Las comunidades autónomas de País Vasco y Navarra
viven el jueves la octava huelga general desde que comenzara la crisis
económica en 2007, en una convocatoria de los sindicatos nacionalistas
ELA y LAB.
"Están atacando el empleo, las pensiones, las prestaciones sociales, los salarios. Está en juego todo. No sabemos lo que va a quedar en pie. Al miedo se le vence colectivamente", dijo en defensa de la convocatoria de paro el representante de ELA, Txiki Muñoz.
En el caso de la Comunidad Autónoma Vasca se trata de la primera huelga general a la que se enfrenta el Gobierno del PNV que lidera el lehendakari, Iñigo Urkullu. El Ejecutivo de Vitoria ha mostrado su desacuerdo con la convocatoria, porque en el momento de crisis actual lo que procede "es que todos los agentes económicos desarrollen un esfuerzo conjunto y convergente para remar en la misma dirección".
"Es un tropezón inoportuno, lo que menos conviene al país en este momento", dijo sobre la convocatoria de huelga general el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, tras la última sesión del Consejo de Gobierno celebrada el martes.
Los servicios mínimos decretados por el Gobierno son similares a los de anteriores ocasiones, aunque también esta vez han sido considerados abusivos por los convocantes y convenientemente recurridos. Básicamente establecen que se garantice el 30 por ciento del servicio en el transporte público, que la sanidad funcione como los fines de semana y que el sistema educativo mantenga los centros abiertos.
SIN ACTIVIDAD EN EL PARLAMENTO NAVARRO
En el ámbito de la política, el respaldo principal proviene de las formaciones relacionadas con la izquierda independentista. Así, los siete diputados de Amaiur en el Congreso anunciaron su intención de ausentarse del pleno que se celebra el jueves. Tampoco los 21 representantes de EH Bildu acudirán al pleno en la Cámara de Vitoria, a pesar de los intentos de la coalición para que el mismo se celebrara en otra fecha.
En el Parlamento de Navarra el jueves no hay actividad por la decisión acordada en su día por la Mesa para facilitar la participación voluntaria en la convocatoria de huelga, y que se realizó con la oposición de UPN y PPN.
La jornada de paro incluye numerosas manifestaciones desde las nueve de la mañana en Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Pamplona. El acto central se celebra en San Sebastián a mediodía y concluirá con un mitin en el Boulevard. Pero el hecho de que el parlamento vasco celebre una sesión convierte a Vitoria en uno de los lugares preferidos para la reivindicación.
La desunión que mantienen los sindicatos nacionalistas y no nacionalistas en el País Vasco y Navarra está en el origen del abultado número de convocatorias de huelga general que han vivido ambas comunidades en los últimos años.
Durante el año pasado se registraron en ambas regiones tres jornadas de paros y sólo en el caso de la primera, la celebrada el 29 de marzo, la convocatoria fue respaldada, aunque desde la desunión, por todas las centrales (ELA, LAB, CCOO y UGT) y coincidió con una protesta en el conjunto de España.
La segunda convocatoria se realizó en septiembre a cargo de ELA y LAB y sin que CCOO y UGT se sumaran a la protesta.
La última huelga general que se ha vivido en el País Vasco y Navarra fue el 14 de noviembre del pasado año, en este caso convocada por los sindicatos no nacionalistas, y que se celebró en toda España.
La huelga general del jueves ha recibido adhesiones de más de 600 comités de empresas, según datos de los convocantes, que prevén "un apoyo masivo de los trabajadores". También se han organizado movilizaciones de solidaridad desde Madrid, Cataluña, Andalucía, Asturias.
Además de ELA y LAB, se suman a la convocatoria de huelga general CNT y sindicatos de la enseñanza, transporte y agricultura. El lema de la protesta de este 30 de mayo será "Derechos sociales y laborales dignos. Por un modelo propio en Euskal Herria".
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