"empoderada" que no movía un dedo en Bilbao y que tenía una legión de pagafantas descubre amargamente que los alemanes ni la "cosifican" ni la "objetivizan" ni tampoco hay "acoso".. lo primero que intentan las "empoderadas" para "integrarse"; lo llaman "amor" (sic), lo pueden llamar "sexo".. pero en realidad es integración.. nunca se juntan con un "migrante"..
le costó 5 meses encontrar a "su bávaro" (sic)
mientras tanto en hispanistán.. legiones de pagafantas.. luego vienen los lamentos..
Cosas del día a día: renunciar al sexo/amor en Alemania
Me gustaría pensar que no soy la primera chica que escribe sobre esto en
este foro; se que no soy la única que se siente así. A ver si alguien
me puede orientar, porque dos años después sigo más perdida que un pulpo
en un garaje.
No veo manera humana de ligar en Alemania. He vivido en tres ciudades
distintas, he probado de todo, pasando por las siguientes fases:
- primero estuve sólo con españoles, en mis primeros meses en Alemania,
en Lübeck. Vi que no era la manera, además tuve problemas con la única
chica de la cuadrilla, que tenía complejo de abeja reina.
- me apunté a un curso de alemán, busqué tándem alemán (sólo encontré
chicas). A través de ellas no conoci a ningún tío, ya que una tenía
pareja y no conocía tampoco a nadie más en la ciudad, y con la otra sólo
hacía planes a solas y ella también se quejaba de lo chungo que es
conocer chicos en su propio país. Aunque a veces me decía que se tenía
que ir ya y la veía contestar watsapp compulsivamente (alerta de
follamigo).
- me cambié de ciudad, empecé en un nuevo trabajo, me apunté de nuevo a curso de alemán, busqué de nuevo tándem.
- me integré en una cuadrilla de chicos y chicas. De ahí tampoco salió
nada, los dos chicos que había parecían tener rollo con dos de las
chicas del grupo.
- dejé aquella ciudad (Rostock) y vine al sur, al lado de Múnich.
Trabajo nuevo, donde hay muchos extranjeros. Salimos casi todos los
fines de semana, todos hablamos alemán relativ gut.
- en un año en Baviera, he hablado con 3 tíos alemanes, de bares. Los
demás parecen estar muertos por dentro. Se quedan ahí, de pie, sin hacer
nada más que hablar entre sí sin mirar más allá de su grupo de colegas,
sin bailar, sin acercarse a la barra (donde quizás puedes hacerte la
encontradiza) porque hay una camarera que va sirviendo cervezas por el
bar.
Me siento fuera de lugar, siento como si hubiera un código en este pais,
que nadie me ha explicado y que todos los autóctonos parecen conocer.
Porque veo parejas, y me pregunto ¿cómo coño se han conocido si no
existe la interactuaciòn?.
Allá en mi tierra, Bilbao (y a pesar de todos los chistes sobre vascos
habidos y por haber) nunca he tenido problemas para ligotear, el tonteo
siempre estaba presente en cuanto pisabas un bar de noche. Los tíos te
miran por la calle, ves que están vivos. Pero joder, es que lo de los
alemanes me parece del todo preocupante.
Luego oye una, de las pocas chicas que han conseguido tener algo con
alguno, que son un puto desastre en la cama, más sosos que nadie, etc.
Y ya se me termina de bajar la moral a los pies.
Un chico del trabajo, hablando de esto, me dijo que tengo que ser yo la
que vaya donde lo chicos. Que ellos jamás vendrán donde mi. Lo cual me
rompe los esquemas del todo. Puedo hacerlo, me da vergüenza pero puedo,
no soy de esas chicas que "no no no no, es el chico el que tiene que dar
el primer paso". Pero sí me pasa que tengo una especie de complejo de
extranjera. No hablo muy bien su idioma pero tengo aspecto de alemana,
con lo cual no tengo el atractivo propio de una extranjera y además
"latina", que pienso podría compensar mis faltas de declinación, jaja.
¿Entendéis? Se me hace muy cuesta arriba la idea de entrar a un chico en
un bar, que de entrada va a pensar que soy bávara, luego va a ver que
sólo entiendo Hochdeutsch, luego, que no soy alemana siquiera. Me parece
que cualquiera va a perder el interés enseguida.
¿Alguna de las presentes se siente así también? ¿Podéis darme alguna receta para no terminar mudándome a la isla de Lesbos?
Gracias por vuestra atención.
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