España 'se come' a Francia en competitividad

Claro que si: eso de matarse a trabajar (el que encuentra algo) por un plato de lentejas ahora se llama "competitividad"..

España 'se come' a Francia en competitividad | Economa | elmundo.es

El ejemplo a seguir siempre fue el de la disciplina germana, más competitiva que Francia, mientras que a España se la citaba como modelo del que huir, muestra de catarsis económica en un país que hace unos años tenía superávit.

Ahora, las tornas están empezando a cambiar. Menos ordenados que los alemanes, los grupos españoles también desafían a Francia en competitividad.

Inmerso desde hace meses en un debate sobre cómo hacer más eficaces, productivas y baratas sus empresas, el país vecino está empezando a mirar a España con otros ojos. Nuestro paro sigue asustando, pero París comienza a valorar la manera en la que las compañías se han adaptado a la realidad de la crisis.

Las castellanas lo han hecho, según los organismos internacionales y muchos economistas, mucho mejor que las galas. Trabajamos más y por menos dinero. En Francia los costes salariales han caído un 5,3% desde que estalló la crisis en 2008. En España lo han hecho un 9,8%. La productividad española ha crecido un 4%, frente al 1% francés y el mercado de trabajo español es el tercero más flexible de Europa, según un informe de BNP Paribas.

Además, la burocracia es menos rigurosa en casa que al otro lado de la frontera. El resultado es que las empresas españolas están mejorando sus exportaciones y han reducido su déficit comercial (un 21% hasta septiembre). "España comienza a avanzar terreno en competitividad, por el freno en los salarios pero también porque se ha ganado en productividad. Esto conduce a una mejora en los beneficios de las empresas", analiza Natixis al semanario francés Marianne.

Exilio galo

Muchas compañías galas se han trasladado -otras estudian hacerlo- a nuestro país, donde producir es mucho más barato. El mejor ejemplo es Renault. La automovilística no sólo va a producir algunos de sus nuevos vehículos en suelo español, sino que en la sede de París quieren copiar el modelo de Madrid. Pretenden mejorar la organización del trabajo y de los salarios en sus fábricas galas, seguir el método que tienen en Palencia, la sede más competitiva del grupo.

Como esto pasa por una reducción de los salarios y un aumento del tiempo de trabajo, no todos ven bien que se tome a España como modelo. "Si a la rebaja salarial le añadimos la caída de los sueldos en el sector público, va a llegar un momento en el que nuestros vecinos van a pagar por trabajar", dice Marianne, que afina la bala y no escatima en ironías al asegurar que dentro de poco el modelo a seguir será Bulgaria.

Tampoco se muerde el lápiz su compatriota Le Monde: "España, ahora hombre enfermo de Europa, ¿mañana conquistador?" se preguntaba el diario en un análisis hace una semana, después de que Renault anunciara sus proyectos en las fábricas españolas.

Menos beligerante, el medio sí reconoce los sacrificios hechos por Madrid, que "comienzan a dar sus frutos"y achaca esta mejora también al cambio de mentalidad: "Las empresas se han vuelto más agresivas (…) La amenaza está ahí. España se va a comer a Francia", dice el analista de Natixis Patrick Artus al citado medio.

Reformas

El coste laboral en Francia es de los más caros de Europa (la hora de trabajo en territorio galo cuesta 35,3 euros, frente a los 32 de Alemania o los 20,8 de España) y tiene una jornada de 35 horas, que cuando es superior se recupera con días de descanso. Por eso hace tiempo que las compañías reclaman medidas al Gobierno porque dicen que apenas tienen margen de maniobra.

El propio Fondo Monetario Internacional ha aconsejado a París que se inspire en el modelo italiano o español. El organismo cree que la falta de competitividad "es el desafío mayor" de Francia y opina que si no se emprenden reformas, como han hecho Madrid o Roma, su economía, casi en punto muerto, entrará en recesión.

En respuesta a los empresarios, pero también a los organismos internacionales que piden cambios, el Gobierno galo presentó hace unas semanas un pacto para mejorar la competitividad. Este incluye rebajas impositivas a las compañías, a través de un crédito de impuestos. Además, se está negociando la reforma del mercado laboral, aunque es difícil que los sindicatos cedan a un ajuste salarial.

El FMI cree que Francia debe "corregir las disfunciones" del mercado de trabajo, que impiden las inversiones, la creación de empleo y el crecimiento. El ministerio galo de Economía confesaba a Le Monde que el hecho de que España mejore "siempre es motivo de satisfacción", aunque advierten que las reformas se harán siguiendo los tempos galos, "no en función de los demás".