Tragedia terrible para el alpinismo. 11 alpinistas han sido asesinados en el campo base de la vertiente del Diamir del Nanga Parbat. Por suerte, la mayor parte de los 50 alpinistas extranjeros que se encontraban en ese momento en la montaña estaban en los campos superiores. Practicamente todas las expediciones están regresando hacia Islamabad. Expediciones que partían a Pakistán han comenzado a ser anuladas.
Este ataque terrorista según ha reivindicado un portavoz, ha sido perpetrado por los talibanes en respuesta a la muerte de su lider Waliur Rehman, que llevó a cabo el ejercito americano utilizando drones.
Las víctimas según Raheel Adnan autor del blog altitudepakistan son alpinistas de Lituania (1), Ukrania (3), China (3), Eslovaquia (2), Nepal (1) y Pakistán (1).
El objetivo de los terroristas eran los alpinistas extranjeros aunque también mataron a un guía pakistaní. No había trekkers ni turistas como apareció en las primeras informaciones publicadas esta mañana en la prensa de nuestro país.
Según diversas fuentes, aproximadamente una docena de terroristas disfrazados con uniformes de la policía local, secuestraron a dos guías locales (uno de los cuales falleció en el ataque) para que les llevaran al campo base de la vertiente del Diamir del Nanga Parbat. Llegaron alrededor de las 10,30 de la noche del sábado, y apartaron al personal local antes de asesinar a los alpinistas extranjeros y abandonar el campamento base pasada la media noche dejando atado al staff pakistaní.
Por suerte, debido a que el tiempo había mejorado tras unos días de malas condiciones, la mayoría de los alpinistas se encontraban en los campos superiores. En total este año había alrededor de 50 alpinistas extranjeros en la vertiente del Diamar, por lo que la tragedía podría haber sido mucho mayor de encontrarse todos en el campo base en el momento del ataque terrorista.
Los cuerpos de los fallecidos han sido transportados a Islamabad, primero en helicóptero hasta Gilgit, y luego en un avión militar.
La mayor parte de las expediciones se están retirando y están camino de regreso a Islamabad.
Un duro golpe al turismo de montaña en Pakistán.
Este ataque terrorista supone un duro golpe al turismo de montaña en Pakistán que, hasta el momento, había permanecido al margen de ataques terroristas. Expediciones y grupos de trekking suponen una importante fuente de ingresos para la economía local en las apartadas zonas rurales de montaña del país.Ya han comenzado a ser anuladas las primeras expediciones.
La primera expedición que tenemos noticias ha comunicado su decisión de no partir, ha sido la formada por los finlandeses Samuli Mansikka y Matti Ristinen, que tenían previsto intentar el Gasherbrum 1 y partían mañana.
"Ser asesinado por extremistas no forma parte de nuestro deporte".
Samuli nos lo contaba así: "Ha sido una decisión difícil. Marchar de expedición debe ser algo divertido y motivante. No algo respecto a lo que sientas miedo, temor. Aceptamos exponermos a posibles accidentes de escalada, avalanchas, mal tiempo… Ser asesinado por extremistas no forma parte de nuestro deporte".En estos momentos, que sepamos, se encuentran en Pakistán Alex Txikon -que tiene previsto ascender el K2- ; Alberto Iñurrategui, Juan Vallejo, Mikel Zabalza que intentarán el Paiju Peak (6.610 m).
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