Doña Letizia y sus juergas nocturnas acentúan sus problemas maritales
La princesa disfruta de salidas por Madrid hasta altas horas de la madrugada sin su marido
Doña Letizia lleva un par de semanas
disfrutando de las juergas nocturnas que ha organizado junto a sus
amigas. Unas salidas hasta altas horas de la madrugada que podrían
acentuar sus problemas maritales.
Después de que los rumores sobre una posible crisis matrimonial entre los Príncipes de Asturias llegara a los medios hace una semana, ahora Antonio Rossi ha desvelado en 'El Programa de Ana Rosa' (Telecinco)
las juergas nocturnas que Doña Letizia disfruta sin la presencia de su
marido. Sin ir más lejos, una de las últimas fue mientras Don Felipe
volaba desde Venezuela tras asistir al funeral por Hugo Chávez.
Aprovechando el viaje oficial de su marido, Doña Letizia quedaba con
sus amigas por el centro de Madrid para disfrutar de la noche. Algo que
hace habitualmente desde hace unas semanas. El grupo de amigas, con la
princesa a la cabeza, se paseó por varios locales de la ciudad y
prolongó la fiesta hasta las 8 de la mañana en un bar de la calle
Montera. Rodeadas por los escoltas de Doña Letizia y con el local a
puerta cerrada, la princesa se lo pasó en grande hasta que sus
guardaespaldas le avisaron de que Don Felipe había aterrizado ya en
Madrid. "Los escoltas le dijeron: 'El príncipe ya ha aterrizado y usted sigue aquí'", ha revelado Antonio Rossi en Telecinco.
Una salida que volvía a producirse una semana después. Junto a sus
amigas, Doña Letizia repetía operación: quedaba para cenar y después
disfrutaba de varios locales de moda de la zona centro de Madrid. Una
fiesta que duró algo menos que la anterior, hasta las 5 de la mañana.
Sin duda, las salidas nocturnas de Doña Letizia no hacen sino
acentuar sus supuestos problemas maritales y los rumores de que el
matrimonio de los Príncipes de Asturias no atraviesa su mejor momento.
Algo a lo que ha contribuido también el fuerte carácter de la
princesa que, sin ir más lejos, hace un par de días 'ordenaba' a su
marido que se marcharan. Fue durante la recepción organizada en la
embajada española de la Santa Sede, fiesta previa a la primera misa del Papa Francisco.
Los príncipes ejercían de anfitriones y Doña Letizia no tuvo reparos en
pasarse casi todo el tiempo hablando por el móvil y enviando mensajes,
sin hacer caso a los invitados. Después, tampoco dudó al acercarse a Don
Felipe, -que en esos momentos hablaba con varios representantes
religiosos-, y decirle que tenían que irse ya.
Para echar más leña al fuego, la tía de la princesa, Henar Ortiz, ha dicho a la revista 'Vanity Fair' que no cree que su sobrina llegue a reinar nunca.
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