pero lo que no dice es que la corrupción no se ha hecho en dos semanas, viene de muy atrás en la "democracia", y mancha a muchos "padres de la patria", benefactores, altruistas.. y tal.. no dice que hispanistán es un estado corrupto donde la casta lo ha tergiversado todo hasta crear una perfecta república bananera (para sus intereses) mientras el pueblo no tiene ni para comer (literalmente)..
Juan Rosell: "La corrupción se ha cargado en dos semanas la imagen exterior de España"
Cuando, hace ahora dos años, Juan Rosell asumió la presidencia de la
CEOE sabía que lo hacía en unos momentos muy difíciles, tanto para
España, inmersa en un crisis económica sin precedentes, como para la
organización empresarial. Pero a este barcelonés de 55 años, casado y
con tres hijos, nunca le han asustado los retos.
Empresario por vocación y presidente de empresas como Congost, Enher,
Fuerzas Eléctricas de Cataluña y OMB. De joven deseaba ser periodista, y
trabajó en el Diario de Barcelona y en Tele/eXprés, pero se graduó en
ingeniería industrial en la Universidad Politécnica de Barcelona.
También ha probado suerte en la política, junto a Juan Echevarría Puig
fue uno de los promotores del partido político Solidaritat Catalana.
Esta semana se ha conmemorado el primer aniversario de la entrada en
vigor de la reforma laboral. ¿Están satisfechos en CEOE con los
resultados o estiman que sólo ha servido para crear más paro?
La pregunta es, ¿qué hubiera pasado si no la hubiéramos tenido? Pues,
probablemente, que la destrucción de empleo habría sido mucho mayor. Eso
no quiere decir que sea la reforma definitiva. En Alemania se hicieron
cuatro reformas y en España es la segunda y habrá que mejorarla. Vamos a
ver las sentencias de los tribunales y a partir de aquí clarificarla.
Con destrucción de PIB, el empleo no crece, pero cuando el crecimiento
sea positivo habrá mayores posibilidades porque ésta es una reforma
laboral que va por la vía de la flexiseguridad.
Clarificar... ¿en qué sentido?
Especialmente en el tema de las contrataciones. Todavía sigue habiendo
41 modalidades contractuales. Hemos de lograr que los empresarios y los
que se quieran convertir en autónomos se conozcan de memoria la
legislación laboral. Es decir, contratos muy simples, muy claros, muy
concretos. Uno indefinido, otro a tiempo parcial y poca cosa más.
En materia de contratación, ustedes apuestan por la introducción en España de los 'minijobs' .
Estamos en una situación excepcional, dramática. Y ante esta situación
dramática, especialmente en el caso de los jóvenes, hay que poner
propuestas encima de la mesa. Nosotros en este caso ni siquiera hacemos
una propuesta, estamos explicando lo que han hecho otros países que han
tenido resultados aceptables. Estamos explicando que en Alemania hay
4.600.000 personas con minijobs, con un salario muy bajo, es cierto,
pero trabajando dos o tres horas. Entonces decimos que estudiemos si
esto es trasladable a España e introduzcamos la posibilidad de que pueda
ser compatible con el cobro de algún subsidio. Pero nos encontramos con
el no del Gobierno y de los sindicatos.
Lo que parece cierto es que el principal problema de las empresas para la creación de empleo es la falta de financiación.
La reducción del crédito a las familias y a las empresas en el último
año osciló entre el 8 y el 10 por ciento menos que en 2011, pero
recordemos que en los últimos trimestres de 2006 el crecimiento del
crédito en España estaba por encima del 25%. Si nos hemos endeudado, el
sentido común dice que nos tenemos que desendeudar y estamos en ese
proceso.
Lo que ocurre es que, desgraciadamente, ese desendeudamiento viene
acompañado de un crecimiento muy importante de la financiación pública y
eso, al final, acaba de ahogar las posibilidades de crédito. Es cierto
que hemos hecho tarde la necesaria reforma del sector financiero, pero
ahora ya estamos prácticamente al final del camino y creo que a lo largo
de este año puede haber ciertas posibilidades de liquidez en el sistema
para devolver dinero circulante a las empresas.
Además del ajuste, han reclamado medidas de estímulo a la economía. ¿De qué tipo?
Todos nuestros sectores lo que necesitarían es hacer colaboraciones
público-privadas con los gobiernos para, entre todos, estimular la
economía. Algunos ya están llegando a acuerdos puntuales con el
Gobierno, como es el caso del automóvil, y vamos a ver si con los demás
podemos hacer acuerdos similares.
También han sido especialmente críticos con el sector público y el funcionariado.
Lo que decimos es que hay 22.000 organismos públicos en este país y hay
que ver qué es lo que hacen. Hay más de 8.000 ayuntamientos, montones de
empresas públicas, pues vamos a evaluar. Nuestra opinión respecto a los
funcionarios y empleados públicos es, primero, que la mayoría de ellos
son muy buenos. Segundo, que hay muchos y su crecimiento en los últimos
años ha sido demasiado importante y en los momentos de crisis en lugar
de ir hacia abajo ha ido hacia arriba, tanto en número como en
crecimiento de salarios. También es cierto que en los últimos años han
hecho un esfuerzo importantísimo. Tercero, a mi me gustaría que su
función fuese evaluada, auditada, que su salario no fuese fijo, sino
fijo más variable.
Y, finalmente hemos asistido en las últimas décadas a un proceso de
traspaso de casi 2.000 competencias en los últimos 30 años a las
comunidades autónomas. Pues bien, muchos funcionarios y empleados
públicos de la Administración Central se han quedado sin competencias, y
si no hay competencias, no hay trabajo y si no hay trabajo es
preferible que reciban un subsidio y se les pueda reestructurar. Y en
las administraciones locales y autonómicas, lo mismo. Esto es
evaluación, esto es gestión; es decir, hacer en la función pública lo
mismo que estamos haciendo en la empresa privada, porque si no lo
hacemos, cerramos.
¿Aceptan que los agentes sociales se incluyan también en la Ley de Transparencia?
No tenemos ningún problema, lo que pasa es que nuestros ingresos vienen
del sector privado. Del ámbito público recibimos muy poco. Vienen de
nuestras colaboraciones con entidades como el ICEX o el Consejo
Económico y Social y, en cierta parte, de subvenciones de la formación,
que no es una subvención, sino que las empresas lo pagamos antes en las
cuotas de formación profesional y nos lo devuelven. Por cierto, que nos
devuelven una tercera parte de lo que pagamos.
En los últimos años, nuestras cuentas son públicas, las puede ver todo
el mundo. Desde el salario del presidente, hasta cualquier cosa que
pueda interesar de los miembros de nuestra Junta Directiva. Es decir,
más transparencia imposible.
¿Los últimos casos de corrupción política están perjudicando la
recuperación y la credibilidad exterior de España y sus empresas?
En el mes de enero teníamos muy buenas noticias a nivel internacional.
Había costado muchos esfuerzos, y de muchos, el que España recuperase
imagen internacional, y todo esto en un par de semanas nos lo hemos
cargado. Porque han salido muchas supuestas informaciones que están
encima de la mesa, que mucha gente las da como definitivas.
Vamos a ver si somos capaces de que, desde el punto de vista judicial,
se pase de la imputación a la acusación, y de ahí a la sentencia. Y nos
gustaría que fuera muy rápido. En EEUU, el señor Madoff estaba en la
cárcel en seis meses.
En este punto, ¿cómo pueden afectar al empresariado las denuncias sobre
presuntos pagos 'en B' de su vicepresidente primero y presidente de
CEIM, Arturo Fernández?
Arturo Fernández ha pedido tiempo para reflexionar, y nosotros lo respetamos.
Hablemos de Cataluña. La deriva secesionista del Gobierno de la Generalitat, ¿está provocando una división en el empresariado?
Desde el punto de vista empresarial, en Cataluña vivimos una situación
de malestar social que existe desde hace tiempo, y eso hay que abordarlo
hablando entre los Gobiernos y entre los ciudadanos. Ahora se ha
iniciado una apuesta política compleja que desde el punto de vista
técnico y económico es muy difícil que llegue a término. Entre los
empresarios catalanes hay algunos que tienen cierta ilusión por este
proceso y otros que tienen una sensación de pánico, y entre uno y otro
extremo estamos la mayoría. Lo que nos gustaría saber es cuál es la hoja
de ruta, dónde nos lleva, si es posible o no, y si nos acerca o nos
aleja de Europa.
Pero en muchos ámbitos de Cataluña y también del resto de España, se
critica la tibieza y la indefinición de CEOE a la hora de dar una
respuesta al proceso soberanista.
En España en los últimos cuatro años se han destruido unas 200.000
empresas, el 20 por ciento en Cataluña, y en eso estamos, en
preocuparnos de nuestras empresas, de nuestra caída de ventas, de hacer
un esfuerzo terrible por exportar. Ésas son nuestras principales
preocupaciones. ¿Que además nos viene añadidas por todo este guirigay
político? Sin duda alguna, pero sólo faltaría que tuviéramos nosotros
que solucionarlas.
¿Incluso con una consulta ilegal?
Nosotros nos apuntamos siempre a la legalidad. Entonces, vamos a ver si
entre todos somos capaces de hacer algo legal y nos ponemos todos de
acuerdo.
¿Eso significa que apuestan por renegociar el pacto fiscal?
Creemos que Cataluña y el resto de las comunidades autónomas hemos de
dar unas condiciones de juego y de integración dentro de España
distintas a las que tenemos. Pienso que es un error eso del café para
todos y habrá que modificarlo. Habrá autonomías que quieran asumir unas
competencias y otras que no. Por tanto, todo esto hay que reorganizarlo,
hay que producir sinergias, qué es lo que pueden hacer unos y qué
pueden hacer otros, y qué es lo que nos cuesta eso.
Volviendo a temas laborales. Se han comentado mucho sus críticas a la EPA. ¿Porqué no se la cree?
La EPA es una encuesta, a 65.000 personas. Técnicamente está bien hecha,
no tengo nada en contra. Lo que ocurre es que, como en las elecciones,
yo me creo la votación, no las encuestas, y por eso no me creo la EPA.
Yo me creo la votación y en este caso la votación es el registro del
Ministerio. Ahí están apuntadas todas y cada una de las personas que
quieren trabajar.
Es cierto que hay una serie de grupos que podrían estar y no están
incluidos, pero también están incluidas las jubilaciones anticipadas de
personas que no tienen ninguna intención de volver a trabajar. Los
números del registro oficial son cinco millones de parados y los de la
EPA son seis. Yo me creo los cinco porque es la cifra más cercana a la
realidad.
También se han pronunciado manifiestamente en contra de la política fiscal de este Gobierno...
La solución para salir de la crisis no es incrementar los impuestos. El
Gobierno dijo que nos bajarían las cotizaciones sociales y no las han
bajado. Nadie nos dijo que subirían el IVA, que subirían el IRPF. ¿Qué
vamos a hacer? ¿Lanzarnos a la calle? Pues no. Los números no cuadran, y
cuando no cuadran, hay que buscar dinero de otros sitios. El Ejecutivo
ha decidido ir por esta vía y nosotros confiamos en este Gobierno y en
todos los Gobiernos, porque creemos que hacen lo mejor que pueden hacer
en cada momento. Por esto es necesario tener un poquito de confianza.
Y esta política fiscal, ¿no es una penalización al empleo?
Sí, pero en este momento necesitamos más ingresos y probablemente la
manera más fácil y más rápida de generarlos es ésa, subir impuestos. La
mejor manera de obtener más ingresos es que haya más actividad y que las
empresas vuelvan a ganar dinero. Ahora pienso que estamos casi en
situación de estar planos y después empezaremos a crecer. Muy
lentamente, pero empezaremos a crecer.
¿Piensa, entonces, como el Gobierno, que este año será el último de la recesión?
Es que debe serlo porque llevamos ya muchos años malos y este 2013 tiene
que ser el último, porque, si no, no vamos a aguantar sin que se
generen gravísimos problemas de todo tipo. Hasta, incluso, un malestar
social que es el preámbulo de un estallido social.
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