Gran Bretaña: los laboristas fomentaron deliberadamente la inmigración masiva
En una sorprendente confirmación según la cual los gobiernos de Blair y Brown promovieron deliberadamente una inmigración masiva hacia Gran Bretaña, el ex ministro de comunicaciones Lord Mandelson, ha declarado que el Partido Laborista fue a buscar inmigrantes extranjeros a sus países. También ha reconocido que el flujo de llegadas se ha traducido en que los tradicionales votantes y simpatizantes del Partido Laborista tienen hoy grandes dificultades para encontrar un trabajo.
Además, el dirigente del Partido Laborista Ed Milibrand ha afirmado que su partido se había equivocado sobre la inmigración. Entre 1997 y 2010, el saldo migratorio neto ha sido de 2.200.000 personas, es decir dos veces la población de Birmingham. El número anual de entradas se multiplicó por 4 durante los gobiernos laboristas, pasando de 48.000 personas en 1997 a 198.000 en 2009.
Las palabras de Lord Mandelson llegan tres años después de que los dirigentes del Partido Laborista refutaran las acusaciones del ex consejero Andrew Neather, que reconoció que los laboristas habían fomentado la inmigración con la finalidad de “cambiarle la cara a Gran Bretaña”. Andrew Neather dijo que esa política se llevó a cabo “para obligar a la derecha a someterse a la realidad de la diversidad”. Y añadió que ese programa tenía “una meta política: hacer que la inmigración masiva fuera el medio para el gobierno de hacer de Gran Bretaña un país realmente multicultural”.
Los dirigentes del Partido Laborista han tardado en reconocer sus errores. Sin embargo, durante un congreso del think tank Progress, Lord Mandelson dijo: “En 2004, cuando eramos miembros del gobierno laborista, no sólo acogíamos a inmigrantes, además enviábamos agentes de reclutamiento a distintos países para animar a las personas a venir a instalarse en Gran Bretaña.
El problema se ha agravado durante el periodo de estancamiento económico de estos últimos 5 o 6 años. Cuando el Partido Laborista promovió las nuevas entradas, estábamos casi en una economía de pleno empleo, pero la situación es hoy muy diferente”. Y ha añadido: “Tenemos que darnos cuenta de que la llegada al mercado de trabajo de muchas personas de origen no británico es muy duro para los que ya tienen dificultades para encontrar un empleo o de conservar el que tienen. Para estas personas, la inmigración pesa muy fuerte en sus vidas y su mundo, es un hecho innegable y debemos entenderlo y ocuparnos de él”.
El presidente de los conservadores Grant Schapps ha declarado: “La cándida confesión de Peter Mandelson según la cual los gobiernos del Partido Laborista fomentaron deliberadamente la inmigración hasta hacerla incontrolable es otra prueba de cargo en su gestión de la inmigración”.
Por su parte Sir Andrew Green de “Migration Watch” ha indicado: “Es una confesión asombrosa el que la inmigración masiva de los laboristas fuera deliberada. Sus votantes de la clase trabajadora tardarán mucho en perdonarles por los cambios enormes que han impuesto a sus simpatizantes”.
Gordon Brown ha acusado a los conservadores de imitar a Enoch Powell por utilizar la inmigración con el fin de desviar la amenaza creciente representada por el UKIP (partido que propugna la salida de la UE y que ha experimentado un crecimiento importante en las últimas elecciones municipales).
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