Del Pino paga 200 millones a Hacienda para eludir el delito fiscal por expatriar dividendos a Holanda
La familia propietaria de Ferrovial acaba de firmar acta de conformidad con Hacienda por la que se compromete a abonar 200 millones de euros para evitar un delito fiscal.
Lo hace tras la inspección del Fisco por haber expatriado todos los
dividendos de la constructora a su sociedad holandesa Portman Baela
durante años, evitando así el pago de impuestos en España.
El cerco de Hacienda a las grandes fortunas por expatriar los dividendos
de sus empresas a Holanda para no tributar ni un euro comienza a dar
frutos. La primera gran familia madrileña en caer en las redes de la
Dirección General de Grandes Contribuyentes ha sido la de los Del Pino.
Los dueños de Ferrovial se han visto obligados a pagar a Hacienda 200
millones de euros en compensación por todos aquellos años que no han
tributado en España por llevarse a sus sociedades holandesas los
dividendos del grupo constructor y de servicios.
Tras varios meses de negociación entre los asesores de la familia, encabezados por el despacho Uría Menéndez,
y los inspectores de Hacienda, los Del Pino han aceptado abonar este
monto para evitar que el expediente abierto derivara en un proceso por
posible delito fiscal, según varias fuentes solventes consultadas.
Los cuatro hermanos que controlan Ferrovial han firmado ya el “acta de
conformidad”, según estas mismas fuentes, con lo que las partes
renuncian a acudir a los tribunales y el caso queda cerrado.
Los hermanos Rafael (presidente y cara visible de la familia), María,
Leopoldo y Joaquín (los tres consejeros del grupo) controlan el 45,5%
del gigante de las infraestructuras principalmente a través de Portman
Baela, cuyo único accionista es la sociedad holandesa Sobla Beleggingen
BV. Además, canalizan otras inversiones a través de más sociedades en
Holanda (Lester Loriner y Polar Capital) y Luxemburgo (Vial Holding).
Tras los rastreos realizados desde principios de 2012, Hacienda abrió un
expediente informativo a la familia por lo que consideran “prácticas
fiscales agresivas”, un eufemismo que viene a significar en román
paladino “ingeniería financiera”, según fuentes de la inspección fiscal,
con el objetivo de sacar el dinero de España para no tener que tributar
por dividendos.
Este año, por ejemplo, se han embolsado 412 millones de euros en
concepto de dividendos con cargo a 2012 por su participación del 45,5%, a
razón de 1,25 euros brutos por acción. Año tras año, los dividendos que ha cobrado la familia han ido a parar a la holandesa Portman Baela.
Fuentes conocedoras del proceso de inspección reconocen que es difícil
cuantificar cuántos millones de euros se han llevado los Del Pino a
Holanda, pero establecen ciertas similitudes con el caso de la familia
Botín.
Son diferentes, pero tienen ciertas similitudes. La familia que controla
el Santander pagó también 200 millones de euros por saldar sus cuentas
con Hacienda por los 2.000 millones que en 1939 se llevó el padre de
Emilio Botín a Suiza en plena guerra civil. En este caso no fue por
expatriar dividendos, pero se fijó una cuota de compensación por lo no
tributado del 10%. El pago permitió el archivo del proceso, que ya
estaba en vía judicial.
Los Del Pino no tendrán que afrontar la apertura de un proceso judicial, tras el pago también de los 200 milones.
Hacienda
reconoce que la práctica, tan extendida entre las grandes fortunas
españolas, de llevar los dividendos a sociedades en Holanda, Austria,
Liechtenstein y Luxemburgo por su bajísima fiscalidad es legal. El
Real Decreto 4/2004, por el que se aprobó el texto refundido de la Ley
de Impuesto sobre Sociedades que estará vigente hasta el 31 de diciembre
de este año, permite este tipo de prácticas con el objetivo de evitar
la doble imposición entre países europeos.
Pero el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha intensificado las
inspecciones a los ricos españoles para constatar que el objetivo
primordial de estas sociedades en el extranjero es evitar el pago de
impuestos en España. De ahí que la mayoría de las grandes fortunas esté
pasando por el aro de Hacienda y negociando compensaciones para no tener
que acabar en los Juzgados de Plaza Castilla acusados de delito fiscal.
De hecho, el mismo proceso vivido por los Del Pino se dará en las
próximas semanas con otras conocidas familias madrileñas y catalanas,
que cuentan con sociedades en países que no son paraísos fiscales, pero
sí ofrecen bajísima tributación y un nivel alto de secreto bancario.
La caza por parte de Hacienda de grandes fortunas se ha intensificado
durante 2013. No sólo porque muchos de los grandes contribuyentes han
aflorado todo o parte de los bienes que poseen en el extranjero sino
porque además algunos de ellos aparecen en las listas secretas del HSBC
facilitadas por Falciani.
Además, Montoro no perdona que un buen número de los ricos que
expatriaban dividendos no se dieron por aludidos en el plan de 2012 para
repatriar el dinero procedente de las retribuciones a los accionistas
abonadas en años anteriores. Sólo se recaudaron 88,8 millones, frente a
los 750 millones previstos por el ministro, por causa principalmente de
que muchos de los afectados, ahora sometidos a expedientes informativos,
no acudieron a la llamada, confiando en que no fueran descubiertos.
Pero esta vez, quizá sin que sirva de precedente, los ricos pagarán, al
menos, algunos de los impuestos que no abonaron en su día. Lo han hecho,
eso sí, cuando el temor a pasar por los juzgados por delito fiscal se
ha hecho evidente.
NOTA DE LA REDACCIÓN
A las 12.07 de este viernes, Don Rafael del Pino ha remitido al director
de este diario digital la siguiente misiva, que reproducimos
textualmente:
"Ante las falsedades publicadas en la noticia titulada "Del Pino paga
200 millones a Hacienda para eludir el delito fiscal por expatriar
dividendos a Holanda" en la edición digital de Vozpópuli Digital S.A. de
fecha de hoy, me veo en la obligación de aclarar lo siguiente:
1. Rafael del Pino está plenamente al corriente de sus obligaciones fiscales.
2. Ni Rafael del Pino ni Portman Baela, S.L. están siendo objeto de
actuaciones de comprobación e inspección por parte de la Agencia
Tributaria.
3. Ni Rafael del Pino ni Portman Baela, S.L., han abonado o se han
comprometido a abonar 200 millones de euros a Hacienda "por llevarse a
sus sociedades holandesas los dividendos" percibidos por Portman Baela,
S.L. de sus sociedad participada Ferrovial, S.A., como falsamente se
recoge en su publicación.
4. La sociedad Portman Baela, S.L., accionista de Ferrovial, S.A., no ha
distribuido dividendo alguno a sus socios, como se puede comprobar en
las cuentas anuales de Portman Baela, S.L. depositadas en el Registro
Mercantil de Madrid.
5. Ante las falsedades publicadas, y acogiéndome a mi derecho de
rectificación o enmienda, le ruego que retire la citada noticia de su
publicación digital y que rectifique las falsedades denunciadas.
Atentamente
D. Rafael del Pino Calvo-Sotelo"
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