Una televisión islamista enseña a golpear a las mujeres "desobedientes"

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Una televisión islamista enseña a golpear a las mujeres "desobedientes"

La televisión londinense Iqraa TV ha emitido recientemente un polémico programa en el que dos estudiosos del Islam enseñan a los espectadores a imponer disciplina con golpes en el seno de la familia.

Primero una "advertencia"; después, no compartir el lecho conyugal; y, por último, "golpes". Esa es la receta que ofrece el Instituto para la Investigación Mediática en Oriente Medio (MEMRI), la institución productora del programa. MEMRI tiene sede en Washington DC y cuenta en sus consejos de dirección y asesoramiento con premios Nobel, asesores de la presidencia estadounidense y académicos de prestigiosas universidades.

El presentador del espacio comienza por matizar que hay que lidiar con los problemas "mediante el diálogo y la comprensión" mientras sostiene tres grandes varas en la mano. Según explica, los golpes no son un modo de castigar errores sino que "están restringidos a casos de rebelión, en los que una familia se convierte en un infierno en vida. Tiene que haber un remedio para tal problema", opina el presentador.

Para instruir a los espectadores en el uso "apropiado" de la violencia el programa cuenta con un doctor en psiquiatría, Muhammad Al-Hajj, que asegura en tono metafórico que a las mujeres hay que pegarles con un pañuelo porque "el objetivo de golpearles es enviar un mensaje: no estoy contento con tu comportamiento".

Además, el experto explica que los golpes no deben ser "crueles". En este sentido, señala los golpes "crueles" como aquellos que "dejan marcas en la cara o en el cuerpo. Así que uno no debe golpear la cara y no debe dar golpes que causen fracturas o heridas. Eso es lo que nuestra judicatura ha decretado en sus escritos".

El doctor sostiene, no obstante, que un empleo menos simbólico de los golpes, "cierta manera de golpear", funciona como una terapia para masoquistas y sádicos. Según Al-Hajj la solución son los golpes. "Un juez incluso llegó a decir que este verso (el que en el Corán habla del castigo físico contra las mujeres) está dirigido a los que sufren estas enfermedades. El Corán lidia con estos problemas, hermanos, no hay que preocuparse", concluye Al-Hajj.