20130612

La fotovoltaica lanza una campaña internacional para denunciar la inseguridad jurídica en España


La fotovoltaica lanza una campaña internacional para denunciar la inseguridad jurídica en España



La industria solar se prepara para la batalla en vísperas de la reforma eléctrica del Gobierno. Y planea todo un ataque a su línea de flotación en forma de ofensiva a uno de los pilares de su política exterior: la Marca España. Según explican a El Confidencial fuentes de la organización, la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) tiene previsto lanzar una ambiciosa campaña en medios internacionales como el Financial Times para denunciar la situación de inseguridad jurídica que sufre el sector en nuestro país y, de paso, desacreditar que el Ejecutivo utilice a las energías renovables para vender imagen de país fuera de nuestras fronteras.

“¿Invertirías en un país donde el Gobierno no respeta la protección del sistema legal?”, plantea la acción elaborada por Anpier, en la que la ‘S’ de Spain cae del rótulo para convertir la leyenda en sólo pain ('dolor'), al tiempo que la letra perdida arrasa una planta solar. “En lo que va de año hemos incrementado nuestra masa social en un 20% y el número de socios continúa creciendo, por lo que nos podemos permitir este tipo de acciones. Nuestro socio tiene un perfil activo y beligerante, en especial ante una situación en la que se siente estafado por su propio Estado”, explican fuentes de la asociación, que cuenta actualmente con 3.800 afiliados.

“Se trata de denunciar la gravísima situación de inseguridad jurídica que sufre el sector fotovoltaico español y la verdadera cara de la Marca España”, remachan, al tiempo que recuerdan que 55.000 inversores se han visto afectados por los cambios regulatorios que ha sufrido el sector en los últimos años y que podrían sufrir otra vuelta de tuerca en la reforma eléctrica que ultima el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal. El anuncio de esta campaña se produce después de que el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, rebatiera la semana pasada en el Parlamento Europeo que España no sea un buen sitio para invertir. Paradójicamente, el canciller citó los sectores en los que España es puntera, entre ellos las renovables, una tesis que ha encendido aún más al sector.

El paso adelante de Anpier se produce después de que la semana pasada ya dejara claro que su único camino pasa por radicalizar el discurso. “Hace menos de un mes, un responsable de la política energética me decía: ‘Vuestro problema es que no sois un problema social’. Y eso es lo que pasa, que la gente no es consciente de que esto es un auténtico exterminio”, asegura Juan Castro-Gil, secretario y letrado de la asociación. Y a partir de ahí, insistía en que era necesario dar apoyo a organizaciones ciudadanas y llevar la vía judicial hasta las últimas consecuencias. En esta línea, la asociación abrazaba una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción presentada con 50.000 adhesiones, en la que se cuestionan los vínculos entre políticos y eléctricas.

Además, la sensación en la industria fotovoltaica es que el tiempo se acaba. Sus rentabilidades no aguantan un rejón más y saben que el Gobierno quiere rebajar la factura renovable en su reforma. Al menos ahí apuntan todas las medidas que filtra. La última inquietud que recorre a los futuros damnificados es la posibilidad de que Industria acometa un cambio radical del modelo de retribución de las primas, pasando de un cobro mensual a una liquidación anual. Sólo se les garantizaría una “rentabilidad razonable”. Antes, ya se pensó en dar facilidades a los fotovoltaicos que no sean capaces de afrontar sus créditos para que las transfieran a la Sareb, el banco malo creado por el Ejecutivo para absorber los activos inmobiliarios. Incluso uno de los primeros planteamientos del Ministerio contaba con alargar en el tiempo los vencimientos de los inversores fotovoltaicos, sin tocar las primas.

Esta agresiva acción de comunicación choca con la política comercial impulsada desde distintos ministerios y coordinada por la Moncloa. Sin ir más lejos, el pasado mes de abril el Ministerio de Asuntos Exteriores, a través de su Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales, difundió un documento sobre los pilares del liderazgo de España, un texto de trabajo que ha servido de base para vender las bondades de nuestro país a los inversores internacionales. Y como es habitual, el Gobierno no duda en recordar que “las empresas españolas son líderes mundiales en sectores claves con alto potencial de crecimiento y en muchos casos elevado componente tecnológico, como las energías renovables”, el mismo sector que denuncia su acción política.

En este sentido, el equipo de José Manuel García-Margallo hace gala de los hitos empresariales españoles, como la mayor corporación del mundo del sector textil, la primera empresa del mundo en energías renovables y la mayor empresa concesionaria de autopistas del mundo. Gracias a algunos de estos casos, como ocurre con las renovables, “España ocupa una posición de liderazgo mundial, tanto por el desarrollo alcanzado por algunas tecnologías en nuestro territorio como por disponer de un tejido industrial con empresas destacadas en el concierto internacional, con implantación en todo el mundo y con un enorme esfuerzo en I+D+i que las ha colocado en una posición de ventaja competitiva respecto al resto del mundo”.

Sin hacer mención a los conflictos generados por la reforma energética, Exteriores presume de las posiciones de liderazgo que ocupa España “en todas las áreas de actividad: energía eólica, energía solar fotovoltaica y energía solar termoeléctrica. También en biocarburantes, biomasa, energía hidroeléctrica y geotermia”. Tampoco se olvida de los importantes avances tecnológicos en gestión de redes desarrollados por CECRE (Red Eléctrica), CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), ITC (Instituto Tecnológico de Canarias), PSA (Plataforma Solar de Almería), CENER (Centro Nacional de Energías Renovables de España) o el centro de control de instalaciones de energía renovable de Acciona Energía, el mayor del mundo.

No hay comentarios: