Eurovegas: los dueños del suelo planean una querella para evitar la expropiación
Los
dueños de La Venta de la Rubia, el paraje del Sur de Madrid donde se
levantará Eurovegas, no aguantan más el mutismo que sigue envolviendo
las negociaciones en torno al macrocasino. Ni la Comunidad de Madrid ni
el equipo de Sheldon Adelson, el impulsor del megaproyecto, se han
puesto aún en contacto con los propietarios del suelo de la zona. El
rumor que cada vez toma más fuerza en las calles de Alcorcón es que la
Comunidad expropiará las 750 hectáreas que necesita el inversor de las
1.200 que dispone el lugar elegido. Temerosos de que esta vía triunfe y
disipe cualquier posibilidad de plusvalía, los dueños del complejo
entramado empresarial del suelo que conquistó al multimillonario se
reunieron ayer en Frapema, un centro de negocios de la localidad, para
acercar posturas y planear una futura querella contra la Comunidad de
Madrid como última alternativa para evitar la expropiación.
El espacio donde quiere ubicarse Eurovegas ya es urbanizable, y según el
ayuntamiento, solo sería preciso modificar el Plan Parcial para que
Adelson empezara a construir un macrocomplejo que planea crear 200.000
puestos de trabajo. La oposición denuncia en cambio que habría que
cambiar todo el Plan General, e incluso modificar la Ley para permitir
que no se hicieran las 22.000 viviendas públicas que están previstas y
comprometidas. Los propietarios se agarran a que pagan anualmente al
ayuntamiento de Alcorcón 90 euros por cada metro cuadrado que poseen en
La Venta de la Rubia en concepto de Impuesto sobre Bienes Inmuebles, por
un suelo considerado urbanizable.
Los propietarios saben que el suelo podrá ser expropiado por la
Administración que dirige Ignacio González en beneficio de Adelson, que
se evitaría así tener que negociar con los dueños de los terrenos donde
vaya a ir Eurovegas. Es la única línea que barajan en Las Vegas Sands:
negociar con la comunidad el precio del suelo y que sea ésta la que
negocie con sus dueños la compra-venta. Por último, la construcción y
las modificaciones urbanísticas deberán contar con una licencia
municipal, pero si el Ayuntamiento no la otorga en un mes, lo hará la
Comunidad de Madrid.
Tras el encuentro de ayer, los propietarios se comprometieron a volver a
verse el 7 de marzo. Esta vez también se convocará a los representantes
de las inmobiliarias que comparten suelo con los minoritarios y con los
grandes empresarios de la zona, los hermanos González y Juan Benigno
Alonso Alarcón, propietario del Grupo Alonso Hipercas. La zaragozana
Tabuenca, la histórica Metrovacesa, hoy en manos de la banca (La Caixa,
Santander, Bankia) y la promotora familiar Ros-Falcón, ausentes en la
convocatoria de ayer, tendrán la oportunidad de acercar posturas con sus
homólogos dentro de dos semanas.
La Comunidad de Madrid se
desmarca por el momento del asunto y asegura a El Confidencial que “no
es nuestra competencia” hablar con los propietarios. Son los dueños de
Eurovegas los que, “en cualquier caso”, tienen que ponerse en contacto
con ellos, un camino que los estadounidenses se niegan a coger. Los
dueños del suelo temen que no se les abone más de 30 euros por cada
metro cuadrado cuando hay quien llegó a adquirirlo por 240 euros.
Ninguno está dispuesto a perder parte de su fortuna para que Adelson
explote sus terrenos convirtiéndolos en el mayor centro de convención de
Europa.
Solicitarán una reunión con la Comunidad y el Ayuntamiento
Están de los nervios, pero no quieren precipitarse. Esperarán hasta su
próxima reunión para solicitar formalmente una reunión oficial con el
equipo de la Comunidad de Madrid que está negociando con los futuros
inversores cómo será Eurovegas. Conocida la versión del Ejecutivo
regional, pasarán a pedir explicaciones a David Pérez, el alcalde de
Alcorcón que tampoco está al tanto de cómo se traspasará el suelo.
Mientras tanto, el tiempo quizás pueda ablandar el grifo del crédito
bancario, vital para ejecutar el complejo: dos de cada tres euros de
inversión llegarán de la banca. En estos momentos, más que la ubicación,
la necesidad de financiación es el gran obstáculo al que se enfrenta el
proyecto, según explicó el director de operaciones de Las Vegas Sands,
Michael Leven, cuando vino a principios de febrero a Madrid para
anunciar formalmente el lugar de la ubicación. Según dijo, la primera
fase del proyecto -cuatro hoteles y dos casinos- requerirá una inversión
de alrededor de 6.000 millones de euros, pero Las Vegas Sands solo
aportará uno de cada tres euros. El resto los tendrá que aportar la
banca. Ese dinero, de momento, todavía no ha llegado.
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