- subo las tasas,
- bajo las becas,
- digo que si no tienes un buen trabajo es porque no te has esforzado todo lo necesario
evidentemente los niños de la casta ya nacen con una poltrona de "asesor", hay decenas de ejemplos sin buscar mucho..
disfruten lo votado..
´La cuantía de las becas debe basarse en costes reales y no en tarifas de premio´
Dicen en su estudio que detrás de la elevación de las exigencias académicas para obtener la beca o la ayuda compensatoria del ministerio hay criterios más ideológicos que económicos.
Con los nuevos requisitos dejarán de tener beca unos 25.000 estudiantes y otros 80.000 perderán las ayudas complementarias, que son el 72 % del gasto. El 28 % son ayudas de precios públicos, que es lo que conocemos como becas, pero realmente el monto importante son las ayudas de residencia, salario, movilidad... Cuando hablamos de motivos ideológicos es porque no nos explicamos cuál es la razón que puede haber detrás de exigir condiciones tanto de acceso, como de progreso y permanencia sólo a los estudiantes que pueden acceder a las becas. Es decir a aquellos cuya renta media está en los tres umbrales más bajos que se consideran en el acceso a la educación superior. Sólo a éstos se les exigen condiciones de acceso un 5,5 de nota media para precio público y un 6,5 para el resto de ayudas y de progreso y de permanencia, como aprobar el 100 % de los créditos matriculados en el curso anterior para poder seguir pidiendo la beca o superar el 90 % de créditos con una media de 6,5, pero sólo a los de rentas bajas.
¿Esto tiene alguna justificación académica o de estabilidad presupuestaria?
No. Esto no se justifica. Entenderíamos que se pidieran estas condiciones a todos los estudiantes, que se exigiera que la universidad sea exclusivamente para aquellos con un nivel de esfuerzo académico a partir de equis. Lo que no entendemos es que sólo se les pida a los hijos de familias con un nivel de renta inferior al umbral tres del decreto de becas, o sea 38.000 euros aproximadamente para una familia de cuatro miembros. Estamos subvencionando el 82 % del coste de los estudios a todo el mundo, pero las exigencias son solo para los becarios. Cuanto más releo el decreto de becas más crece mi perplejidad. Parece como si el ministerio pensara que los no becarios pagan la totalidad de sus estudios y no el 18 % de lo que valen.
Ante esto proponen un sistema de tasas inversamente proporcional al nivel de renta.
Antes de eso pedimos tres cosas. Primero, que se recupere el nivel de suficiencia de la financiación pública de las universidades, que ha caído un 18 % en cuatro años. Esto antes que nada. En segundo lugar, que esa recuperación se destine prioritariamente a crear un sistema de becas que garantice la igualdad de oportunidades. Es decir, que se acerque en todo lo posible a la media europea. En este momento España destina un 0,11 % del gasto público a becas y ayudas al estudio de educación superior, cuando la media europea está en el 0,31 %. O sea, tenemos un largo camino por recorrer. Y tercero, que se reimplanten los modelos de financiación universitaria por objetivos, que se han perdido. Estamos financiados no sabemos por qué exactamente. La subvención es la de 2010 que se ha recortado un 18 % y cada universidad tiene lo que tiene independientemente de lo que haga. Si después de estas tres cosas los recursos públicos son insuficientes, cabe la posibilidad de que los precios de las matrículas sean progresivos en función del nivel de renta: si una familia de cuatro miembros supera el umbral máximo de 100.000 euros anuales, que pague el coste de la matrícula íntegro. Y de ahí hacia abajo hasta llegar a 39.000 euros, por debajo del cual no se debería pagar nada.
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