20161002

El efecto de crecer sin un padre, estudios científicos que hablan de sus consecuencias

así se entiende mejor el ahínco que se ha puesto en legislar contra la "violencia heteropatriarcal falócrata machista machirula opresora binarista occidental" y los millones de "micromachismos" que todos los hombres cometen todos los segundos..

Por cada matrimonio se producen dos divorcios en España

y no hablemos de divorcios vergonzosos, y lo que supone para el hombre..

pero ésto no es un plan premeditado de la casta para producir desgraciados, no..

ésto es "empoderamiento" y tal.. claro, claro..

disfruten lo votado..


El efecto de crecer sin un padre, estudios científicos que hablan de sus consecuencias

1.- Los adolescentes sin padre se embarcan antes y en mayor medida en experiencias sexuales [1].

2.- Tienen mayor riesgo de abusar de drogas como el alcohol y la marihuana [2].

3.- Tienen más posibilidades de sufrir enfermedades mentales y suicidarse [3].

4.- Sufren más proporción de abandono escolar y criminalidad [4].

5.- Estos efectos se agudizan cuando se trata de niños que experimentaron el divorcio de sus padres siendo menores de cinco años [5].

6.- En EEUU, el 29.7% de los niños sin padre y el 21.5% de los hijos de padres divorciados que viven solo con su madre han repetido al menos una vez curso, en comparación con el 11,6 % de los que viven con su padre y su madre biológicos [6].

7.- También acceden menos a la Universidad [7].

8.- Un estudio realizado sobre 156 víctimas de abusos sexuales mostró que la mayoría pertenecían a familias sin padre [8].

9.- La mayoría de los niños con carencias afectivas por parte de su padre sufren problemas de identidad sexual [9] y emocionales [10], como ansiedad y depresión. En general necesitan más ayuda psiquiátrica. El 80% de los adolescentes en hospitales psiquiátricos provienen de familias rotas [11]. En 1988, un estudio realizado sobre niños de preescolar en tratamiento psiquiátrico en los hospitales de Nueva Orleans descubrió que cerca del 80% provenían de hogares sin padre [12].

10.- El 43% de los muchachos en
prisión crecieron en hogares monoparentales [13]. El 72% de los chicos que han cometido algún asesinato y el 60% de los que cometieron violación crecieron sin padre [14]. El porcentaje aumenta cuando se refiere a niños y jóvenes negros [15].

11.- Las alteraciones de sueño, como pesadillas y terrores nocturnos, suelen comenzar entre uno y tres meses desde que el padre desaparece del hogar [16].

12.- Los niños que han crecido en ausencia de padre son más agresivos [17], tienen menos autocontrol y escaso sentido de culpabilidad [18]. Son menos solidarios y empáticos y tienen significativamente menos capacidad intelectual [19].

13.- El 63% de los suicidios de jóvenes se dan entre muchachos sin padre [20].






[1] C.W. Metzler, et al. «The Social Context for Risky Sexual Behavior Among Adolescents,» Journal of Behavioral Medicine, 17, (1994).
[2] D. Scott Berman, «Risk Factors Leading to Adolescent Substance Abuse,» Adolescence 30 (1995).
[3] U.S. Department of Health and Human Services, National Center for Health Statistics, Survey on Child Health, Washington, DC, 1993. David A. Brent, et al. «Post-traumatic Stress Disorder in Peers of Adolescent Suicide Victims: Predisposing Factors and Phenomenology.» Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry 34, 1995.
[4] U.S. Department of Health and Human Services, National Center for Health Statistics, Survey on Child Health, Washington, DC, 1993.Terry E. Duncan, Susan C. Duncan and Hyman Hops, «The Effects of Family Cohesiveness and Peer Encouragement on the Development of Adolescent Alcohol Use: A Cohort-Sequential Approach to the Analysis of Longitudinal Data,» Journal of Studies on Alcohol 55. (1994).
[5] D. M. Fergusson, John Horwood and Michael T. Lynsky, «Parental Separation, Adolescent Psychopathology, and Problem Behaviors,» Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry 33 (1944).
[6] Wallerstein, Family Law Quarterly, 20. (Summer 1986).
[7] J. Debra Dawson, «Family Structure and Children’s Well-Being,» Journals of Marriage and Family, No. 53. (1991).
[8] B. Gomes-Schwartz, J. Horowitz, and A. P. Cardarelli, «Child Sexual Abuse Victims and Their Treatment,» U.S. Department of Justice, Office of Juvenile Justice and Delinquency Prevention.
[9] P.L. Adams, J.R.Milner, and N.A. Schrepf, Fatherless Children, New York, Wiley Press, 1984.
[10] L. Remez, «Children Who Don’t Live with Both Parents Face Behavioral Problems,» Family Planning Perspectives. J. D. B. Kandel, E.Rosenbaum and K. Chen, «Impact of Maternal Drug Use and Life Experiences on Preadolescent Children Born to Teenage Mothers,» Journal of Marriage and the Family, 56, (1994).
[11] J.B. Elshtain, «Family Matters», Christian Century, July 1993. William Galston, Elaine Kamarck. Progressive Policy Institute. 1993. [12] J. Block, et al. «Parental Functioning and the Home Environment in Families of Divorce,» Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, 27 (1988). N.Zill, D.Morrison, and M. J. Coiro, «Long Term Effects of Parental Divorce on Parent-Child Relationships, Adjustment and Achievement in Young Adulthood.» Journal of Family Psychology 7 (1993).
[13] US Bureau of Justice Statistics, Survey of State Prison Inmates. 1991.
[14] D. Cornell (et al.), Behavioral Sciences and the Law, 5. 1987. And N. Davidson, «Life Without Father,» Policy Review. 1990. Alan Beck et al., Survey of Youth in Custody, 1987, US Bureau of Justice Statistics, 1988.
[15] T. Luster and H. Pipes McAdoo, «Factors Related to the Achievement and Adjustment of Young African-American Children.» Child Development 65 (1994): 1080-1094
[16] A.A. Messer, «Boys Father Hunger: The Missing Father Syndrome,» Medical Aspects of Human Sexuality, January 1989.
[17] N. Vaden-Kierman, N. Ialongo, J. Pearson, and S. Kellam, «Household Family Structure and Children’s Aggressive Behavior: A Longitudinal Study of Urban Elementary School Children,» Journal of Abnormal Child Psychology 23, no. 5 (1995). Source: J.L. Sheline (et al.), «Risk Factors», American Journal of Public Health, No. 84. 1994.
[18] E.M. Hetherington and B. Martin, «Family Interaction» in H.C. Quay and J.S. Werry (eds.), Psychopathological Disorders of Childhood. (New York: John Wiley & Sons, 1979).
[19] G. L. Duncan, J. Brooks-Gunn and P. Kato Klebanov, «Economic Deprivation and Early Childhood Development,» Child Development, 65, (1994).
[20] U.S. D.H.H.S., Bureau of the Census.  

No hay comentarios: