20130218

El paro deja a España a la cabeza de la UE en pobreza infantil

El paro deja a España a la cabeza de la UE en pobreza infantil

El riesgo de exclusión de los más jóvenes se sitúa ya al nivel de Grecia

Entre las muchas secuelas que deja la crisis hay una que empieza a generar una especial inquietud: la creciente pobreza infantil. Un grave problema directamente vinculado al deterioro del mercado laboral de un país donde, según la encuesta de población activa (EPA), hay ya 1,7 millones de hogares sin ningún ingreso. Y de ellos, 30.000 en Galicia. La situación laboral de muchos padres deja a España como uno de los países de la UE con mayores tasas de pobreza de la población menor de 18 años. Solo estarían en peor situación los países bálticos, Irlanda o Bulgaria. Pero el Estado español ya se encuentra incluso ligeramente por encima de Grecia, Portugal o Polonia. Esta es una de las demoledoras conclusiones de un informe sobre distribución de la renta y desigualdad, elaborado por el Consejo Económico y Social (CES), al que ha tenido acceso este periódico y que todavía está pendiente de aprobación en el pleno del organismo consultivo.

«Se trata de uno de los datos más preocupantes de la situación actual y de cara al futuro, dados los importantes costes sociales que implica la experiencia de la pobreza en edades tempranas», precisa uno de los expertos que han elaborado el trabajo.

La investigación del CES recuerda que cada vez hay más estudios que inciden en la importancia que tienen las circunstancias en las que se vivió en la infancia en la posición económica que se alcanza luego en la edad adulta. La tasa de riesgo de pobreza de los adultos cuyo padre no sabía ni leer ni escribir es del 38,4 %, frente al 10,7 % de aquellos cuyo progenitor tenía una educación superior.

A más edad, menos riesgo


La grave depresión económica que sacude al país manifiesta claros signos de cambio de tendencia de la pobreza por grupos de edad. Mientras se aprecia una disminución del riesgo en los habitantes mayores de 65 años, preceptores de pensiones de jubilación, se constata un alarmante incremento de la pobreza entre la población que va de 18 a 24. «Es un dato muy preocupante si se tiene en cuenta que, en muchos casos, este grupo de edad no suele reunir los requisitos necesarios para acceder al desempleo», revela el informe del CES.

Y agrega: «La situación es especialmente grave, puesto que, además, un buen porcentaje de los mismos posee bajos niveles de cualificación y presentan altos índices de fracaso escolar con lo que, en muchos casos, la pérdida de un empleo se traduce en el abandono del mercado laboral con poca probabilidad de reenganche en el sistema educativo».

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