otra subvención para que se mantenga el "libremercado" en hispanistán, en todo su esplendor.. será por dinero (público)..
Soria 'enchufa' 265 millones más de ayudas a la gran industria mientras recorta a las renovables
José
Manuel Soria y Alberto Núñez Feijóo comprometieron su palabra en la
campaña de las últimas elecciones gallegas. Y cumplirla no saldrá
barato. Según prevé el Ministerio de Industria en la última orden de tarifas, la gran industria recibirá este año bonificaciones por valor de 748,9 millones de euros, 265 millones más que en 2012. Se trata de fondos
que las Alcoa, Arcelor o Azsa reciben por el servicio de
interrumpibilidad, mecanismo que permite cortarles el suministro
eléctrico en caso de necesidad para el sistema. La paradoja es que
España tiene un exceso de potencia instalada con la demanda en claro
retroceso, lo que convierte la figura en mera retórica. Por ejemplo, los ciclos combinados no operan ni al 30%.
“Es el efecto Alcoa”, lamentan fuentes del sector. Corría el mes de
octubre y el ministro de Industria entraba en la campaña electoral
gallega para asegurar que el 1 de enero de 2013 estaría operativo un
sistema que garantizaría la competitividad de las plantas que la empresa
estadounidense Alcoa mantiene en España, dos de ellas en Galicia. “Al
menos en lo que afecta a los costes de energía eléctrica”, remataba el
político canario tras reunirse con responsables de la compañía y del
Comité de Empresa en una visita a las instalaciones de la firma en San
Cibrao, en Cervo (Lugo). Todo con el fin declarado de evitar la
deslocalización de la compañía y la pérdida de empleos tras la subida de
los precios de la energía.
En esta línea se movía también el presidente de la Xunta, que llegó a
asegurar en esas fechas que el Ejecutivo autonómico se encontraba
“detrás de cada uno de los puestos de trabajo” que genera Alcoa en la
región. Tras la visita de Soria, Feijóo no tardó en verse con los
trabajadores del gigante del aluminio para aprovechar la medida en
ciernes. "Alcoa no sólo no va a cerrar, sino que va a tener el mismo
precio de energía. Esa orden está firmada por el ministro de Industria",
presumía durante un mitin. Semanas después, Alcoa España se
congratulaba de la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de
la orden del Ministerio que regulaba la interrumpibilidad para las
empresas consideradas como grandes consumidoras de energía.
En efecto, el BOE del 29 de diciembre de 2012 regulaba el servicio de
interrumpibilidad para “asignar una mayor retribución a aquellos
consumidores que aportan un mayor volumen de energía al sistema en cada
instante y que actualmente, por sus características de funcionamiento,
no ven retribuida la potencia puesta a disposición del sistema”. El
Ministerio justificaba la medida apuntando al mayor peso de las
renovables y la incertidumbre que aportan al modelo. “[El] incremento de
la producción de energía renovable no gestionable e intermitente se
lleva a cabo en detrimento de la producción térmica convencional, lo que
aumenta el riesgo de inestabilidad en el sistema”, rezaba el documento.
El nuevo mecanismo de cálculo se traducirá en 265 millones más: de 484 a
748,9.
Equilibrar el sistema
El incremento de los pagos a la gran industria constituye un episodio
más en la serie de malabarismos –unas veces motivados por razones
técnicas, pero las más veces por cuestiones políticas- que el Gobierno
popular viene escenificando para cuadrar las cifras del sector eléctrico
y atajar el denominado déficit de tarifa, con beneficiados y
perjudicados para tapar un agujero que apunta ya a los 30.000 millones
de euros. De hecho, resulta paradójico que al tiempo que se aumenta la
compensación a los Alcoa o Arcelor, el Ministerio de Industria anunciara
la semana pasada la remisión al Consejo de Estado de un proyecto de ley
por el que solicita un crédito extraordinario de 2.200 millones “para
hacer frente a los posibles desfases” entre ingresos y gastos del
sistema.
A la vez, el Gobierno daba luz verde a un decreto ley que atacaba a la
línea de flotación de las energías renovables, a las que limitaba su
retribución para conseguir un ahorro de entre 600 y 800 millones de
euros, unas estrecheces que apenas tocaban a las eléctricas en esta
última batería de medidas. No en vano, el Ministerio prevé en la citada
orden de tarifas un incremento de los costes de distribución en 2013 de
hasta 556,72 millones, una inyección de fondos en vena de las Endesa o
Iberdrola. Y es que, además de los 306,72 millones reconocidos por la
entrada en operación de nuevos activos, el departamento de José Manuel
Soria consigna una partida de 250 millones para cubrir un plan de
incentivos a la calidad del servicios. Eléctricas ganan, renovables
pierden.
Según el cierre previsto para 2012, el déficit de tarifa en el pasado
año alcanzó los 3.601,1 millones de euros. Y el Ministerio apunta
directamente a las renovables. “Es necesario destacar que las partidas
que han tenido valores superiores a los esperados han sido las relativas
a primas del régimen especial que, de acuerdo con el informe de octubre
de 2012 de la Comisión Nacional de la Energía, se espera que asciendan a
8.444 millones de euros”, subraya la orden de tarifas. Ya lo dijo
Soria: “El Gobierno adopta las medidas que considera necesarias para el
interés general y, si puede, para el interés particular. Pero en estos
momentos el interés general es que no se repercuta a los precios finales
el incremento de costes”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario