Durante este verano, los grupos de delincuencia urbana de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana -que disponen de agentes de paisano para sorprender in fraganti a los cateristas- han identificado a decenas de estos ladrones. Lo que han constatado es que actúan en grupos, integrados por varios hombres originarios de países del Magreb de entre 20 y 30 años, y que cambian de ciudad europea con frecuencia para huir de la justicia. Al parecer, Barcelona les gusta cada vez más, sobre todo durante los meses de máxima afluencia turística.
y lo rematan afirmando que "Barcelona les gusta cada vez más, sobre todo durante los meses de máxima afluencia turística"..
pues no.. Barcelona no les gusta por la "afluencia turística", el motivo está en otro párrafo (acerca de lo de que "cambian de ciudad europea con frecuencia para huir de la justicia"):
El inspector de los Mossos Pere Pau Guillén, durante una rueda de prensa celebrada en el 2017 para informar de la detención de 27 relojeros -14 de ellos entraron en prisión-, cuando ya se avisó públicamente de su existencia en Barcelona, explicó que la principal dificultad para combatirlos era esta: "pueden revenderlos sin ningún problema". El Código Penal solo impone, "como máximo", una pena de dos años de prisión a los receptadores (las personas que compran material robado a los ladrones).
una ley que parece diseñada para beneficiar a los ladrones..
disfruten lo votado..
Manadas de 'relojeros' persiguen a los turistas más adinerados de BCN
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