Asociación de Txikiteros Indignados: El próximo rescate a la banca queramos o no se realizará con nuestros ahorros. Y es inminente.
La gran estafa de las subprimes nos trajo la primera gran crisis
financiera de la historia moderna española. España reaccionó como el
resto de Europa y rescató a la banca.
Aquel rescate fue sonado, ya que las condiciones del rescate fueron una
auténtica bajada de pantalones de Zapatero ante la banca, y se estima
que se inyectaron 100.000 MM de € con los ojos cerrados, sin luz ni
taquígrafos, con un secretismo absoluto, a la banca española, y decimos
que se estiman porque no se tomaron apuntes de lo que se regaló a fondo
perdido.
Y eso sin contar la merma que tuvimos en nuestros depósitos. ¿Quien no
vio como su plan de previsión o de pensiones caía de valor? ¿Y a cuantos
se les dilapidaron sus ahorros de toda la vida en esa otra estaba de
las preferentes?
Pero no sólo fue España, se dice, se habla, se rumorea que Alemania
inyectó a su banca 400.000 MM de €, y Holanda, Reino Unido, Italia...
todos los países cubrieron las pérdidas de su banca nacional. Todos... o
casi todos, porque aquel rescate dilapidó los ahorros de los estado,
pero hubo estados que no pudieron hacerse cargo del agujero de su banca,
como Grecia, y cayeron y tuvieron que ser rescatados por Europa después
de endeudarse hasta las cejas para poder salvar a su banca.
Otros como Islandia dejaron caer a la banca, sumiéndose en una incertidumbre económica de imprevisibles resultados.
Pero aquel primer rescate sacó a la luz un problema que hasta entonces
estaba oculto. Ningún insigne economista se había dado cuenta hasta
entonces, pero resulta que para poder mantener una moneda como el euro,
en una zona de libre comercio con un porrón de estados cada uno con una
economía diferente, todos los países que compartían la moneda, deberían
tener un crecimiento similar. Y tate, resulta que para poder mantener el
ritmo de la moneda, los que menos crecían mantenían su estatus a base
de endeudarse, y la diferencia de crecimiento el mercado la establecía
en base a un nuevo término económico, la prima de riesgo, que era
simplemente la diferencia entre países tomando a Alemania como
referencia.
Y cuando se cambiaron las reglas del juego contable, la banca que ya
había sido rescatada por la gran estafa de las subprimes, tuvo que
volver a ser rescatada al hacer aflorar los activos tóxicos, o activos
devaluados que tenían sobretodo provenientes del recientemente quebrado
mercado inmobiliario. Una banca que por cierto, mientras mantenían
sobrevalorados los activos en su contabilidad repartían sin ningún pudor
beneficios inmorales por su volumen.
Y mientras el primer rescate se llevó por delante las reservas
económicas de los estados, la segunda obligó a los estados a endeudarse.
Y no sólo España, sino Reino Unido y otros países se han visto a
inyectar liquidez otra vez a su banca, pero esta vez a base de emitir
deuda de forma desmesurada y a un coste inasumible.
Pero nuestra banca, como es muy lista, ha invertido todo el dinero del
rescate, aparte del dinero pintado que ha salido desde el BCE, en deuda
pública de los estados, una deuda inasumible y que creará una nueva
crisis, más importante que las subprimes, y esta vez no habrá dinero
público para rescatar a la banca porque no es posible el endeudamiento
de los estados ya que ese endeudamiento será el que se lleve por delante
a la banca.
Y este nuevo rescate, que llegará en aproximadamente un par de años, lo
pagaremos con nuestros depósitos, queramos o no, diga la Comunidad
Europea que va a garantizar los depósitos de menos de 100.000 € o no.
Y es que además sólo hay que mirar al Mediterráneo para ver lo que está
pasando. Los países más débiles son los que nos están marcando el
camino. Grecia no pudo rescatar a su banca en el primer embate de la
crisis y tuvo que ser rescatada ella misma. Y en el segundo embate de la
crisis, en el que España se ha endeudado hasta las cejas, Grecia ha
quebrado y se ha llevado por delante a Chipre, que era quien había
comprado la deuda griega.
Así que aviso a navegantes. El euro va a quebrar y nos va a llevar por delante nuestros ahorros.
A no ser que se haga una reforma financiera en Europa de las que hagan
historia. Pero con ventitantos estados y ningún concierto esa reforma
nunca llegará.
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