardia Civil que elaborara un informe sobre el patrimonio tanto del presidente socialista del Cabildo como de sus allegados. Y las conclusiones de los especialistas del Instituto Armado ponen sobre la mesa un fuerte incremento en el patrimonio de Curbelo.
En concreto, según el informe patrimonial número 2012-100338-00059, elaborado por la Guardia Civil y con información de Hacienda, Curbelo pasó de contar con un patrimonio en 1989 de 364.330 euros a disponer de bienes por valor de 2,1 millones de euros.
Pero, además, los especialistas del Instituto Armado y de Hacienda detectan movimientos extraños a nivel empresarial con políticos de la zona. Y también constatan vínculos empresariales que cuando menos son calificados de «atípicos» por los especialistas. Por ejemplo, una permuta con un empresario que le reportó más de 800.000 euros sin coste alguno para Curbelo.
En 1998, el político poseía una casa, un local comercial, un trastero y tres garajes en la isla, además de participaciones por herencia de una séptima parte de cuatro fincas.
En el informe, fechado en febrero pero remitido al juzgado número 1 de instrucción de San Sebastián de La Gomera el pasado mes de noviembre, se concluye que sus propiedades se han disparado: siete viviendas en Villanueva de la Cañada (Madrid), La Gomera y La Laguna (Tenerife), cuatro locales comerciales y nueve garajes.
Además, dispone de 12.999 participaciones valoradas en casi medio millón de euros en una empresa (Lameros del Barranco SL) propietaria de terrenos urbanizables situados en el plan parcial.
La Guardia Civil, además, concluye que tiene ingresos «no justificados» cercanos a los 100.000 euros. Los agentes alertan de que una buena parte de ese patrimonio se ha logrado a precios «irreales» y en operaciones cuando menos «sospechosas» o con ingresos que no corresponden a las retribuciones que durante esos años estuvo recibiendo el que fuera senador socialista y sigue siendo presidente del Cabildo de La Gomera.
Y es que los agentes, tras estudiar con detalle todos los ingresos y gastos de Curbelo durante estos años, tienen claro que hay muchas cosas «raras». Porque los primeros años, los ingresos que percibía Curberlo oscilaban entre los 88.500 euros y los 111.000 euros al año.
Para los especialistas es muy llamativo el movimiento empresarial de los investigados en la trama Telaraña. Y fijan en un momento de su informe la atención en algunas operaciones realizadas durante 2004 en las que sociedades de otro de los imputados en el caso, Antonio Manuel Pérez, entregan todas las participaciones de la empresa Chewy Wets SL a una sociedad de Curbelo, a cambio de participaciones en una tercera sociedad. Y concluye la Guardia Civil: «Por tanto, Chewy West SL debe considerarse como una sociedad instrumental constituida con un fin único; el de acumular unos bienes obtenidos en una operación atípica y sospechosa; esos bienes están directamente controlados por Casimiro Curbelo y por tanto deben ser considerados como patrimonio imputable».
Alertan los investigadores de lo curioso que resulta que todas las empresas de los investigados estén constituidas en la provincia de Tenerife, salvo una, cuya sede está en Madrid, en la calle de Ferraz.
Además de en diferentes cuentas corrientes de la zona canaria, el análisis remitido por al Agencia Tributaria al juzgado incide también en que Curbelo «consta como autorizado en las cuentas bancarias del PSOE».
El senador y la sauna
«Vosotros sois policías y estáis a mi servicio». Así se dirigió a la Policía el senador socialista Casimiro Curbelo en la madrugada del 14 de julio de 2011 cuando los agentes iban a detenerlo por agresión a uno de sus compañeros. Los insultos continuaron por parte del político, que amenazó a los agentes: «No sabéis lo que estáis haciendo». Curbelo había acudido a una marisquería en la madrileña zona del Retiro al terminar el Pleno del Senado y, posteriormente, se trasladó junto a su hijo y unos amigos a la zona de la calle de Orense. Allí, su grupo inició una «discusión» con la Policía que terminó con un parte de lesiones a un agente y con la detención del senador y su vástago, y su traslado a comisaría. El arresto se produjo en una sauna donde provocaron destrozos. Tras su detención, el político y su hijo fueron trasladados a la comisaría de Tetuán. Las diligencias policiales relataron un comportamiento del ex senador (renunció tras estos incidentes) cuando menos poco decoroso. El trato, tanto de él como de su hijo, con las mujeres de la sauna fue humillante. «Yo me meo en las putas. Yo no pago las putas», les chillaba fuera de control. Luego, su objetivo se centró en los policías que acudieron a la sauna. «Vosotros sois policías y estáis para atender a los ciudadanos y vosotros no queréis atender una agresión». «Eres un pringao y estás hablando con un senador. No me des la espalda. Te vamos a denunciar por abuso de autoridad», le recriminó a otro de los agentes, que le requirió la documentación. El senador se negó a facilitársela, siempre según las diligencias policiales, y acabó dando un puñetazo al policía cuando éste le dijo que le acompañara a la comisaría. «Esto es un abuso. Os voy a denunciar. Sois unos terroristas. Borrachos hijos de puta. Soy senador y voy a ir uno por uno a por vosotros. Voy a acabar con vuestras carreras, que estáis pagados por los putos fachas del PP, sois unos hijos de puta vendidos», les gritaron a los agentes.
El Mundo vía epesimo
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