20140826

Los autónomos hacen un ‘roto’ al Estado: sólo cubren el 59% de sus pensiones

un magnífico titular para recordar lo "malos" que son los autónomos.. lástima que las cifras (para el que se quiera leer el artículo) demuestran que el problema real es otro.. había un desfase de 5.000 millones en autónomos, y un desfase de 14.000 millones en el régimen general.. evidentemente el problema se debe a los "malos" de los autónomos.. así son los "medios de información" en hispanistán.. pero es que, en realidad, el problema es otro;

en teoría el sistema es "de reparto" (sic), esto significa que se reparte lo que se ingresa.. si en teoría se reparte lo que se ingresa, ¿cómo es que hay déficit? pues ahí está el problema: se reparte más (muchísimo más) de lo que se ingresa. Se reparten mensualmente 10.000 millones más de los que se ingresan.. eso no se debe a un problema de "redondeo de céntimos", precisamente..

claro: hay que mantener las pensiones (las pensiones no se tocan.. igual que la Constitución), aunque los salarios reales estén por debajo del submileurismo (la mayoría de jubilados cobra más que la mayoría de trabajadores).. y que con eso los jóvenes tengan que levantar una familia..

disfruten lo votado..


Los autónomos hacen un ‘roto’ al Estado: sólo cubren el 59% de sus pensiones


¿Cuál es el origen del déficit de la Seguridad Social? Lo acaba de publicar el propio instituto público de protección de los trabajadores. Y el resultado es revelador. El régimen general -el más numeroso del sistema- es el que genera mayor diferencia entre ingresos por cotizaciones sociales y gastos en pensiones (incluyendo todas las clases: jubilación, orfandad o viudedad). Sin embargo, el régimen de autónomos (de mucho menor tamaño) es claramente el que registra mayor déficit entre ingresos y pagos en términos relativos.

Expresado de forma más concreta. Mientras que las cotizaciones que pagan los trabajadores autónomos apenas cubren el 65% de lo que la Seguridad Social abona en pensiones, el de trabajadores por cuenta ajena (inscritos en su gran mayoría en el régimen general) cubre el 83,4% del total de prestaciones que paga el sistema público de protección social. En el primer caso, el desequilibrio asciende a 5.568 millones de euros, mientras que en el segundo la diferencia se va hasta los 14.297 millones por su mayor tamaño.

Estos datos se refieren al año 2013, pero las cifras más recientes (hasta el pasado mes de junio) inciden en el mismo fenómeno. Durante el primer semestre de este año el régimen general de trabajadores autónomos recaudó 3.558 millones de euros, pero el gasto en pensiones se elevó a 5.976 millones. Eso significa que el porcentaje ha bajado hasta el 59,5%. Incluso por debajo de las ratios del año anterior. O lo que es lo mismo, las cotizaciones que pagan los trabajadores por cuenta ajena cubren menos de las dos terceras partes de lo que se paga en sus pensiones.

De manera menos intensa algo parecido se está produciendo en el régimen en el que están inscritos los trabajadores por cuenta ajena. El régimen general (no se incluye ni el del mar ni el agrario ni el de carbón) recaudó hasta junio 24.305 millones, pero gastó 36.114 millones.

Las cifras aparecen en el Boletín Informativo de la Seguridad Social correspondiente al mes de junio, y ponen de relieve los serios apuros financieros del sistema. Un par de datos lo ponen de relieve. En 2008, al comienzo de la crisis, los ingresos generados por cotizaciones sociales del total del sistema equivalían (en números redondos) a 108.000 millones de euros, pero en 2013 la recaudación por esta vía (sin contar las transferencias del Estado ni los rendimientos del Fondo de Reserva) apenas llegó a los 98.000 millones de euros.

Complementos de mínimos

Esa diferencia entre ingresos y pagos (unos 10.000 millones de euros) es la que ha tenido que cubrirse con fondos públicos. Ya sea para tapar el déficit o para financiar los llamados complementos de mínimos. Hay que tener en cuenta que la cuantía mínima de las pensiones se establece anualmente en la Ley de Presupuestos, y tiene como objetivo garantizar un mínimo de subsistencia para cada pensionista siempre que no obtenga rentas por otras vías. Para 2014 se situó ese umbral de rentas en 8.260 euros con cónyuge a cargo. Según lo presupuestado, este año se destinarán a complementos de mínimos 7.260 millones de euros, toda vez que las cotizaciones sociales no cubren lo que finalmente se paga en pensiones.

No hay que olvidar que España -como la inmensa mayoría de los países europeos- cuenta con un sistema de reparto, lo que significa que los activos (ya sean ocupados o parados) financian las pensiones de quienes se hayan retirado o tengan derecho a una prestación de carácter económico (orfandad, incapacidad o viudedad).

Las cifras de la Seguridad Social muestran que la pensión media mensual de los 1,9 millones de trabajadores autónomos se situaba en junio en 611,31 euros, sensiblemente por debajo del régimen general. Por el contrario, la pensión media en el régimen de trabajadores por cuenta ajena se situaba en los 966 euros. Detrás de esta diferencia se esconden los diferentes tipos de cotización entre ambos regímenes (sensiblemente más alto en el general). Aunque también el territorio. Mientras que la pensión media mensual de un autónomo en el País Vasco se sitúa en 711 euros, en Galicia apenas se alcanza los 535 euros. Los diferentes niveles de cotización en función de la situación laboral de cada trabajador por cuenta propia y las propias circunstancias socioeconómicas del afectado explican esta enorme distancia.

El hecho de que haya empeorado la relación entre lo que se aporta y lo que se cobra en el caso de los autónomos tiene que ver en alguna medida difícil de precisar con determinadas decisiones de política económica adoptadas en los últimos años.

Como recordaba recientemente el propio Ministerio de Empleo, la tarifa plana de 50 euros de cotización a la Seguridad Social para nuevos autónomos ha contribuido a que 267.964 trabajadores por cuenta ajena “se hayan sumado ya a este colectivo”. De estos, 109.287 son jóvenes menores de 30 años.

Esta es la parte positiva. Pero, al mismo tiempo, esa aportación no es suficiente para cubrir el coste de las pensiones, y eso explica que ya se financie vía cotizaciones menos del 60% del gasto de este colectivo. Hay que tener en cuenta que esos 50 euros suponen apenas la quinta parte de los 250 euros que cotizan, como media, los trabajadores autónomos no incluidos dentro de ese ámbito y aún así se genera un abultado déficit..

No hay comentarios: