20130203

La reducción de conselleries de Fabra aumenta los asesores y cargos y su coste en 1,2 millones

La reducción de conselleries de Fabra aumenta los asesores y cargos y su coste en 1,2 millones

El presidente Alberto Fabra podó el organigrama de su Consell el pasado 7 de diciembre. Le quitó un par de ramas (Agricultura y Turismo, Cultura y Deporte) con el argumento de que pretendía aligerar la carga en tiempos de crisis. «Reducir la Administración para hacerla acorde a los tiempos que nos ocupan», proclamó. Pero le han rebrotado más asesores y cargos de confianza de los que existían antes del supuesto recorte. Al menos eso revela el cómputo realizado por el portavoz adjunto del PSPV en las Corts Rafael Rubio, responsable de Función Pública. El número de altos cargos (desde consellers hasta directores generales), más los subdirectores generales —nombrados a dedo entre los funcionarios jefes de servicio—, asesores y jefes de gabinete, ascendería a 302 plazas. Antes de los cambios que acometió Fabra, tras la dimisión de José Manuel Vela, eran 265 los puestos de confianza en la Generalitat.

La remodelación del Consell quizás le habrá rentado políticamente al presidente —soltó el lastre campsista— pero a las arcas públicas no les sale a cuenta. Los cargos de la Generalitat cuestan ahora 14,89 millones, sin contar las aportaciones a la Seguridad Social, que elevan la cifra a más de 18 millones. A esa cifra habría que sumar, además, los complementos por vivienda que perciben los altos cargos no residentes en Valencia. Por ejemplo, en el caso del presidente son 10.000 euros anuales. La carga de las nóminas de los que dirigen los destinos del Consell pesa 1,2 millones más que antes de los presuntos recortes, según las cuentas socialistas. En cambio, si se evalúa el coste total de los cargos políticos y los altos funcionarios, el encarecimiento de los cuadros de mando es de 427.896 euros. La explicación es que el número de jefes de servicio ha pasado de 409 a 389.

El aumento del número de cargos públicos se produce en pleno proceso de reconversión del sector público valenciano, que ha de amortizar 5.000 empleos y reducir a menos de la mitad las 76 empresas y fundaciones públicas.

Rubio: «La mentira del ahorro»
En la nueva Generalitat hay dos consellers menos (sueldos de 57.599 euros al año), lo mismo sucede con los subsecretarios (55.525) y los secretarios generales administrativos (50.505). Pero, por contra, los subdirectores generales pasan de 82 a 111, entre otras razones por el incremento de directores territoriales. Es ahí donde se ha producido la mayor inflación de cargos de confianza. Su sueldo medio es de 50.505 euros.

También ha crecido el número de asesores. Hay siete más, cuatro en Presidencia. Y los otros tres en la conselleria del vicepresidente José Císcar, que pasa de seis a nueve asesores. Cobran por término medio 40.000 euros. Con la remodelación del Gobierno autonómico se suprimieron dos carteras y sus titulares fueron despedidas (Maritina Hernández y Lola Johnson), pero los organigramas casi enteros o despiezados, se añadieron a otras consellerias. El «paradigma», según Rubio, es Agricultura, cuya estructura ha sido adosada casi entera al departamento del vicepresidente Císcar. «Es el mismo puzzle con las piezas cambiadas», apunta Rubio, quien denuncia que la «reducción de cargos para ahorrar es mentira, una operación de maquillaje consistente en ajustar competencias». «El ahorro en consellers, lo gastamos en asesores», concluye.

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