La banca vendió 110.000 pisos en 2012 con rebajas medias 50%

no cuadra nada con lo que cualquiera con un poco de memoria puede observar.. lo normal es que aparezca un piso a la venta, pasen meses sin que nadie se interese por él, luego aparezca como "vendido", luego desaparezca, y al cabo de unos meses, vuelva a aparecer a la venta, en otra inmobiliaria.. todo ésto es una operación de maquillaje, de mantener los precios (hinchados) de las tasaciones, para que no se derrumbe el castillo de naipes..

hay millones de pisos esperando cambiar de manos.. pero no aparecen todos porque si lo hicieran los precios se derrumbarían (todos los interesados verían que hay una infinidad de ofertas), y otros tampoco aparecen porque aún hay los ilusos que después del pinchazo de la burbuja en 2008 aún creen que "en 2 años remonta".. porque ya se sabe.. "los pisos nunca bajan", "el Gobierno no lo permitirá".. y todas esas otras razones "lógicas" que han hecho que miles de analfabetos se busquen su propia tumba..

la burbuja no va a volver.. se acabó el crédito barato, no hay trabajo.. los pocos que lo tienen no llegan a los mil euros mensuales.. los precios, inevitablemente, se pondrán a lo que se pueda pagar, que no es mucho..


La banca vendió 110.000 pisos en 2012 con rebajas medias 50%

Las mayores provisiones y la creación del banco malo incrementaron las ventas y los descuentos



Dentro de la pesada mochila que lastra los resultados de la banca, ningún activo resulta más pesado que el inmobiliario. Por ello y para adelantarse a la competencia del recién creado banco malo (Sareb), el sector disparó el año pasado la venta de inmuebles con fuertes descuentos. Unas rebajas que en muchos casos provocaron pérdidas y que permitieron a las principales entidades deshacerse de cerca de 110.000 unidades, más del doble que en el 2011, según algunas estimaciones, con descuentos medios de hasta el 50%.

En este cambio de estrategia ha tenido un peso fundamental la decisión del Gobierno de imponer al sector un incremento sustancial de las provisiones que los bancos tienen que hacer para protegerse de las pérdidas que le ocasionan la devaluación de los activos a la hora de venderlos.