Salen derrotados también los medios de comunicación, incapaces no sólo de prever la victoria de Trump sino de captar el profundo descontento de toda esa América que le ha votado. Y pierden las empresas de sondeos, que una vez más han patinado clamorosamente y que hasta el último momento daban a Hillary Clinton la victoria (una victoria holgada, para más señas).
Pero nada es comparable con el puñetazo que ha sacudido al Partido Demócrata, y del que tardará en recuperarse. La formación ha obtenido su peor resultado en casi 30 años (desde 1988, para ser exactos) y ha sido miserablemente vapuleada en todos los frentes: en la Casa Blanca, en el Senado, en la Cámara de Representantes.
La debacle es tal que ésta va a ser la primera vez en 88 años en que los republicanos van a tener el control de la Cámara de Representantes, del Senado, de la Casa Blanca, del Tribunal Supremo y de la mayoría de gobiernos estatales.
comentan que los progres empezarán la "guerra civil" en cuanto acaben de definir todas las "identidades de género".. la cosa ya está bastante avanzada y parece que sólo les quedan por perfilar unos cuantos millones:
disfruten lo votado..
La derrota de Hillary desata una guerra civil en el Partido Demócrata
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