Los arquitectos pueden hacer planes de participación, proyecciones
demográficas, evaluación de necesidades de VPO y análisis estadísticos. Curiosamente ninguna de estas 4 cosas se dan en su carrera, pero en eso, ellos no ven
su intrusismo en otras profesiones.
Lo de siempre: liberalismo y competencia para el resto, pero proteccionismo para lo mío.
Los arquitectos asturianos se rebelan
Los colegiados redoblan sus esfuerzos para transmitir la reprobación que
les merece el borrador de ley que permitirá firmar edificios a los
ingenieros
Crece la indignación entre los arquitectos asturianos ante el borrador
de ley de Colegios y Servicios Profesionales con el que trabaja el
Ministerio de Economía y que ha trascendido ya entre los colegiados de
los colectivos implicados. Si el documento sale adelante tal y como está
redactado en este momento, los arquitectos perderán su derecho exclusivo de firmar proyectos de edificación,
una facultad que se ampliaría a los ingenieros de Caminos y a los
Industriales. En realidad, sería a «cualquier ingeniería que tenga
competencias genéricas en construcción».
El silencio del
gobierno antes las quejas de los arquitectos solivianta aún más a uno de
los colectivos que ha sufrido con especial virulencia la fuerza de la
crisis. «Son muchos los que están trabajando por debajo del precio
de coste», apunta Alfonso Toribio, decano del Colegio de Arquitectos de
Asturias, que se entrevistó esta semana con la presidenta del Partido
Popular asturiano, Mercedes Fernández.
«Como consejo superior de arquitectos tengo la obligación de informar a
todo aquel que esté cerca del Gobierno de España de lo que pretende en
la Secretaría de Estado de Economía, aunque me consta que hay voces
discordantes en el Ejecutivo central», añade Toribio.
El decano de los arquitectos de Asturias no sólo acude al deterioro de
las condiciones laborales de su gremio para rechazar el borrador del
Gobierno. «Confunden construcción con arquitectura. Si esto sale adelante se vendrá abajo un entramado de garantías que ahora está perfectamente delimitado», dice Toribio, que lamenta que las pocas comunicaciones con el Ministerio de Economía hayan sido negativas para ellos.
El decano saca la cara por la profesión y señala a España como el lugar
del mundo donde los arquitectos superan «una formación más dura y
completa». Añade el valor del conocimiento del urbanismo, de la
implantación en el medio, de cómo diseñar la evacuación de un edificio o
cómo los arquitectos saben «proyectar de acuerdo a la historia o al
entorno» de una obra. «Váyanse a los polígonos industriales y verán
lo que les espera», lanza al Gobierno, irritado por una situación que su
colectivo no admite.
El decano de los arquitectos advierte además de que están dipuestos a luchar hasta el final por su causa.
Cuentan con asesoramiento legal y, de entrada, advierte de que el
borrador de esta ley no cumple con el mandato constitucional que tiene
el Colegio de Arquitectos, además de ir en contra, según explica Alfonso
Toribio, de la directiva europea donde se define qué es un arquitecto y
cuáles son sus obligaciones.
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