Periodista amenazado de muerte obligado a mantenerse en paradero desconocido

espeluznante el funcionamiento de la "justicia" en hispanistán.. luego la casta dirá que "la crisis vino de fuera".. corrupción, nepotismo, despilfarro a manos llenas.. todo un país podrido, la "cosa nostra" de hispanistán..

disfruten lo votado..


Periodista amenazado de muerte obligado a mantenerse en paradero desconocido

Durante más de 6 años viene sufriendo acoso a causa de su trabajo de investigación sobre corrupción institucional.


La justicia ha absuelto finalmente a uno de sus acosadores, pese a quedar demostrado que lo amenazaba a través de un teléfono de la Subdelegación del Gobierno.

En febrero del 2005 Tomás F. Ruiz presentó la primera de sus denuncias, cuando fue atacado en la calle por el empresario turístico Guillermo de León Virtudes, al que el periodista citaba como corrupto en sus informaciones. En su denuncia, Tomás F. Ruiz demostró que su agresor lo estaba esperando a las puertas de su domicilio y que lo atacó mientras le repetía “te hemos dicho que te estés calladito”. Cuando el periodista logró zafarse de su atacante y huir, entró en la recepción de un céntrico hotel de Cuenca donde fue atendido por los recepcionistas, que conocían a su agresor y se ofrecieron a prestar declaración sobre todo lo que había ocurrido.

Absuelven a su primer agresor

En el juicio que se derivó de dicha agresión, el magistrado del juzgado nº 1 de Cuenca, Gonzalo Criado del Rey Tremps, no tuvo en cuenta la declaración de los testigos de los hechos (los recepcionistas del hotel que asistieron a Tomas F. Ruiz y requirieron la presencia de la policía) a los que ni siquiera citó para declarar. Tampoco valoró el hecho de que el ataque se hubiera producido a escasos metros del domicilio del periodista, ni el informe policial aportado por Tomas F. Ruiz en el que se recogía la presencia del vehículo del agresor aparcado frente a la entrada de su casa. Ambos hechos demostraban que el atacante lo estaba esperando y que fue un ataque premeditado.

El magistrado solicitó al forense del juzgado que emitiera un nuevo informe médico en el que las lesiones de Tomas F. Ruiz se redujeran de dos meses a tan sólo tres días de inhabilitación.

A causa de los rasguños que Guillermo de León Virtudes presentaba, como consecuencia del forcejeo que mantuvo mientras el periodista intentaba huir de su ataque, Tomas F. Ruiz fue condenado a indemnizar a su agresor.

A pesar de las alegaciones que éste presentó (tanto ante la Audiencia Provincial de Cuenca, como ante instancias superiores), por las numerosas irregularidades detectadas en el procedimiento, sus recursos fueron todos desestimados.

Amenazas de muerte

En diciembre del año 2006, Tomas F. Ruiz comenzó a recibir llamadas telefónicas donde le amenazaban de muerte si seguía investigando un caso de corrupción institucional en el que se encontraban implicados varios cargos administrativos de Cuenca. Entre otros, en sus informaciones figuraban como funcionarios corruptos el secretario provincial de Turismo de Cuenca, Carlos Villar, su inmediato superior, el delegado de Turismo Raul Añover, así como el delegado provincial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Cuenca, Angel Valiente Poyatos.

Tomas F. Ruiz citaba al entonces alcalde de Cuenca José Manuel Martínez Cenzano (ex presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha) y al ex senador por el PSOE Pedro Bustos Amores, delegado de Turismo en Cuenca, como implicados directos en la corrupción detectada en el sector turístico.

Tomas F. Ruiz aportó pruebas del trato de favor que dos empresas de turismo conquenses recibían por parte de la Administración (CUSETUR y TURALIA), dándose incluso la circunstancia de que los encargados administrativos de velar por su cumplimiento, permitían a estas empresas que infringieran sistemáticamente la ley de Turismo.

En febrero del año 2007, Tomas F. Ruiz continuaba recibiendo amenazas de muerte, en esta ocasión desde un número telefónico que quedó recogido en su teléfono móvil y que fue constatado por los agentes de la policía nacional cuando presentó su denuncia.

Llamadas desde una subdelegación del gobierno

Al año de presentar su denuncia y ante la absoluta inoperancia de las investigaciones judiciales, Tomas F. Ruiz investiga por su propia cuenta y descubre que el número desde el que estaba siendo amenazado correspondía a la Subdelegación del Gobierno de Cuenca. El periodista denunció ante el Consejo General del Poder Judicial las dilaciones indebidas que se estaban produciendo en su procedimiento. El juez encargado de instruir el caso, Ilmo. Sr. Gonzalo Criado del Rey Tremps, alegó que las dilaciones se debían a la sobrecarga del trabajo que tenía en su juzgado, justificación que fue aceptada sin reparo por el C.G.P.J.

En julio de 2008, ante la reiteración de las amenazas de muerte, la nula actuación judicial al respecto y el significativo hecho de que algunas de estas amenazas proviniesen de una dependencia del ministerio del Interior, Tomás F. Ruiz consideró que su vida podía estar en peligro y se vio obligado a abandonar la ciudad de Cuenca, instalándose en Madrid, desde donde prosiguió con su trabajo periodístico de investigación sobre corrupción institucional.

Complicidad de la Administración

Durante octubre y noviembre de este mismo año, Tomas F. Ruiz se trasladó esporádicamente a Cuenca y consiguió pruebas -en forma de videos y fotografías- de cómo las dos empresas implicadas en la red de corrupción estafaban a los turistas, proporcionándoles guías turísticos sin acreditación oficial.

Tomas F. Ruiz hizo resaltar el hecho de que el secretario de Turismo de esta ciudad, Carlos Villar, hubiera desarrollado una insistente labor de persecución de todos los guías turísticos que operaban en la ciudad sin acreditación oficial, a excepción de los que pertenecían a las empresas protegidas, CUSETUR y TURALIA (uno de cuyos titulares era el empresario turístico que atacó al periodista a las puertas de su domicilio, Guillermo De León).

Del mismo modo, Tomas F. Ruiz comprobó que, tanto desde los organismos de Turismo dependientes de la Junta de Comunidades, como desde las oficinas de turismo municipales, todas las peticiones de guías turísticos que se recibían en Cuenca eran sistemáticamente dirigidas a las dos empresas protegidas.

A principios de noviembre del 2008, Tomas F. Ruiz envió todas estas pruebas de trato de favor e infracción sistemática de la ley de Turismo a la Inspección de Turismo de Castilla-La Mancha, desde donde le respondieron que iniciarían inmediatamente actuaciones correctoras. El 28 de este mismo mes, Tomas F. Ruiz fue atacado por un individuo a las puertas del Parador Nacional de Cuenca, mientras grababa la estafa que se cometía contra un grupo de turistas japoneses. Su objetivo era destruir la cámara del periodista y coaccionarle para que a partir de entonces mantuviera “la boca cerrada” y abandonara su investigación sobre corrupción institucional. Los policías nacionales que acudieron al lugar de los hechos, a pesar de que Tomás F. Ruiz les mostró su carné oficial de periodista, se negaron a detener su agresor. También se negaron a mostrar al periodista sus números de placa cuando éste los requirió a que lo hicieran.

Ante la circunstancia de que había sido brutalmente agredido y necesitaba urgente atención médica, Tomas F. Ruiz pidió a los agentes que lo trasladaran a un hospital, respondiéndole estos que se limitarían a requerir la presencia de una ambulancia.

Cinco años después de este atentado, el autor de esta agresión, perfectamente identificado y localizado, sigue sin ser juzgado.

“Estamos protegidos por el juez”

Ante el evidente peligro que corría su vida, Tomas F. Ruiz se traslada a vivir a Madrid, donde a principios de 2011 se encontró merodeando por los alrededores de su domicilio al mismo sicario que le había agredido en Cuenca.

El periodista presentó denuncia en la comisaría de Retiro de Madrid, donde los policías que le atendieron le informaron que no podían hacer nada al respecto, al no existir ninguna medida cautelar contra su agresor que le obligara a mantenerse alejado.

En las nuevas amenazas telefónicas que comenzó a recibir desde este momento, sus acosadores le informaban de que conocían su paradero en Madrid y que se abstuviera de seguir adelante con sus denuncias o las consecuencias serán mucho peores que las sufridas hasta ese momento.

En diciembre de 2011, y dado que el periodista no contestaba a las llamadas con remitente anónimo que recibía, le enviaron un mensaje de texto en el que sus acosadores le advertían que si continua adelante con su labor periodística y sus denuncias, le matarían. En este mensaje, se jactaban igualmente de estar protegidos por el juez. El periodista presentó nueva denuncia en Madrid, donde los agentes de policía nacional recogieron en el atestado el texto del mensaje recibido: “si sigues adelante te matamos… ¡No ves que nos protege el juez! ”.

Absuelto el autor de las amenazas

El 30 de noviembre del 2012, el magistrado Gonzalo Criado del Rey Tremps, titular del juzgado nº 1 de Cuenca, dictó sentencia sobre el caso de amenazas de muerte recibidas durante más de cinco años por Tomas F. Ruiz absolviendo a su autor, Fco. Javier de Leon Cuesta, un funcionario de la Subdelegación de Gobierno de Cuenca.

Siendo imposible obviar las llamadas realizadas desde su despacho en esta subdelegación (al estar recogidas en las facturas telefónicas que el periodista exigió se solicitaran a la compañía telefónica), el magistrado Criado del Rey sostiene en su sentencia que estas amenazas de muerte, realizadas a través de un organismo oficial dependiente del Ministerio del Interior, “no pueden estimarse como constitutivas de infracción penal”.

Todos los recursos a instancias judiciales superiores que llevó a cabo Tomás F. Ruiz (Consejo General del Poder Judicial, Tribunal Supremo, Fiscalía General del Estado, fiscal anticorrupción y Defensor del Pueblo) fueron archivados sistemáticamente.

A fecha de hoy el autor (o autores) de las amenazas de muerte contra el periodista Tomás F. Ruiz siguen operando con total impunidad y –tal y como indicaban en su mensaje- gozando de la protección de jueces y magistrados, tanto de la Administración de Justicia de Cuenca, como del resto del Estado español.

La ley de Turismo se sigue infringiendo con total impunidad en Cuenca y las empresas protegidas gozando del mismo trato de favor. Una vez más, los corruptos y criminales se han salido con la suya.


HECHOS

• 5 de febrero del 2005.- Tomás F. Ruiz (periodista profesional con inscripción en la FAPE nº 11.397) sufre su primera agresión en las calles de Cuenca a manos de un empresario turístico citado como corrupto en sus informaciones, Guillermo de León Virtudes. En el juicio que se deriva de esta agresión, no se tiene en cuenta que el ataque se produce a 50 metros escasos del domicilio de Tomás F. Ruiz (prueba de que su agresor le estaba esperando), tampoco se cita a los testigos solicitados por Tomás F. Ruiz y se altera un inicial parte médico-forense en el que se rebajan de dos meses a tres días las lesiones sufridas por Tomás F. Ruiz. Todas los recursos y alegaciones presentados por Tomás F. Ruiz contra estas irregulares actuaciones judiciales son sistemáticamente archivados por el juzgado de instrucción nº 1º (dilig. Prev. 114/05), la Audiencia provincial y la misma fiscal jefe de Cuenca.

• 23 diciembre de 2006.- Tomás F. Ruiz hace su primera denuncia por las amenazas de muerte que recibe a través de llamadas telefónicas anónimas (apertura de dilig. Prev. 69/2007).

• 9 de febrero de 2007.- Tomas F. Ruiz presenta nueva denuncia por amenazas de muerte, aportando en este caso un número telefónico privado a través del cual se le hacen estas llamadas, número identificado en la pantalla de su teléfono móvil como 969.75.91.17 y confirmado por los agentes de policía nacional de la comisaría de Cuenca. Todas estas denuncias por amenazas recaen el juzgado nº 1 de Cuenca.

• 1 de noviembre 2007.- Al año de presentadas sus denuncias, aún no se han iniciado actuaciones judiciales al respecto. El magistrado del juzgado nº 1 de Cuenca, Gonzalo Criado del Rey Tremps, alega que no dispone de tiempo para iniciar el procedimiento.

• 26 mayo de 2008.- Ante la nula actuación de la policía judicial (solicitada en varias ocasiones ante el juez Criado del Rey Tremps), Tomás F. Ruiz investiga por su propia cuenta y averigua que el teléfono desde el que le amenazan -969.75.91.17- corresponde a la Subdelegación del Gobierno de Cuenca.

• 1 de julio de 2008.- Tomás F. Ruiz sigue recibiendo amenazas de muerte. Ante el riesgo en que se encuentra su vida y la nula actuación judicial al respecto, tiene que abandonar su residencia habitual en Cuenca, manteniéndose en paradero desconocido desde entonces.

• 23 de noviembre de 2008.- Tomás F. Ruiz sufre una nueva agresión frente al Parador Nacional de Cuenca mientras realizaba su trabajo profesional como periodista. Los agentes de policía nacional que acuden al lugar de los hechos se niegan a detener a su agresor y a mostrar al periodista sus números de placa. La nulidad de actuaciones judiciales en la persecución de la organización criminal que lo acosa, coloca a Tomas f. Ruiz en una delicada situación de indefensión que lo obliga a mantenerse indefinidamente en paradero desconocido. Debido a la tensión que soporta, así como al desarraigo social, familiar y laboral que sufre, Tomás F. Ruiz padece insomnio y comienza a recibir tratamiento médico-psiquiátrico por stress postraumático.

• 1 de diciembre de 2008.- El juzgado nº 1 de Cuenca cita para declarar a Fco. Javier de León Cuesta, padre de Guillermo de León Virtudes (el primer agresor de Tomás F. Ruiz), a quien no le queda más remedio que reconocer que realizó varias llamadas a Tomás F. Ruiz desde su despacho en la Subdelegación del Gobierno de Cuenca en las fechas señaladas en las facturas aportadas por Telefónica.

• 3 de octubre de 2009.- Tomás F. Ruiz recibe auto del juzgado de nº 1 de Cuenca (juicio de faltas 70/2011) en el que el magistrado Gonzalo Criado del Rey Tremps dicta que las amenazas de muerte que recibe (llamadas telefónicas comprobadas y realizadas desde la Subdelegación del Gobierno de Cuenca) “no pueden estimarse como constitutivos de infracción penal”. Tomás F. Ruiz recurre este auto ante la Audiencia Provincial de Cuenca, que confirma la decisión del juzgado nº 1 en auto de fecha 21 de diciembre de 2010. Los autores de las amenazas de muerte se reafirman en su acoso y las llamadas empiezan de nuevo. En estas llamadas advierten a Tomás F. Ruiz de que la agresión que sufrió en noviembre de 2008 solo fue un aviso, que la próxima vez será mucho peor. Ante la impunidad con que actúan sus agresores, a Tomás F. Ruiz no le queda otro remedio que seguir manteniéndose en paradero desconocido.

• 5 de Agosto de 2011.- (notificación recibida por el interesado en fecha 19 oct. 2011).- El juzgado de nº 1 de Cuenca señala fecha de juicio oral para las amenazas de muerte recibidas por Tomas F. Ruiz, pero citando como acusado a Guillermo de León Virtudes, hijo de Fco. Javier de León Cuesta del que no existen pruebas de culpabilidad en los hechos denunciados, en vez acusar al autor reconocido e identificado de las llamadas telefónicas (que trabaja desde años atrás en la Subdelegación del Gobierno de Cuenca).

• 26 de octubre 2011.- Tomás F. Ruiz dirige escrito al juzgado nº 1 de Cuenca indicando que el acusado no corresponde al autor de las llamadas telefónicas con amenazas de muerte que él recibe, solicitando sea corregido este sospechoso error administrativo y que sea anulado el señalamiento del juicio.

• 18 de diciembre 2011.- Tomas F. Ruiz recibe nuevas amenazas telefónicas anónimas a su móvil. Al no contestar al teléfono, le envían un mensaje de texto. Sus agresores se jactan de estar protegidos por el juez y le amenazan con matarle si sigue adelante con sus denuncias (denuncia ante comisaría de Retiro-Madrid de fecha 21.12.2011, atestado 23042/11).

• 19 diciembre 2011.- Tomás F. Ruiz da de baja su teléfono móvil y envía comunicación al Tribunal Supremo solicitando intervención urgente y directa en el juicio 114/05 del juzgado nº 1 de Cuenca, para que el acusado de realizar llamadas con amenazas desde un despacho público (Subdelegación de Gobierno de Cuenca) sea juzgado por DELITO en vez de por FALTA, como pretenden tanto el juez del juzgado nº 1 como la Audiencia Provincial de Cuenca. Hasta la fecha no ha tenido contestación alguna del T. Supremo.

• 21 diciembre 2011.- Dada la evidente impunidad de que gozan sus agresores y ante la absoluta indefensión y el acoso que sufre –que se ha extendido hasta su nuevo domicilio en Madrid- Tomas F. Ruiz se ve obligado a abandonar España, refugiándose en paradero desconocido en el extranjero.

• 12 marzo 2012.- Tomás F. Ruiz comunica por carta al juzgado nº 1 de Cuenca que ha presentado recurso ante el Tribunal Supremo contra la decisión judicial de considerar falta las amenazas telefónicas de muerte realizadas desde un despacho oficial (con la evidente intención intimidatoria al proceder de un organismo oficial dependiente del ministerio del Interior), solicitando la anulación del juicio hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie al respecto. Por las especiales circunstancias de acoso que sufre, por la evidente impunidad de que gozan sus agresores y por el peligro que supone para su vida desplazarse hasta Cuenca, Tomas F. Ruiz anuncia igualmente que no asistirá al juicio señalado para el día 22 de marzo de 2012 si no se le garantiza una protección efectiva. Nunca tuvo respuesta a su petición.

• 30 nov. de 2012.- Tomas F. Ruiz recibe comunicación de la sentencia en la que se absuelve a Fco. Javier de León Cuesta, autor de las amenazas de muerte realizadas y constatadas a través del teléfono de su despacho en la Subdelegación del Gobierno de Cuenca (sentencia nº 157/2012 del juzgado de Instrucción nº 1 de Cuenca, emitida por el magistrado Gonzalo Criado del Rey Tremps).

• 28 de agosto de 2012.- Tomas F. Ruiz solicita la anulación del juicio de faltas nº 070/2011 celebrado en Cuenca ante el Tribunal Supremo, por no cumplirse las garantías mínimas de equidad, por violación de su derecho a una justicia efectiva y por estar pendiente dicho juicio de resolución del recurso presentado. A fecha de hoy, sigue sin recibir contestación.