otra muestra de cómo funciona el "libremercado" en hispanistán..
Bankia reconoce que 'manipuló' la compraventa de preferentes porque lo consentía la CNMV
Bankia reconoce que durante años intervino y casó precios en su mercado
interno de compraventa de participaciones preferentes, pero que lo hizo
porque "tales instrumentos eran un producto regulado (de configuración
legal) controlado y supervisado por CNMV y Banco de España", tal como
señalan los representantes del banco presidido por José Ignacio
Goirigolzarri en un escrito de apelación dirigido al juez Fernando
Andreu, que investiga el escándalo de estos productos financieros.
El origen de la querella, tal como han argumentado los propios
querellantes, estriba en que la compra y venta de preferentes (por lo
que están afectadas más de 300.000 personas) se llevó a cabo no mediante
un mercado libre y abierto en el que los precios se ajustaban mediante
oferta y demanda. Tal como reconoció la Comisión Nacional del Mercado de
Valores en un informe publicado en febrero, el mercado estaba alterado
mediante un proceso de "case interno" que gestionaban de forma interna
las propias entidades: Hacían que las ventas y compras de estos
productos casaran siempre en precios alrededor del 100% del valor
nominal, lo que provocó un perjuicio a los compradores que pagaron por
encima del precio estimado.
Este mercado manipulado en el que la entidad determinaban el precio de
compra "unilateralmente" sirvió, según UPyD (primera organización a la
que se admitió una querella en la Audiencia Nacional), para "mantener la
ficción de que era un porducto líquido y rentable y venderlo como si
fuera un mero depósito y no un producto perpetuo (...) Esa falta de
mercado -ideada desde el principio por la dirección de las entidades
financieras- es el elemento clave de la presunta estafa perpetrada",
denuncian.
Una práctica "común"
La defensa de Bankia, sin embargo, apunta a las autoridades (CNMV y
Banco de España), que fueron quienes conocían y avalaron la legalidad de
dichas prácticas. Reconocen que la propia Comisión Nacional del Mercado
de Valores la calificó como una "mala práctica" a partir de junio de
2010, si bien "en ningún momento prohibió el funcionamiento del mercado
interno gestionado por las entidades financieras".
La operativa de case interno era "común a la generalidad de las
entidades de crédito españolas, tanto a nivel de bancos como de cajas de
ahorros", argumentan desde el banco nacionalizado, si bien reconocen
que las autoridades mantenían conversaciones para sustituir el sistema
por uno "más organizado y externo".
A pesar de que la CNMV consideraba una mala práctica el llamado "case de
operaciones", no fue hasta finales de octubre de 2011 que se exigió el
cese inmediato de este tipo de operativa. "Por tanto la CNMV acepta las
operaciones de cases entre clientes al 100% hasta el momento de
contestación del requerimiento", que en el caso de Bankia se produjo el
15 de noviembre. La entidad, en todo caso, sostiene que estas malas
prácticas constituirían una infracción administrativa a lo sumo, y nunca
un delito penal.
No al "delito retrospectivo"
En un escrito de alegaciones remitido el 18 de junio a la Audiencia
Nacional (ver documento adjunto), Bankia desarrolla otras razones por
las que estima que no cometió delito alguno en relación al diseño y
comercialización de este producto financiero complejo. De entrada, la
entidad alega que no se le puede achacar responsabilidad penal alguna ya
que la entrada en vigor de la reforma del Código Penal que permite
imputar delitos a personas jurídicas fue posterior a los hechos
denunciados. Según los representantes de Bankia, su imputación penal
"con base en la aplicación retroactiva de dicha ley, resultaría
sencillamente inconstitucional".
Bankia deja claro que el calendario está de su lado, y así, descarga
toda posible responsabilidad en las cajas que dieron como resultado al
grupo BFA-Bankia: Caja Madrid y Bancaja, entre otras. "Lo cierto es que
ni Bankia ni BFA habían sido constituidas siquiera cuando tuvieron lugar
las operaciones de diseño, emisión y comercialización de las
participaciones preferentes que se dicen fraudulentas", explican, por lo
que "difícilmente habrían podido participar en las pretendidas
maquinaciones" que se les achacan.
La entidad presidida por Goirigolzarri resalta en sus alegaciones que
las siete cajas de ahorros que acabaron formando BFA-Bankia conservaron,
"y mantienen todavía a día de hoy, su personalidad jurídica
inalterada". No es posible pedirle al banco responsabilidad penal por lo
cometido por las mismas ya que "no existe una identificación entre
Bankia y BFA con las cajas de ahorro integradas".
La Fiscalía, que ha hecho suyos en gran parte los argumentos de la
defensa de Bankia, envió un escrito adhiriéndose a los mismos. Esta
decisión ha sido apelada por UPyD, que el pasado miércoles envió a la
Audiencia Nacional un documento de alegaciones en el que se opone a la
petición del fiscal de anular la investigación sobre este escándalo
financiero.
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