Mariano Rajoy crea 260 nuevo empleos y bajará las pensiones un 12%
En Moncloa y en Génova están de fiesta. De la noche a la mañana las
lágrimas se han tornado sonrisas. Mariano I el de los parados, por cuya
barba nadie daba un euro, ha hecho el milagro: sus políticas han
demostrado ser tan geniales que están pensando en proponerle para premio
Nobel de Economía. En mayo ha arrasado, ha creado nada más y nada menos
que 260 nuevos empleos. Y luego decían que la reforma laboral destruía
empleos en lugar de crearlos, lo que hace la envidia. La afiliación a la
Seguridad Social ha subido en 4.700 personas, así que las pensiones ya
no van a bajar, sino a subir. Mariano les ha explicado que han ganado
renta real, y los pensionistas sin enterarse.
¿Acaban aquí los triunfos de Mariano en mayo? Ni mucho menos. La troika
ha venido y ha disfrutado tanto con Madrid la nuit que ha decidido que
nos vuelven a examinar en septiembre. Porque, además, están convencidos
de que el BdE, que aunque desde 2006 ha incumplido gravemente sus
obligaciones, que miente en todo desde el PIB a la morosidad, a los
balances y en todo lo que se tercie, sin embargo imparte doctrina para
salir de la crisis y a partir de ahora va a ser bueno y en septiembre va
a decir la verdad de los refinanciados, de la mora hipotecaria y del
PIB y va a inyectar los 20.000 millones que el cumplimiento con la
troika obligaría a realizar para empezar.
Dos o tres meses más al estilo de mayo y volvemos a jugar en la
Champions League, esa en la que jugaba Zapatero. Y para celebrarlo Rajoy
se ha llevado a Bruselas de excursión a medio Consejo de Ministros para
vender sus grandes logros, y para anunciar un gran plan, no iba a ser
pequeñito, de reforma fiscal para 2014. Pero no teman, en este nuevo
gran plan no se sabe si suben o bajan los impuestos. Es como una escena
de Groucho Marx: “Espero no tener que volver a subir a impuestos”, dice
Mariano, y acto seguido lo contrario, “si acaso haré algunos cambios:
subiré algunos impuestos y bajaré otros”, “el IVA a lo mejor sube, pero a
lo mejor no”.
La desvergüenza de doña Soraya
Bien,
esa sería la visión jocosa de lo ocurrido la pasada semana, pero con
decenas de miles de niños pasando hambre, que ni cenan ni desayunan, a
mí no me queda margen ni ganas para las bromas con estas malas gentes.
Desgraciadamente, Rajoy no es Groucho Marx. Por si no lo recuerdan, en
los 16 primeros y nefastos meses de su mandato Rajoy ha realizado 30
aumentos de presión fiscal y creado, además, 12 nuevas figuras
tributarias -aparte de las 80 creadas en las comunidades autónomas-
hasta situar la presión fiscal por familia media española con dos hijos
en el nivel más elevado de toda la OCDE con gran diferencia, llevando a
la miseria y al hambre a millones.
Temiéndose lo peor, un Draghi visiblemente irritado le leería el jueves
la cartilla a Rajoy: “Déjese de subir impuestos, bastante altos los
tienen ya, y empiece a recortar de una vez gasto político improductivo”,
vino a decirle. No lo hará. Tenemos un Gobierno de truhanes cuyas
mentiras y golfadas ni tienen límite ni tienen final. Lo último han sido
las cifras de paro registrado y de afiliación a la Seguridad Social de
mayo, dando las cifras en bruto, que no significan absolutamente nada, y
ocultando las corregidas de estacionalidad, que son las que reflejan le
realidad. Pero a esta falsedad propia de truhanes, se añade esta vez
algo más escandaloso si cabe.
En abril de 2010, Zapatero hizo lo mismo con la mejora de las cifras de
paro registrado que, según él, eran la demostración de que habíamos
tocado fondo y de que todo empezaba a mejorar. A Soraya Sáenz de
Santamaría le bastó un segundo para lanzarse al cuello de Zapatero y
llamarle mentiroso, diciéndole airadamente: “Con 5 millones de parados,
con 1,4 millones de hogares con todos los miembros en paro, ustedes han
perdido toda credibilidad. Sólo usted es capaz, ante una buena cifra de
paro en abril, de afirmar que la situación ha mejorado. Son unos
mentirosos, todos sabemos que en abril, mayo y junio la estacionalidad
hace subir el empleo, pero si la cifra la corrige de estacionalidad, se
ve que nada ha cambiado y que todo irá a peor”. Y era cierto, nada había
cambiado y todo iría a peor.
Así que a don Mariano y doña Soraya les digo lo mismo pero mucho peor:
“Con más de seis millones de parados, casi 100.000 parados nuevos al mes
desde que gobiernan, con 1,7 millones de hogares con todos los miembros
en paro, ustedes han perdido toda credibilidad; sólo ustedes son
capaces, ante una buena cifra de paro en mayo, de afirmar que la
situación de fondo ha mejorado. Todos sabemos que en abril, mayo y junio
la estacionalidad hace subir el empleo, pero si la cifra se corrige de
estacionalidad, se ve que nada ha cambiado y que todo irá a peor”.
Además, la deuda pública es hoy 350.000 millones mayor que entonces, el
pago por intereses de la misma será de cerca de 40.000 millones frente a
menos de 18.000 millones de antaño, la renta disponible de las familias
ha caído un 20% y su riqueza un 35%. Y ahora sí es señal de que hemos
tocado fondo, y entonces, no. No tienen vergüenza.
Dicen también que “es el mejor dato en un mes de mayo desde 1997” y los
medios y la gente se lo tragan sin analizar. Pero vamos a ver, pedazo de
tramposos, la cifra bruta de mayo ha sido de 98.265 personas que,
comparada con un paro total de 4.890.000, es una bajada bruta del 1,97%
respecto a abril. Entre 1997 y 2007 el paro registrado se ha situado en
el entorno de los dos millones de parados, o sea que un incremento del
empleo de 78.000 personas representaba una bajada bruta del 4%, el doble
de la actual. Son unos trileros, pero lo grave es que mentiras tan
groseras les funcionan porque la gente se las traga sin pestañear.
Eso para empezar, pero para seguir las cifras de paro registrado sufren
tal cúmulo de manipulaciones y distorsiones que su valor estadístico
tanto en bruto como CVE es cero. Para que tengan una idea del asunto, el
número de personas apuntadas en los Servicios Públicos de Empleo supera
los 8 millones. De esta cantidad se van restando colectivos,
justificados o no, hasta llegar a los 4,8 millones, así que ya me
contarán el margen para hacer trampas que tienen estos mafiosos.
Pero además hay otra razón que millones de españoles desgraciadamente
conocen bien: para que una persona sea considerada demandante de
trabajo, es imprescindible que cada tres meses reitere esa demanda en
una oficina de empleo haciendo la cola que sea menester. Si, como les
ocurre a cientos de miles de parados, una vez agotada la prestación no
tienen incentivo ni razón alguna para perder una mañana en la cola del
paro para demandar un empleo que no van a conseguir, simplemente no
vuelven, con lo que se les da de baja como demandantes de empleo, ergo
están empleados. La mayoría de los estadísticos lleva pidiendo hace
tiempo la supresión de esta medición absurda que no significa nada.
Las pensiones perderán poder adquisitivo año tras año
Escuché el jueves al comité de expertos sobre las pensiones una de las
explicaciones más deshonestas que he oído jamás de profesionales de su
nivel. Explicaron con orgullo, sin duda justificado, su análisis sobre
la situación y sostenibilidad del sistema, pero ocultaron
deliberadamente el desastre que se avecina sobre los jubilados actuales y
futuros. Pasaron una y otra vez la responsabilidad de su aplicación a
los políticos, aunque saben que los políticos se basarán en su trabajo
para aplastar a los pensionistas. Sobre todo, escondieron las
consecuencias efectivas de la situación, como que a partir de ahora los
pensionistas perderán poder adquisitivo año tras año con velocidad y
profundidad aceleradas, explicando imposibles de si la economía y los
cotizantes crecen y las vacas vuelan, entonces las pensiones no bajarán,
sino que subirán.
Más deshonesto aún me pareció el que no aprovecharan su excelente
trabajo para explicar que el factor de sostenibilidad no puede ni debe
ser sólo de aplicación a los pensionistas, sino al conjunto del gasto
público y por las mismas razones. Dirán que no era eso lo que les
pedían, pero ante la claridad y la calidad de su trabajo, de la
pormenorización de los mecanismos de ingresos y gastos para cuando se
produzcan desviaciones saber dónde se han producido y poder actuar,
tenían la obligación moral de pedir como expertos su aplicación a la
totalidad del gasto. En conjunto, el documento detalla que tenemos una
bomba termonuclear, creada por la corrupción, la incompetencia y el
despilfarro de la casta política, que hará saltar por los aires todo el
Estado de bienestar que ha costado generaciones levantar.
Pero no dijeron ni pío de lo único que interesa al 99,9% de los
españoles. Como qué pasaría en 2014 si su doble fórmula, factor de
sostenibilidad (FRA) y esperanza de vida (FEI), se aplica tal cual: que
las pensiones deben bajar un 12,45%, que el recorte empieza ya y que lo
que no se recorte ahora tendrá que recortarse después, o cómo cuando se
empiece a incorporar la generación del baby boom y el número de
pensionistas pase de 9 millones a 15 y los cotizantes sean más o menos
los mismos será el apocalipsis; o cómo las soluciones que “ven” los
autores entran en el terreno de lo milagroso. Piensen ustedes que en
diez o doce años las pensiones serán la mitad o menos que las actuales.
Se equivocarán muy poco.
Lo que el grupo de expertos ha puesto negro sobre blanco es un
denominado factor de sostenibilidad para que el sistema se mantenga
financieramente consiguiendo el equilibrio de gastos e ingresos. Dicho
en román paladino, “lo que sale del cajón es lo que entra en el cajón”. O
sea, se reparte lo que hay y punto. Que bajan los ingresos, bajan las
pensiones; que sube la esperanza de vida, bajan las pensiones. Una
magnífica fórmula para aplicar no sólo a los más débiles, sino al
conjunto del gasto público para que la casta y sus dos millones de
paniaguados queden supeditados también a la marcha de la economía, ya
que la oligarquía política ha ignorado e ignora por completo la crisis.
Tanto es así que en términos reales, excluyendo el coste de la
recapitalización bancaria y los intereses de la deuda, el gasto público
total está aún por encima del de 2006.
Aplicada a la totalidad del gasto público, y en forma aproximada, este
habría sido el resultado aplicando el FRA, porque el FEI no ha lugar:
g t+1 = g i, t+1 – g p,t+1 – g s, t+1 + k ( I t - G t / G t )
% inc. pensión = % inc. Ingres. - % inc. Pens. – efec susti. + k ( Ingr.–Gast./Gast)
% var. Gasto Público 2013 = -6,9% (variac. Ingresos a abril) - 7%
(déficit previsto 2013)+ k (271.000 mill. de ingresos ex. pensiones 2012
– 378.000 mill. de gastos ex. pensiones 2012 / 378.000 mill.) = -6,9 -7
– 0,35 x 28,3 = - 23,8% (si k= 0,35).
Aplicada a las pensiones sería:
% variación Pens 2014 = -5,2% (est. 2013) – 4,8 % (est. 2013) – 0.35
(109.000 ing. 2012 – 115.000 gast. 2012/ 115.000) (prov.) = -11,75 %
FRA+ FEI = -11,75 - 0,7 = 12,45 %
Esto significa que si se supeditara la totalidad del gasto público a la
marcha de la economía, como se van a supeditar las pensiones, este
debería experimentar un recorte del 23,8% en 2013. Y la pregunta es:
¿tendrán la desvergüenza y la miseria moral de aplicar el factor de
sostenibilidad a las pensiones y bajarlas un 12,45% y no al gasto
político improductivo? La tendrán, no tengan ni duda. Estos sociópatas
sociales harán eso y más para mantener el gasto político clientelar y
sus privilegios a no ser que la gente, y en particular los pensionistas,
salga masivamente a la calle para exigirlo.
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