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Becario en La Moncloa: ni transporte ni comida, sólo un trabajo por amor al arte
Buenos días, soy estudiante de Periodismo y me gustaría hacer prácticas en La Moncloa, ¿me podría dar las condiciones?”
“Sí, las prácticas no están remuneradas, son turnos de media jornada de lunes a viernes”
“¿Tampoco se paga el transporte o las comidas?”
“No, pero la verdad es que es muy buen sitio para aprender y coger experiencia”Mientras Mariano Rajoy centra parte de sus discursos en la importancia de dar trabajo a los jóvenes, esto es lo que escucha un estudiante que quiere hacer prácticas en el Palacio de La Moncloa. En la Secretaría de Estado de Comunicación y en el gabinete de prensa de Presidencia del Gobierno no pagan a sus estudiantes en prácticas. Esta medida, que se viene dando desde hace años, se contrapone a lo que ofrecían en 2007: un estudiante percibía un salario por estar en Moncloa en torno a los 600-700 euros, pero poco a poco esas retribuciones se han ido reduciendo de forma progresiva hasta quedar en nada.
Los alumnos, que trabajan cuatro horas diarias, no reciben ninguna ayuda especial para el estudio, para comidas o para trasladarse de su casa a La Moncloa. Su única opción para ahorrarse el gasto del transporte es utilizar los autocares que trasladan al resto de funcionarios a la sede presidencial, un vehículo con horarios muy restringidos. En definitiva, deben financiarse el transporte y la comida para poder disfrutar de sus prácticas.
En total, el gabinete de prensa de Presidencia del Gobierno da cabida cada cuatrimestre a dos o tres futuros periodistas por la mañana y otros tantos por la tarde, habiendo como máximo cinco alumnos a la vez. En total, hay entre doce y dieciséis estudiantes al año bajo estas medidas de ajuste.
Las tareas a realizar por los estudiantes son muy variopintas. Desde minutar los informativos y observar que todos los partidos reciben su tiempo correspondiente, subir vídeos a la videoteca de La Moncloa o la más curiosa de todas: responder las cartas que envían los ciudadanos al actual presidente Mariano Rajoy.
La versión oficial de la Secretaría del Estado de Comunicación, donde reciben becarios bajo estas premisas, es que forman parte de la empresa pública y que por ello su sistema es diferente al empleado por las privadas, que sí ofrecen puestos de prácticas remuneradas en diferentes fases del año. Aunque es cierto que en otras corporaciones del Estado tampoco remuneran a sus estudiantes becados, sí existen otras donde ayudan al estudiante para que al menos no pierda dinero durante su etapa de prácticas.
Es el caso del Ministerio de Defensa, que no remunera a los alumnos de manera económica pero paga el transporte y la comida de sus becados. De esta forma, los universitarios que colaboran con ellos no pierden dinero.
El premio por el trabajo realizado son los créditos para los estudiantes. En el actual sistema de Bolonia, por cada mes trabajado se otorga al alumno un crédito, por lo que los tres meses que ofrece La Moncloa tampoco son útiles para quitarse carga de trabajo en la Universidad, ya que para superar una asignatura es necesario sumar seis de estos créditos.
Además, aunque se consigan los créditos necesarios, el alumno deberá afrontar el pago de la asignatura que decida superar aunque no la curse.
RTVE tampoco remunera a sus estudiantes en prácticas
Radio Televisión Española es otra empresa que no paga a sus estudiantes de prácticas pese a que éstos cumplen una función en la corporación que va más allá del mero aprendizaje. Las becas, que salen en verano para diferentes universidades, seleccionan estudiantes de los últimos años de la carrera de Periodismo, Publicidad y Comunicación Audiovisual. En 2013, 35 fue el número de plazas disponibles en RTVE.
Según antiguos estudiantes que hicieron prácticas en RTVE, el horario rondaba entre las 5-6 horas diarias de lunes a viernes durante dos meses, con franjas temporales diferentes en función del programa al que se destine al alumno.
Pagar por trabajar
En estos dos casos, los alumnos utilizan su propio dinero para pagar el transporte y la comida que consumen para ir a estas prácticas no remuneradas, un gasto que puede entenderse como menor, aunque no siempre es así.
En algunos centros, el caso es aún más extremo. En la Universidad Carlos III, existe la asignatura “prácticas externas”. Para aprobarla, hay que pagar los créditos para matricularse y buscar una empresa donde desempeñarla. Si estas prácticas son no remuneradas, el alumno paga para poder trabajar, además de los ya mencionados transporte y comida. En este caso, además de no pagar al estudiante por su trabajo, el propio alumno debe afrontar un pago de unos 150-200 euros en el centro universitario para poder llevar a cabo su labor y obtener a cambio una nota.
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