El «crack» del ladrillo deja desiertas las subastas de vivienda de la Agencia Tributaria
- Ningún comprador se interesó por los «pisos chollo» de la comarca que Hacienda trató de enajenar este año
El manifiesto desinterés de particulares y empresas por comprar los inmuebles que subasta Hacienda -bienes procedentes de impagos, embargos, etcétera- es una de las consecuencias del pésimo momento por el que atraviesa el sector inmobiliario, según razona, entre otros, el vocal del sector de la construcción en la Cámara de Comercio de Avilés, Luis Esteban Alcalde: «Hoy en día no se vende nada; ni en el mercado libre, ni en el protegido, ni por la vía de las subastas. Hay viviendas que no encontrarían dueño ni regalándolas». Este veterano constructor añade a lo anterior otra consideración que podría explicar cómo es posible que tantas subastas de viviendas a precios muy por debajo del mercado queden desiertas: «Ese tipo de actos se anuncian de forma oficial (en el Boletín Oficial del Principado de Asturias y con anuncios en prensa, entre otros medios) pero esa información casi nunca llega a los compradores potencialmente interesados en esas viviendas».
Un repaso de las subastas celebradas por la Agencia Tributaria de Asturias desde el pasado 1 de enero lleva a conclusiones que muestran a las claras el descalabro del sector inmobiliario: todos los lotes subastados en enero, febrero y los días transcurridos de junio quedaron desiertos, en marzo sólo encontraron comprador tres garajes sitos en Las Vegas (Corvera), en abril la ya citada vivienda localizada en León y en mayo un garaje ubicado en Oviedo. En total, la administración regional de Hacienda subastó 58 lotes, en unos casos compuestos por viviendas y en otros por garajes o trasteros. De esos lotes, 22 (la mayoría compuestos por plazas de garaje) no llegaron a ser subastados finalmente debido a que el acreedor pagó la deuda contraída con Hacienda antes del plazo tope que fija la ley.
Por la parte que toca a la comarca avilesina, y al margen del piso de la calle Llano Ponte que hoy sale a subasta, nadie pujó hace días por un piso de 48,6 metros cuadrados en la calle Sebastián Elcano de La Luz que se vendía por 44.668 euros ni por otro piso de 61,5 metros cuadrados ubicado en la calle Río Corvera (Llaranes) valorado en 50.799 euros. Y ayer mismo, a las 23.59 horas, finalizaba el plazo para presentar ofertas «on line» por un local comercial de 30,3 metros cuadrados en la calle Eysines de Piedras Blancas (Castrillón) sin precio mínimo de puja.
Cuando los bienes subastados no se adjudican en una primera licitación, la mesa de subasta tiene la potestad de celebrar una segunda reduciendo el precio de salida en un 25 por ciento. Otra de las opciones que posee es la de anunciar el inicio del trámite de adjudicación directa, la figura más ventajosa para los interesados en la adquisición de este tipo de bienes.
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