y que un partido podrido hasta la médula (como se está demostrando) siga mirando para otro lado mientras sigue apoltronado, lo dice todo de la "democracia" en hispanistán.. disfruten lo votado..
Los secretos de Bárcenas amenazan al PP
El extesorero guarda presupuestos del partido que apuntan a la
financiación ilegal, recibos de constructores y empresarios de
donaciones opacas y hasta fotos y documentos personales de otros
dirigentes, que utiliza para defenderse de lo que considera un “acoso
judicial”
LAS
FOTOS CON LAS QUE BÁRCENAS SE DEFIENDE. Bárcenas defiende que no fue
quien contrató a Correa, y parra demostrarlo, facilita imágenes como
esta, del 23 de octubre de 2004, donde Correa disfruta de su palco en el
pabellón Madrid-Arena en el que asisten como invitados el matrimonio
Alejandro Agag y Ana Aznar, entre otros.
Luis Bárcenas ingresó el pasado jueves en la cárcel de Soto del Real
(Madrid). Con 56 años, ha pasado casi la mitad de su vida alrededor,
junto o al frente de la caja fuerte donde el Partido Popular guardaba su
dinero y alguno de sus secretos financieros inconfesables. Nadie
acumula en el partido tantos conocimientos sobre las finanzas de la
formación política que hoy gobierna España con un poder casi absoluto.
De todas las hipótesis posibles en relación con la evolución del caso
Gürtel, la del extesorero en prisión preventiva era la que más
preocupaba a una parte significativa de la cúpula del Partido Popular.
Desde que Suiza remitió, en diciembre del año pasado, las primeras
informaciones oficiales sobre la fortuna oculta del extesorero en el
Dresdner Bank, en el PP había un temor creciente ante la posibilidad de
que el juez Pablo Ruz, instructor del caso, dictase un auto de prisión
contra Luis Bárcenas. Pero nadie quería creer que el temor se
convirtiera en realidad.
Lo que el extesorero del PP sabe sobre supuestas prácticas ilegales del
partido, y lo que está dispuesto a contar en una situación extrema —como
la que puede vivir encerrado entre los muros de la cárcel de Soto del
Real— mantiene al PP inquieto, preocupado y dividido.
El extesorero del PP, según han explicado a EL PAÍS fuentes de su
entorno, guarda numerosa documentación que probaría, sin margen de duda,
la financiación ilegal de esta formación política en distintas campañas
electorales; implicaría a distintos dirigentes de la cúpula en negocios
al margen de la ley y comprometería a una decena de empresarios
vinculados a este partido, que apoyaron con dinero no declarado la
financiación de la formación conservadora en momentos de especial
interés.
Cuando su imputación en el caso Gürtel estaba tramitándose en el
Tribunal Supremo, en el verano de 2009, Luis Bárcenas sacó de la sede
central del partido, en la calle de Génova, 13, en Madrid, una serie de
carpetas con abundante documentación. Su intención era utilizar ese
material, que él controló durante 20 años como gerente y tesorero del
partido, para defenderse del acoso judicial, en la creencia de que su
amenaza de “tirar de la manta” activaría todos los mecanismos en el
partido para protegerle de jueces, fiscales y policías.
Con Luis Bárcenas en la cárcel, esa amenaza de chantaje crece, aunque el
presidente del partido y del Gobierno, Mariano Rajoy, asegure en
público que no le preocupan las maniobras de su extesorero. Hasta hace
cuatro meses, el PP protegía a Bárcenas, incluso con un sueldo que nadie
más cobraba en el partido. Sus fondos en Suiza le han convertido en un
apestado, aunque todavía no para todos.
Las posibilidades de que Luis Bárcenas implique al PP en sus problemas con la justicia son varias:
» Financiación ilegal, campañas con sobrecoste. Luis Bárcenas, según ha
podido comprobar este periódico, guarda los certificados bancarios de
los ingresos que hicieron distintos empresarios al partido en campañas
electorales —bien nacionales, bien autonómicas— en las que los gastos se
dispararon muy por encima de los permitido por la ley. El PP tuvo que
remitir al Tribunal de Cuentas, según la documentación que maneja el
extesorero, una información parcial de los gastos realizados, que en
realidad fueron muy superiores a los declarados oficialmente. Ese
presupuesto extra que el PP utilizó en distintas campañas fue financiado
con aportaciones de empresarios por distintas vías, unas aparentemente
legales y otras totalmente opacas, según las pruebas que maneja Bárcenas
y a las que ha tenido acceso este periódico.
» Empresarios comprometidos. Es una situación parecida a la que
registran los cuadernos de Bárcenas, donde el extesorero anotó de su
puño y letra, según el informe pericial de la policía, donaciones
ilegales por 7,3 millones de euros a lo largo de casi diez años. El
antiguo responsable de los fondos del partido empleó una parte del
dinero en gastos de funcionamiento ordinario del PP y en el supuesto
pago de sobresueldos a la cúpula. Y el resto lo legalizó ingresándolo en
la cuenta exclusiva para los donativos que tenía en el Banco de
Vitoria. Lo hizo troceando la cantidad real donada —siempre en paquetes
inferiores a 60.000 euros— y haciéndola pasar como anónima, con lo que
impedía cualquier seguimiento de las mismas por parte del Tribunal de
Cuentas.
Aunque la mayoría de los empresarios han negado ante el juez Ruz haber
hecho esas donaciones, Luis Bárcenas tiene toda la información acerca de
los dueños o directivos de empresas que aportaron los fondos y las
circunstancias en que se produjeron esos ingresos de dinero.
» Comidas de negocios y supuestas mordidas. Bárcenas ha detallado a
alguno de sus compañeros de partido y colaboradores en almuerzos de
trabajo, en los que participó junto a otros dirigentes del PP, diversas
entregas de dinero por distintas vías de empresarios que habían recibido
adjudicaciones de administraciones gobernadas por la formación
conservadora.
Luis Bárcenas detalló en notas mecanografiadas esas prácticas,
imposibles de demostrar porque el extesorero tan solo aporta como prueba
recortes de periódico donde se habla de las adjudicaciones que, según
él, dieron lugar a las ayudas económicas al PP de los empresarios
beneficiados por el contrato público.
» Las coartadas contra Francisco Correa. Bárcenas repite a todos los que
quieren escucharle que su relación con Francisco Correa, cabecilla de
la trama corrupta Gürtel, lejos de ser amistosa fue tensa y terminó en
ruptura a partir de la llegada de Mariano Rajoy a la presidencia del
partido en 2004. Numerosos documentos hallados por la policía en los
registros de las distintas sedes empresariales que utilizaba Correa
cuentan una versión muy distinta de la que defiende Bárcenas.
El extesorero del PP insiste en que no fue él quien introdujo a
Francisco Correa en el partido, y para demostrarlo no duda en facilitar,
a través de su entorno, fotografías del jefe de la red Gürtel donde se
le ve acompañado de distintos dirigentes autonómicos y nacionales del PP
en el palco que tenía alquilado hace años para presenciar los partidos
del Máster de Tenis en el pabellón municipal Madrid-Arena. Entre las
fotografías que manejaba Bárcenas había una (que ilustra estas páginas,
de octubre de 2004) donde se ve a Correa junto al matrimonio de
Alejandro Agag y Ana Aznar, al que el cabecilla de la trama regaló en su
boda más de 36.000 euros, el presupuesto de la iluminación y el sonido
de la fiesta que siguió al enlace en la finca de Los Arcos, en la sierra
de Madrid.
Tanto Alejandro Agag como el expresidente del Gobierno José María Aznar
han recalcado que aquel regalo se hizo cuando Francisco Correa no estaba
inmerso en ningún procedimiento judicial ni había sospechas de su
participación en una red de corrupción masiva.
Cuando se celebró la boda, las empresas de Correa llevaban en exclusiva
los actos del PP a nivel nacional donde participaba José María Aznar; se
encargaba de algunos de los viajes que contrataba el palacio de la
Moncloa para los asesores del presidente; tenía contratos a dedo en
AENA, organismo dependiente del Ministerio de Fomento, y colaboraba
activamente con numerosos Ayuntamientos madrileños donde gobernaba el
PP.
» Objetivos personales. Bárcenas también se reservó para sí algunos
documentos sobre pagos que hizo como tesorero del PP a sociedades
aparentemente inocuas que en realidad eran propiedad de dirigentes del
PP a los que el entonces tesorero no apreciaba mucho. De hecho, el hoy
extesorero consideraba que parte de su infortunio dentro del partido se
debía a esos dirigentes a los que había tenido que pagar en concepto de
minutas por asesorías jurídicas o por regalos de empresa.
Durante el último año y medio, Luis Bárcenas trasladó a numerosos
dirigentes del PP sus quejas sobre el trato que le daban las dos
fiscales Anticorrupción encargadas del caso Gürtel y los mandos
policiales de la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) que
elaboraban informes sobre el extesorero. Las quejas de Bárcenas, de una
manera o de otra, llegaron a oídos de los ministros del Interior, Jorge
Fernández, y Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. Diversas fuentes próximas
a ambos dirigentes del Gobierno aseguran que no hicieron nada, pese a
las presiones de Bárcenas, ni hubieran podido hacerlo ante las
evidencias que arrojaba la investigación judicial sobre los delitos
cometidos por el extesorero del PP.
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