deben creerse inmunes a las consecuencias de la economía mediocre que estaban financiando..
La banca pierde en año y medio el 25% de lo ganado en las dos últimas décadas - elConfidencial.com
La crítica situación que atraviesa el negocio bancario en España se resume en una cifra contundente: el sector ha perdido en el último año y medio un 25% de todo el beneficio generado durante los 20 años anteriores. Y lo peor es que esta enorme destrucción de valor va a continuar en 2013,
ya que no hay ningún viso de vuelta a la rentabilidad en un entorno de
desapalancamiento de la economía (reducción del crédito), caída de
márgenes y aumento de los requisitos de capital.
Según estimaciones de Exane BNP Paribas, el sistema financiero español
ha sufrido unas pérdidas de 3.000 millones en el tercer trimestre de
2012 (dejando fuera el negocio internacional) y la pérdida acumulada en
los últimos nueve meses es de 13.800 millones. Tomando un período más
largo y extrapolando estos resultados al último trimestre de este año,
esta firma obtiene unas pérdidas de 43.000 millones entre septiembre de
2011 y diciembre de 2012. Eso supone el 23% de todo el beneficio
generado por el sector entre 1992 y junio de 2011.
En los últimos 21 años -un período que incluye dos ciclos económicos-,
la banca española ha generado un ROE (rentabilidad sobre fondos propios)
de sólo el 8,6%. Las fuertes pérdidas que continuarán en el último
trimestre de 2012 y en 2013, a juicio de su analista Santiago López,
reducirán todavía más la exigua rentabilidad del negocio a largo plazo,
una situación que tiene su reflejo en las pérdidas acumuladas por sus
acciones en bolsa desde los máximos anteriores a la crisis.
"Es una creencia general que el sistema puede volver a sus niveles
pasados de rentabilidad, pero eso es wishful thinking en nuestra
opinión. Cuando la economía se recupere, la rentabilidad debería
mejorar desde los niveles de 2011 y 2012 (ROE medio del -7,5%), pero los
niveles obtenidos durante 2006-2007 (en torno al 15,5%) no es probable
que vuelvan a verse en el futuro predecible, a pesar de los excelentes niveles de eficiencia del sistema financiero español", sentencia Exane.
Este análisis recuerda que las ganancias de 2006 y 2007 se obtuvieron en
un entorno de crecimiento del crédito propio de país emergente
(superior al 20% anual) por culpa de la burbuja hipotecaria, y eso no se
va a repetir cuando la economía se recupere, ni siquiera en el largo
plazo. Además, las exigencias de mayores niveles de capital -el
denominador del ROE- y el entorno de tipos de interés
extraordinariamente bajos reducen aún más el potencial crecimiento de la
rentabilidad en el futuro.
Este panorama deprimente se completa con una morosidad que ha alcanzado
un nuevo máximo histórico del 11,23% en octubre, por culpa sobre todo
del sector promotor. Y ahí no va a parar la cosa, porque el hecho de que
algunos bancos cotizados hayan publicado ratios de morosidad de
promotores del 40% y el 50%, mientras que la media del sector se sitúa
en el 30%, hace pensar que "se puede reconocer mucha más morosidad al
cierre de 2012, especialmente con la transferencia de activos a Sareb".
El fin de las provisiones... o no
Esta visión tan negativa de Exane contrasta con el discurso mayoritario
en el sector, que sostiene que, una vez que se haya realizado el grueso
de las provisiones para cubrir las pérdidas del ciclo -las exigidas por
los Decretos 'De Guindos'- y que las entidades con más problemas se
hayan librado de sus activos tóxicos con el traspaso al banco malo, el
negocio financiero volverá a ser rentable y a arrojar beneficios, puesto
que los márgenes están creciendo en el grueso del sector (gracias a la
barra libre del BCE y al aumento de los diferenciales en los créditos). Y
en cuanto empiece a recuperar la economía y a crecer el crédito (y a
contenerse la morosidad), esta mejora se acelerará.
Pero Exane no comparte este optimismo, y no sólo porque el crédito no va
a volver nunca a crecer a los ritmos de la burbuja, sino porque los
otros factores de la ecuación tampoco se van a cumplir. Por ejemplo,
considera que los niveles de provisiones se van a mantener relativamente
elevados cuando pasen los dos Decretos para "lidiar con problemas en
segmentos de la economía más allá de los promotores y constructores". La
banca de inversión internacional siempre ha sostenido que, detrás del
sector inmobiliario, vendrán los créditos a pymes y las hipotecas
minoristas, que apenas se han tenido en cuenta en los test de estrés. Un
indicio de esta tendencia es el EPA exigido por la Caixa sobre una
cartera de pymes de Banco Valencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario