Jessica Fillol (@JessicaFillol) en Twitter
Y entrada reciente de esta tarde en su blog, os la pego para ahorraros la visita:
# Un feminismo que niega el debate y prefiere la mordaza no me representa.
# Un feminismo que aparta y silencia a otro por no compartir punto de vista en un tema concreto no me representa.
# Un feminismo que huye de argumentar y prefiere competir en las olimpiadas de la opresión silenciado los argumentos opuestos no me representa.
# Un feminismo que niega la opresión de clase no me representa.
# Un feminismo que considera que Natalia Ferrari, que cobra 200€ la hora, está más oprimida que yo porque ha preferido trabajar como puta en lugar de en un MdDonald’s o de teleoperadora, mientras que yo que soy administrativa mileurista y llego a final de mes haciendo malabarismos soy una privilegiada… no me representa.
# El feminismo de Hillary Clinton o Esperanza Aguirre no me representa.
# Un feminismo que se niega a siquiera a mencionar la palabra “mujer” cuando hablamos de censuras de cuerpos, tetas y coños, no me representa.
# Un feminismo que se inventa géneros de purpurina sin base material con el único fin de poder decir “yo estoy más oprimide que tú y por lo tanto tengo razón así que te callas”, no me representa.
# Un feminismo que considera que es equiparable beber leche y violar a una mujer no me representa.
# Si tu feminismo agrede a mujeres con trastornos de la conducta alimenticia por no restringir de su dieta los productos de origen animal, no me representa.
# Si tu feminismo lava su conciencia diciéndole a una mujer agredida “¡denuncia!” y después sigue con su vida, no me representa.
# Un feminismo que no va de frente, que elude los debates y los transforma en enfrentamientos personales y en cuchilladas por la espalda, no me representa.
# Un feminismo que no tolera los errores, que no fomenta el aprendizaje, la evolución, la revisión, la autocrítica y la toma de conciencia y que machaca a quien disiente, no me representa.
# Un feminismo que se olvida de la sororidad en cuanto aparecen las discrepancias ideológicas no me representa.
# Un feminismo en el que tengo miedo a expresar lo que pienso por temor a ser condenada al aislamiento no me representa.
# Un feminismo que insulta a la mujer alienada en lugar de intentar comprenderla, aunque no tenga ni malditas las ganas de hacer pedagogía aguantando agresiones, no me representa.
# Un feminismo que niega la posibilidad de una respuesta agresiva ante una agresión para “no dar mal ejemplo” y que exige que seamos pedagógicas 24/7 no me representa.
# Un feminismo que exige un nivel de perfección solo alcanzable por une vegane no binarie POC y de clase alta, no me representa.
Y entrada reciente de esta tarde en su blog, os la pego para ahorraros la visita:
# Un feminismo que niega el debate y prefiere la mordaza no me representa.
# Un feminismo que aparta y silencia a otro por no compartir punto de vista en un tema concreto no me representa.
# Un feminismo que huye de argumentar y prefiere competir en las olimpiadas de la opresión silenciado los argumentos opuestos no me representa.
# Un feminismo que niega la opresión de clase no me representa.
# Un feminismo que considera que Natalia Ferrari, que cobra 200€ la hora, está más oprimida que yo porque ha preferido trabajar como puta en lugar de en un MdDonald’s o de teleoperadora, mientras que yo que soy administrativa mileurista y llego a final de mes haciendo malabarismos soy una privilegiada… no me representa.
# El feminismo de Hillary Clinton o Esperanza Aguirre no me representa.
# Un feminismo que se niega a siquiera a mencionar la palabra “mujer” cuando hablamos de censuras de cuerpos, tetas y coños, no me representa.
# Un feminismo que se inventa géneros de purpurina sin base material con el único fin de poder decir “yo estoy más oprimide que tú y por lo tanto tengo razón así que te callas”, no me representa.
# Un feminismo que considera que es equiparable beber leche y violar a una mujer no me representa.
# Si tu feminismo agrede a mujeres con trastornos de la conducta alimenticia por no restringir de su dieta los productos de origen animal, no me representa.
# Si tu feminismo lava su conciencia diciéndole a una mujer agredida “¡denuncia!” y después sigue con su vida, no me representa.
# Un feminismo que no va de frente, que elude los debates y los transforma en enfrentamientos personales y en cuchilladas por la espalda, no me representa.
# Un feminismo que no tolera los errores, que no fomenta el aprendizaje, la evolución, la revisión, la autocrítica y la toma de conciencia y que machaca a quien disiente, no me representa.
# Un feminismo que se olvida de la sororidad en cuanto aparecen las discrepancias ideológicas no me representa.
# Un feminismo en el que tengo miedo a expresar lo que pienso por temor a ser condenada al aislamiento no me representa.
# Un feminismo que insulta a la mujer alienada en lugar de intentar comprenderla, aunque no tenga ni malditas las ganas de hacer pedagogía aguantando agresiones, no me representa.
# Un feminismo que niega la posibilidad de una respuesta agresiva ante una agresión para “no dar mal ejemplo” y que exige que seamos pedagógicas 24/7 no me representa.
# Un feminismo que exige un nivel de perfección solo alcanzable por une vegane no binarie POC y de clase alta, no me representa.
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