20180121

Informática: Explotación y jefes tóxicos: la dura vida de los informáticos da para libro (literalmente)

hace décadas que hispanistán (todos los sectores, los defectos mentales no tienen fronteras) funciona así:


Aquí os dejo una pequeña joya "Las Obras Íberas" del extinto blog Heterodoxia, no tiene desperdicio:

Es interesante lo que comenta Alberto de los defectos y virtudes de la cultura Castellana:

- Baja racionalidad
- Alta emotividad
- Incapacidad para planificar
- Odios y amores intensos
- Gran perseverancia
- Sociabilidad
- Sentido estético
- Ego hipertrofiado
- Dificultad para cumplir normas
- Inteligencia cortoplacista y de rapiña
- Valores éticos bajos o nulos
- Inmadurez en general.

Esto se ve reflejado, tal cual, en ese microcosmos de la obras de construcción Iberas o gestionadas por Iberos. Es como un retrato en miniatura de todo esto.

Primero la obra se ofrece al cliente con unos plazos de ejecución imposibles de cumplir y bajo el escenario más optimísta posible (baja racionalidad - alta emotividad).

Luego comienzan a hacer la "ingeniería", y ahí se entretienen durante una eternidad diseñando y especificando lo que han diseñado y especificado 100.000 veces, ya que casi siempre construyen lo mismo. Se hace mucho énfasis en que los planos tengan los logos del proyecto y que todo quede bien presentado. Y reuniones van y vienen. Mientras tanto nadie compra ni un tornillo. (sentido estético).

Luego comienza "la obra" porque sino no la comenzaran nunca y se dan cuenta de que la "ingeniería" va retrasada. (incapacidad de planificar).

Se nombra un jefe de obra civil, otro eléctrico y otro mecánico. Cada uno va a su bola sin importarle el trabajo del otro. Se interfieren trabajos los unos a los otros ya que cada quien quiere acabar primero y si hay retraso imputárselo al otro. (inteligencia cortoplacista y de rapiña - valores éticos bajos o nulos).

Se sigue construyendo "a ostia limpia": los civiles le tapan la tubería a los mecánicos y estos a su vez le cortan los cables a los eléctricos. Los contratistas no saben muy bien que hacer. Se tienen reuniones "de coordinación" todos los días donde cada quien quiere vaciar su cubo de la basura en el patio del vecino. Luego nadie cumple lo acordado y maricón el último. (dificultad para cumplir normas).

Mientras tanto la cosa se va retrasando más y más, pero nadie reconoce que la fecha de entrega no se cumplirá ni soñando. A estas alturas "la fecha" ya se ha convertido en un tótem sagrado al que todos adoran, nadie reconoce haberse equivocado. (ego hipertrofiado - tribalismo)

Al cliente le van diciendo que si, que todo bien, que entregamos en fecha y que no hay problema. Mientras tanto: en la trastienda el caos general se va apoderando de todo. (inmadurez).

Llegado este momento, hacer cualquier cosa o completar algo cuesta lo que no está escrito. El personal trabaja 14 horas diarias, hacer lo que sea toma el triple de lo pensado. Los contratistas llegan a obra y lo que tiene que estar acabado para que ellos puedan comenzar a trabajar no lo está. En lugar de una grúa hacen falta tres, ya que por donde tenía que entrar tal o cual máquina ya lo han ocupado y hay que quitar el techo para poder entrar, etc. Poco a poco se llena aquello de instalaciones provisionales y cosas sin acabar. (incapacidad de planificar).

Comienzan a ponerse nerviosos, entonces quieren a todos los contratistas en obra, pero ya. Se pretende que todos hagan cola en la puerta a esperar a ser llamado para hacer su parte. Se considera que el buen servicio es que te llame a media mañana y en la tarde estés aquí con entre 100 y 200 tíos. ¿ Pero cuantos exactamente o cuantos metros de tal y cual hay que poner ?....nada nada, detalles.

Pobre del que diga que hasta que no le aclaren lo que hay que hacer y que por lo menos le den un plano no comienza. O que primero visitará la obra para asegurarse de que puede comenzar a trabajar. Inmediatamente es declarado "el enemigo" y comienza la cruzada: amenazas de futuras obras, que si cliente importante, que si los avales, etc,etc. (ego hipertrofiado - odios y amores intensos )

Los responsables del desaguisado interpretan la situación no como un caos desplanificado, sino como una epopeya mítica, donde ellos convertidos en cruzados se enfrentan a las fuerzas del mal. Y así, enfundados en sus armaduras y con sus espadas mágicas, vecen todas las dificultades no-importa-a-que-precio en una gesta heroica digna de los poemas de Homero. Concluyen que lo que hace falta es mas esfuerzo y mas ostias. Eso de la planificación es de mariquitas. Es más o menos como ver a Millan Astray construyendo. (alta perseverancia - ego hipertrofiado - baja racionalidad - ignoranca e ignorancia de que se ignora)

Al grito de "muera la inteligencia" y a golpe de teléfono móvil, "compromisos personales" y "te doy mi palabra"; todas las fuerzas del bien se movilizan, al coste que sea, como sea, y cuando sea para acabar la obra: como sea. (baja racionalidad - alta sociabilidad)

Entonces viene la etapa de "aguantar como un macho". Nadie acepta ninguna excusa de nada, se sigue insistiendo en fechas de entrega sin tener ni los cimientos hechos. Se supone que cualquier trabajo se hace en 10 minutos o con más precisión: en un momento. (Ego hipertrofiado - incapacidad de planificar)

Mientras tanto la diarrea de dinero y los sobrecostes se van acumulando. Nadie quiere saber del asunto. (irracionalidad)

Lo importante es no hacer mucho ruido respecto a semejante caos, simular que se colabora y asumir los extracostes para que seamos de la tribu y nos tengan en cuenta para la siguiente obra....que será mas de lo mismo. (sociabilidad)

Nadie parece entender que la siguiente obra se la darán al más barato y punto (baja racionalidad).

Al final la obra se acaba seis meses después de la fecha prometida, con un 30% de sobrecostes. Se despide a casi todo el personal.

Luego se están dos años haciendo reparaciones y remates. Y todos a ver cuando viene la siguiente obra (cortoplacismo).

Al final nadie gana lo suficiente. Algunos: "lo comido por lo servido", o "me ha servido para sacarme un sueldo", o "he perdido dinero" o "pliego...nunca más". Los más exitosos se han ganado un 20% de margen bruto que se traduce en un 2 % de beneficios después de impuestos y gastos financieros.

Todos concluyen en que lo que les hace falta es mano de obra mas barata para ser competitivos. (Ego hipertrofiado - no admite sus errores).

Luego, con el tiempo, el gobierno les tiene que dar obritas en ayuntamientos para que tengan algo de comer.

Ni les cuento como acaba la cosa el día de la jubilación.









luego vienen los lamentos..


Informática: Explotación y jefes tóxicos: la dura vida de los informáticos da para libro (literalmente)

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