20130215

Juan Rosell: "La corrupción se ha cargado en dos semanas la imagen exterior de España"

pero lo que no dice es que la corrupción no se ha hecho en dos semanas, viene de muy atrás en la "democracia", y mancha a muchos "padres de la patria", benefactores, altruistas.. y tal.. no dice que hispanistán es un estado corrupto donde la casta lo ha tergiversado todo hasta crear una perfecta república bananera (para sus intereses) mientras el pueblo no tiene ni para comer (literalmente)..


Juan Rosell: "La corrupción se ha cargado en dos semanas la imagen exterior de España"

Cuando, hace ahora dos años, Juan Rosell asumió la presidencia de la CEOE sabía que lo hacía en unos momentos muy difíciles, tanto para España, inmersa en un crisis económica sin precedentes, como para la organización empresarial. Pero a este barcelonés de 55 años, casado y con tres hijos, nunca le han asustado los retos.


Empresario por vocación y presidente de empresas como Congost, Enher, Fuerzas Eléctricas de Cataluña y OMB. De joven deseaba ser periodista, y trabajó en el Diario de Barcelona y en Tele/eXprés, pero se graduó en ingeniería industrial en la Universidad Politécnica de Barcelona. También ha probado suerte en la política, junto a Juan Echevarría Puig fue uno de los promotores del partido político Solidaritat Catalana.

Esta semana se ha conmemorado el primer aniversario de la entrada en vigor de la reforma laboral. ¿Están satisfechos en CEOE con los resultados o estiman que sólo ha servido para crear más paro?

La pregunta es, ¿qué hubiera pasado si no la hubiéramos tenido? Pues, probablemente, que la destrucción de empleo habría sido mucho mayor. Eso no quiere decir que sea la reforma definitiva. En Alemania se hicieron cuatro reformas y en España es la segunda y habrá que mejorarla. Vamos a ver las sentencias de los tribunales y a partir de aquí clarificarla. Con destrucción de PIB, el empleo no crece, pero cuando el crecimiento sea positivo habrá mayores posibilidades porque ésta es una reforma laboral que va por la vía de la flexiseguridad.

Clarificar... ¿en qué sentido?

Especialmente en el tema de las contrataciones. Todavía sigue habiendo 41 modalidades contractuales. Hemos de lograr que los empresarios y los que se quieran convertir en autónomos se conozcan de memoria la legislación laboral. Es decir, contratos muy simples, muy claros, muy concretos. Uno indefinido, otro a tiempo parcial y poca cosa más.

En materia de contratación, ustedes apuestan por la introducción en España de los 'minijobs' .

Estamos en una situación excepcional, dramática. Y ante esta situación dramática, especialmente en el caso de los jóvenes, hay que poner propuestas encima de la mesa. Nosotros en este caso ni siquiera hacemos una propuesta, estamos explicando lo que han hecho otros países que han tenido resultados aceptables. Estamos explicando que en Alemania hay 4.600.000 personas con minijobs, con un salario muy bajo, es cierto, pero trabajando dos o tres horas. Entonces decimos que estudiemos si esto es trasladable a España e introduzcamos la posibilidad de que pueda ser compatible con el cobro de algún subsidio. Pero nos encontramos con el no del Gobierno y de los sindicatos.

Lo que parece cierto es que el principal problema de las empresas para la creación de empleo es la falta de financiación.

La reducción del crédito a las familias y a las empresas en el último año osciló entre el 8 y el 10 por ciento menos que en 2011, pero recordemos que en los últimos trimestres de 2006 el crecimiento del crédito en España estaba por encima del 25%. Si nos hemos endeudado, el sentido común dice que nos tenemos que desendeudar y estamos en ese proceso.

Lo que ocurre es que, desgraciadamente, ese desendeudamiento viene acompañado de un crecimiento muy importante de la financiación pública y eso, al final, acaba de ahogar las posibilidades de crédito. Es cierto que hemos hecho tarde la necesaria reforma del sector financiero, pero ahora ya estamos prácticamente al final del camino y creo que a lo largo de este año puede haber ciertas posibilidades de liquidez en el sistema para devolver dinero circulante a las empresas.

Además del ajuste, han reclamado medidas de estímulo a la economía. ¿De qué tipo?

Todos nuestros sectores lo que necesitarían es hacer colaboraciones público-privadas con los gobiernos para, entre todos, estimular la economía. Algunos ya están llegando a acuerdos puntuales con el Gobierno, como es el caso del automóvil, y vamos a ver si con los demás podemos hacer acuerdos similares.

También han sido especialmente críticos con el sector público y el funcionariado.

Lo que decimos es que hay 22.000 organismos públicos en este país y hay que ver qué es lo que hacen. Hay más de 8.000 ayuntamientos, montones de empresas públicas, pues vamos a evaluar. Nuestra opinión respecto a los funcionarios y empleados públicos es, primero, que la mayoría de ellos son muy buenos. Segundo, que hay muchos y su crecimiento en los últimos años ha sido demasiado importante y en los momentos de crisis en lugar de ir hacia abajo ha ido hacia arriba, tanto en número como en crecimiento de salarios. También es cierto que en los últimos años han hecho un esfuerzo importantísimo. Tercero, a mi me gustaría que su función fuese evaluada, auditada, que su salario no fuese fijo, sino fijo más variable.

Y, finalmente hemos asistido en las últimas décadas a un proceso de traspaso de casi 2.000 competencias en los últimos 30 años a las comunidades autónomas. Pues bien, muchos funcionarios y empleados públicos de la Administración Central se han quedado sin competencias, y si no hay competencias, no hay trabajo y si no hay trabajo es preferible que reciban un subsidio y se les pueda reestructurar. Y en las administraciones locales y autonómicas, lo mismo. Esto es evaluación, esto es gestión; es decir, hacer en la función pública lo mismo que estamos haciendo en la empresa privada, porque si no lo hacemos, cerramos.

¿Aceptan que los agentes sociales se incluyan también en la Ley de Transparencia?

No tenemos ningún problema, lo que pasa es que nuestros ingresos vienen del sector privado. Del ámbito público recibimos muy poco. Vienen de nuestras colaboraciones con entidades como el ICEX o el Consejo Económico y Social y, en cierta parte, de subvenciones de la formación, que no es una subvención, sino que las empresas lo pagamos antes en las cuotas de formación profesional y nos lo devuelven. Por cierto, que nos devuelven una tercera parte de lo que pagamos.

En los últimos años, nuestras cuentas son públicas, las puede ver todo el mundo. Desde el salario del presidente, hasta cualquier cosa que pueda interesar de los miembros de nuestra Junta Directiva. Es decir, más transparencia imposible.

¿Los últimos casos de corrupción política están perjudicando la recuperación y la credibilidad exterior de España y sus empresas?

En el mes de enero teníamos muy buenas noticias a nivel internacional. Había costado muchos esfuerzos, y de muchos, el que España recuperase imagen internacional, y todo esto en un par de semanas nos lo hemos cargado. Porque han salido muchas supuestas informaciones que están encima de la mesa, que mucha gente las da como definitivas.

Vamos a ver si somos capaces de que, desde el punto de vista judicial, se pase de la imputación a la acusación, y de ahí a la sentencia. Y nos gustaría que fuera muy rápido. En EEUU, el señor Madoff estaba en la cárcel en seis meses.

En este punto, ¿cómo pueden afectar al empresariado las denuncias sobre presuntos pagos 'en B' de su vicepresidente primero y presidente de CEIM, Arturo Fernández?

Arturo Fernández ha pedido tiempo para reflexionar, y nosotros lo respetamos.

Hablemos de Cataluña. La deriva secesionista del Gobierno de la Generalitat, ¿está provocando una división en el empresariado?

Desde el punto de vista empresarial, en Cataluña vivimos una situación de malestar social que existe desde hace tiempo, y eso hay que abordarlo hablando entre los Gobiernos y entre los ciudadanos. Ahora se ha iniciado una apuesta política compleja que desde el punto de vista técnico y económico es muy difícil que llegue a término. Entre los empresarios catalanes hay algunos que tienen cierta ilusión por este proceso y otros que tienen una sensación de pánico, y entre uno y otro extremo estamos la mayoría. Lo que nos gustaría saber es cuál es la hoja de ruta, dónde nos lleva, si es posible o no, y si nos acerca o nos aleja de Europa.

Pero en muchos ámbitos de Cataluña y también del resto de España, se critica la tibieza y la indefinición de CEOE a la hora de dar una respuesta al proceso soberanista.

En España en los últimos cuatro años se han destruido unas 200.000 empresas, el 20 por ciento en Cataluña, y en eso estamos, en preocuparnos de nuestras empresas, de nuestra caída de ventas, de hacer un esfuerzo terrible por exportar. Ésas son nuestras principales preocupaciones. ¿Que además nos viene añadidas por todo este guirigay político? Sin duda alguna, pero sólo faltaría que tuviéramos nosotros que solucionarlas.

¿Incluso con una consulta ilegal?

Nosotros nos apuntamos siempre a la legalidad. Entonces, vamos a ver si entre todos somos capaces de hacer algo legal y nos ponemos todos de acuerdo.

¿Eso significa que apuestan por renegociar el pacto fiscal?

Creemos que Cataluña y el resto de las comunidades autónomas hemos de dar unas condiciones de juego y de integración dentro de España distintas a las que tenemos. Pienso que es un error eso del café para todos y habrá que modificarlo. Habrá autonomías que quieran asumir unas competencias y otras que no. Por tanto, todo esto hay que reorganizarlo, hay que producir sinergias, qué es lo que pueden hacer unos y qué pueden hacer otros, y qué es lo que nos cuesta eso.

Volviendo a temas laborales. Se han comentado mucho sus críticas a la EPA. ¿Porqué no se la cree?

La EPA es una encuesta, a 65.000 personas. Técnicamente está bien hecha, no tengo nada en contra. Lo que ocurre es que, como en las elecciones, yo me creo la votación, no las encuestas, y por eso no me creo la EPA. Yo me creo la votación y en este caso la votación es el registro del Ministerio. Ahí están apuntadas todas y cada una de las personas que quieren trabajar.

Es cierto que hay una serie de grupos que podrían estar y no están incluidos, pero también están incluidas las jubilaciones anticipadas de personas que no tienen ninguna intención de volver a trabajar. Los números del registro oficial son cinco millones de parados y los de la EPA son seis. Yo me creo los cinco porque es la cifra más cercana a la realidad.

También se han pronunciado manifiestamente en contra de la política fiscal de este Gobierno...

La solución para salir de la crisis no es incrementar los impuestos. El Gobierno dijo que nos bajarían las cotizaciones sociales y no las han bajado. Nadie nos dijo que subirían el IVA, que subirían el IRPF. ¿Qué vamos a hacer? ¿Lanzarnos a la calle? Pues no. Los números no cuadran, y cuando no cuadran, hay que buscar dinero de otros sitios. El Ejecutivo ha decidido ir por esta vía y nosotros confiamos en este Gobierno y en todos los Gobiernos, porque creemos que hacen lo mejor que pueden hacer en cada momento. Por esto es necesario tener un poquito de confianza.

Y esta política fiscal, ¿no es una penalización al empleo?

Sí, pero en este momento necesitamos más ingresos y probablemente la manera más fácil y más rápida de generarlos es ésa, subir impuestos. La mejor manera de obtener más ingresos es que haya más actividad y que las empresas vuelvan a ganar dinero. Ahora pienso que estamos casi en situación de estar planos y después empezaremos a crecer. Muy lentamente, pero empezaremos a crecer.

¿Piensa, entonces, como el Gobierno, que este año será el último de la recesión?

Es que debe serlo porque llevamos ya muchos años malos y este 2013 tiene que ser el último, porque, si no, no vamos a aguantar sin que se generen gravísimos problemas de todo tipo. Hasta, incluso, un malestar social que es el preámbulo de un estallido social.

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