Para los nacionales debería ser gratis, que ya lo deben pagar vía impuestos..
Por otro lado: no va la gente y suben el precio.. otros que deben haber aprendido economía en 2 tardes, como Zapatero.. así va el país.. fantástico..
El Prado sube sus entradas un 15% para evitar el cierre y prevé una caída de visitantes
Es una cuestión de vida o muerte. Para “garantizar el cumplimiento de
sus funciones” debe subir el precio de la entrada. Así están las cosas.
El tique no ha frenado su escalada de precios desde el año 2005, cuando
pasó de 3 a 6 euros. De ahí a 7 euros y en 2011 a 12 euros. Este sábado
el BOE comunicó la resolución adoptada por la comisión permanente del
Patronato del Museo Nacional del Prado: la entrada general subirá de 12 a
14 euros el próximo día ocho, un 15 % más. La reducida también sube y
llega a los 7 euros, aunque se mantiene la gratuidad de las dos últimas
horas todos los días.Desde la dirección se asegura que este último punto
“también corría peligro”.
Es la primera consecuencia del recorte de aportación Estatal al que se
ha expuesto a la institución desde hace años. En los últimos
presupuestos generales del Estado para 2013 han dejado la contribución
en 11,4 millones de euros, casi seis millones menos que el año anterior.
En el año 2003 El Prado bebía de las cuentas públicas un 85,7% de sus
presupuestos, en estos momentos ronda el 30%. Lo más sangrante es que
desde el año 2010 acumula una caída de más del 50%.
José María Lassalle, secretario de Estado de Cultura, anunció en abril
de 2012, durante la presentación de sus primeros presupuestos en el
gobierno, que el mayor hachazo en la aportación a las cuentas culturales
que se ha realizado en España en las últimas tres décadas “garantiza el
funcionamiento de las grandes instituciones y el acceso a la cultura de
todos los ciudadanos”. Las pretensiones culturales habían bajado tanto
que la mayor aspiración se reducía a garantizar la apertura de los
museos. Fruto de la retirada de apoyo público, el incremento podría
evitar un desenlace fatal.
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Cuentas de urgencias
“El Prado ha de responder a su compromiso por mantener el dinamismo de
su actividad, y ofrecer un programa de orientación divulgativa,
educativa e investigadora con los niveles de calidad y cantidad exigidos
por la sociedad, y que ha de asegurar una oferta continua y estable
durante todo el año”, se explica en términos inquietantes el BOE.
Tampoco el director del museo, Miguel Zugaza, suena mucho más animado:
“La perspectiva para el año que viene es poco esperanzadora. Hemos
calculado una caída del 15% de visitantes, por la propia caída de
turismo. Será un año muy difícil”, ha reconocido a El Confidencial. Si
se cumplen los pronósticos sería el primer año en mucho tiempo en que El
Prado baja en visitas y, por lo tanto, en recursos propios. “También el
visitante debe hacer el esfuerzo”, explica Zugaza.
A pesar de los malos augurios y del último recurso al aumento de la
entrada, el balance de las cuentas del museo en el año 2011 ha sido
positivo. El número de visitantes de las sedes subió hasta los 2.880.860
y en ventas de entradas creció un 30,39%, ingresando 11.702.512 de
euros tal y como ha podido saber este periódico. El museo también
aumento los recursos propios gracias a las tasas por cesión de espacios,
en total 633.548 euros. También creció en financiación por patrocinio:
6.663.925 euros, un 14,2% más de lo previsto por la institución. En el
único campo en el que no recauda lo esperado es en las matrículas de los
cursos impartidos, que asciende hasta 98.494 euros (a pesar de que
esperaban llegar a los 120.000). Las quince exposiciones temporales, de
grande y pequeño formato, fueron uno de los mayores atractivos.
Sin embargo, y aunque en recursos propios el museo crezcan, las cuentas
del Prado merman tanto como el bolsillo del ciudadano español. Ahora la
supervivencia depende del visitante turista extranjero. De hecho, el
perfil del visitante del museo es una mujer, con una edad de entre 25 y
34 años, que acude por primera vez a la pinacoteca y no vive en España.
Sólo el 41% de los visitantes tienen su residencia en España. Entre el
público poco habitual en el museo destacan los mayores de 55 años y los
adolescentes y jóvenes, hasta los 24 años. Son los mejor tratados en el
precio, pero los que menos interés tienen por la pinacoteca.
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