20130709

La corrupción catalana llega hasta México

La corrupción catalana llega hasta México

Jordi Pujol Ferrusola, de 46 años, primogénito de Jordi Pujol i Soley, quien fuera presidente de la Generalitat de Cataluña durante 23 años, es el principal objetivo de una investigación judicial en España por presunto cobro de sobornos y lavado de dinero en que la llamada “conexión mexicana” cobra fuerza conforme avanzan las pesquisas policiales.




Hotel el Encanto. Inversión sospechosa.



Desde 2003 México se convirtió en uno de los principales destinos globales donde Pujol Ferrusola realizó millonarias inversiones en el sector turístico –en Acapulco y en Baja California–, así como en casinos con el dinero producto de las “mordidas” que fue blanqueando en el sistema financiero de países con opaca fiscalización.
También hay indicios de inversiones inmobiliarias en la zona de Polanco y de eventuales negocios en el procesamiento de basura, en telecomunicaciones y en proyectos hidroeléctricos.

Este semanario tuvo acceso a los documentos del caso, como la declaración judicial que realizó Victoria Álvarez Martín, expareja de Pujol; a un fallo del juez quinto de Instrucción de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, y al borrador de un informe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía Judicial española que se encuentra en ese juzgado.

De esta documentación se desprende una presunta conspiración criminal que abarca el cobro de comisiones ilegales a las empresas beneficiarias de contratos de la Generalitat, cuentas bancarias en paraísos fiscales, blanqueo de capitales, espionaje político, así como lujos y conexiones de la que fue “la primera familia de Cataluña”.

La policía financiera descubrió un entramado de cuentas en bancos suizos y británicos a través de una fundación de la que se desprende “un racimo de ocho sociedades” que gestionaron 165 millones de francos suizos (137 millones de euros).

Esta fortuna fue amasada presuntamente con “la comisión” de 4% que las constructoras y empresas de servicios pagaban por el importe total de cada adjudicación que recibían del gobierno catalán.

Ese dinero se canalizaba a través de entidades vinculadas al Palau de la Música, entidad pública cuyos directivos enfrentan un juicio por corrupción.
Una parte iba a cuentas de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), uno de los brazos políticos del gobernante Convergencia i Unió (CiU) que controlan los Pujol y el resto a cuentas privadas del expresidente, de su esposa Martha Ferrusola y de sus hijos Jordi y Oriol, este último diputado catalán y alto cargo en CiU.

El primogénito, cuya colección de autos y motocicletas de lujo son sólo una de sus excentricidades conocidas en Barcelona, transfirió recursos para sus inversiones en América desde el banco Lombard Odier, con sede en Ginebra, Suiza, establece el documento policial.

El 16 de noviembre pasado el diario El Mundo reveló las cuentas en el extranjero de los Pujol y del actual presidente catalán Artur Mas –promotor de la consulta independentista– e hizo la primera referencia de las inversiones en México –en Acapulco, Guerrero, y en Jalisco–, en Puerto Madero, Argentina, y en Houston, Miami y Delaware, en Estados Unidos.

En México, Pujol “construyó un resort con hotel y villas de lujo” sobre una superficie de 130 mil metros cuadrados, en Punta Diamante, Acapulco, cuyos socios mexicanos son “Sergio Kam y Rafael Aragonés, cuya inversión correspondiente a cada socio superó los 125 millones de dólares”, apunta el informe consultado por Proceso.

Se trata del hotel El Encanto, cuya inauguración en Las Brisas fue publicada en la revista Quién en diciembre de 2009 con gran despliegue de fotografías de los inversionistas, del patriarca Jordi Pujol y su esposa Martha Ferrusola, así como de algunos invitados, entre ellos Alfonso de Angoitia, vicepresidente ejecutivo de Televisa y presidente del Comité Financiero del consorcio; Elías Sacal, empresario dedicado a bienes raíces, y Luis Manuel Peralta, entre otros.

Asimismo, tanto la exnovia del junior como la policía sostienen que éste invirtió en casinos en México.
Según el citado informe, “Pujol es socio al 20% de Carlos Riva Palacio Magaña”, a quien identifica como el “principal accionista del casino Royale”, sociedad en la que “también interviene la familia Madero, con la sociedad llamada Cymsa Corporation S.A.de C.V.”.

Promociones e Inversiones de Guerrero S.A.de C.V., fue una de las sociedades beneficiadas por los permisos para centros de apuestas que el entonces titular de la Secretaría de Gobernación, Santiago Creel, otorgó al final del sexenio de Vicente Fox.
A esta empresa de la que Riva Palacio es el principal accionista le autorizaron 106 centros de apuestas remotas y sala de sorteos de números, de las que opera 24, además del Jai-Alai de Acapulco.

No obstante, este empresario del juego, hijo de Carlos Riva Palacio, director del ISSSTE durante el sexenio de José López Portillo y secretario general de la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado en el de Miguel de la Madrid, no aparecía como socio del casino Royale de Monterrey cuando éste sufrió el ataque incendiario del 25 de agosto de 2011 que causó la muerte de 52 personas.

Ese casino operaba con el permiso otorgado a Atracciones y Emociones Vallarta S.
A.de C.V., de Rodrigo Madero Covarrubias, José Francisco y Ramón Agustín Madero Dávila, quienes pretendieron deslindarse de la propiedad del centro de apuestas.
Sin embargo, la inversión para su funcionamiento corría a cargo de Raúl y José Alberto Rocha Cantú, dueños de Conexiones y Mangueras S.A. (Cymsa) y de Entertainment Entreprises of México S.A.

El informe de la UDEF arroja también que
Pujol adquirió 30% de la sociedad explotadora de Puerto Madero, en Argentina,perteneciente a un trust brasileño con matriz en las Antillas Holandesas.
Los policías fiscales descubrieron que la ruta de los fondos incluía el Banco Cantrade Lausanne y el Lloyd Bank de Ginebra, Suiza y el Bank of Scotland de Londres.

Los focos rojos se prendieron cuando los agentes detectaron la intervención del gestor financiero suizo Arturo Fasana, viejo conocido de la policía española por su gestión opaca de varias fortunas españolas en su país, y también porque aparece en operaciones del caso Gürtel, la mayor trama de corrupción política en ese país, y en el caso Bárcenas, que implica al extesorero del Partido Popular (PP), entre otros.

Turbiedades

El 17 de enero pasado, Victoria Álvarez, expareja de Pujol, viajó de Barcelona a Madrid para rendir su declaración ante el juez Ruz, en la diligencia previa 1141/2012, donde ratificó lo que un mes antes dijo a los policías durante un encuentro en el hotel Princesa Sofía, de Barcelona.

Explicó que vive con miedo pues su exnovio la amenazó para que no revelara lo que sabía de sus negocios ilícitos; incluso pidió ser incluida en el programa de protección a testigos, porque temía por su vida.

A fin de protegerse decidió mencionar los continuos viajes que Pujol hacía con ella a Andorra, a Londres y a México, para blanquear fuertes sumas de dinero.
Incluso relató que en uno de los viajes que hicieron a Andorra, Pujol transportaba un maletín con 400 mil euros procedentes de sus cuentas en el extranjero.

–¿En México fue usted testigo de alguna actividad que le llamara la atención, que le pareciera ilegal? –le preguntó el juez Ruz.

–Que me pareciera ilegal, no; había muchísimas actividades, pero no.
Ahí estaba construyendo el hotel El Encanto.
Me habló de inmuebles que tenía en Polanco, de dos cosas más de telecomunicaciones, una se llama Billetel, eran unas tarjetas de prepago para que la gente de Estados Unidos pasara dinero a México vía telefónica.

En otro momento del interrogatorio, Victoria Álvarez relató que en esos viajes a México se hospedaban en el hotel Marriot, en el Distrito Federal.

Interrogada por el fiscal sobre si conocía al socio Sergio Kam o si “¿le ha oído hablar?”, ella dijo que no lo conocía, pero precisó: “Los he oído hablar por teléfono, en Barcelona, muchas veces”.

–¿Sabía usted cómo trasladaba los fondos económicos para hacer los negocios en México, para hacer la construcción del hotel o los negocios de los casinos, cómo se transferían esas cantidades? –preguntó el fiscal.

–Se hablaba mucho con Herbert –recordó Victoria.

Se refiere a Herbert Brandford, un inglés de origen indio, socio de Pujol, quien desde un lujoso despacho en la calle Moon Street, en Myfair, un barrio pudiente de Londres, realizaba operaciones para las inversiones en América.

La mujer relata un viaje a Londres en 2006, en el que Pujol Ferrusola pretendía comprar un coche de carreras Lotus, y la citó en ese despacho para presentarle a Brandford y a Rupert Galiar.
En el transcurso de su conversación, Pujol le propuso a su novia un proyecto empresarial en telecomunicaciones, cuya sociedad se abriría en Liechtenstein, un paraíso fiscal europeo.

En otra oportunidad, Pujol le explicó a Victoria que Herbert se dedicaba al blanqueo de dinero en las Islas del Canal.
“Es a lo que nos dedicamos con Herbert”, declaró la mujer.

También mencionó una llamada telefónica de Pujol y Brandford, en la que su novio instruyó al británico para que hiciera una transferencia de dinero a México.

En su turno, el abogado de Pujol, Javier Melero, le preguntó a Victoria acerca de los correos electrónicos que ella le envió a su cliente para exigirle la comisión de una inversión frustrada en plantas hidroeléctricas desarrolladas en México, por un despacho de ingeniería de origen catalán, del que no se dan mayores detalles.

Ella reconoció que presionó a Pujol para que le pagara la comisión porque fue la intermediaria y puso en contacto al despacho de sus amigos y a Pujol en el negocio de centrales hidroeléctricas.

“Entonces le mandé un mensaje a Jordi y le dije: ‘oye, igual a ti te interesan estas cosas en México’.
Lo acompañé, lo presenté y yo quiero una comisión como parte de este total”, dice ella.

En otro correo le dijo: “He intentado hablar contigo y ahora te escondes.
¿Quieres decir que te he dado un negocio en el que vas a ganar un montón de pasta (dinero) y me vas a robar mi comisión?”.

Ese último correo se lo envió Victoria el 7 de julio de 2010, mismo día en que se reunió con Alicia Sánchez Camacho, dirigente del PP en Cataluña, a quien relató su tormentosa relación y los detalles de la presunta trama de blanqueo de capitales de Pujol Ferrusola.

Lo que ninguna de las dos mujeres sabía era que en ese encuentro, en el restaurante La Camarga, en Barcelona, fueron espiadas ilegalmente por la agencia de detectives Método 3, que grabó la conversación, según publicó la prensa española, el pasado 11 de febrero.

Esto ocasionó una fuerte controversia política en toda España, reproches mutuos entre los partidos por la autoría del espionaje y una denuncia civil de Sánchez Camacho contra Método 3, agencia con la que este mes la dirigente partidista llegó a un acuerdo por 80 mil euros y un extraño pacto de silencio para que no se investigue quién la espió.

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