la ´Ruta del despilfarro´

La BBC filma la ´Ruta del despilfarro´ como ejemplo de la situación española - Levante-EMV

«This is a school?». Esto fue lo primero que dijo ayer la estrella de la BBC, Paul Mason, en la primera parada de la denominada «Ruta del despilfarro»: el colegio 103 de Valencia formado, íntegramente, por barracones.

El periodista y experto económico británico se desplazó ayer a Valencia —con su equipo del informativo «Newsnight», compuesto por ocho personas— para realizar el reportaje sobre una ruta «que resume y es muestra de la situación económica española» para marchar hacia Madrid, tres horas después, a cubrir la llegada de Angela Merkel y su entrevista con Mariano Rajoy.

Con la de ayer, el colectivo Xarxa Urbana ya lleva siete «Rutas del despilfarro» para explicarle a los vecinos «los agujeros negros que hay en valencia por los sobrecostes en las obras, los eventos innecesarios, la pérdida de espacio público por permutas injustificadas y el sinfín de decisiones administrativas y políticas, muchas veces erróneas, que nos han llevado al borde de la quiebra. La situación que tenemos no viene de la nada y pretendemos dar información de forma didáctica porque da la sensación de que ni los propios vecinos saben lo que han hecho con su dinero».

Cada recorrido que se realiza amplía o cambia emplazamientos para sorprender a los vecinos que repiten asistencia, que no son pocos. «Hay tanto que mostrar que ya hemos realizado rutas específicas. Tenemos prevista una sobre educación y otra sobre patrimonio». La de ayer se centró en la «proyección más internacional de Valencia» debido a la participación de la BBC en la iniciativa.

El autobús, completo
Paul Mason desembarcó con su equipo con puntualidad británica en las Corts Valencianes. La comitiva llenó un autobús de 55 plazas sin que quedara un asiento vacío para escuchar cómo los organizadores detallaban un sinfín de cifras sobre los costes y sobrecostes de los diferentes proyectos de la ciudad.

La primera parada fue el colegio 103 de Valencia, como muestra del modelo educativo valenciano y la instalación de aulas prefabricadas en los centros. «Más de 30.000 alumnos estudian en barracones», explicaron desde Xarxa Urbana, megáfono en mano. El periodista británico se quedó con la boca abierta mientras recorría las instalaciones por fuera de la valla. En la puerta del centro esperaban al grupo miembros de la Asociación de Padres y Madres de alumnos (Ampa) del colegio 103, que lucha desde hace 5 años por «un centro educativo digno» para sus hijos.

«Que nadie se engañe, las aulas prefabricadas son contenedores decorados. Así estudian nuestros hijos y sí, da vergüenza. Este colegio es ejemplo de que no hay previsión de mejora. Este curso escolar hay 70 alumnos más que se ubicarán en las tres últimas aulas prefabricadas que han colocado», explicaron los miembros del Ampa. Y Xarxa Urbana amplió la información: «La Unión Europea concedió 800 millones de euros para eliminar los barracones. ¿Dónde está ese dinero? Porque los barracones siguen ahí. La política educativa de este Gobierno consiste en ‘regalar’ parcelas públicas para escuelas privadas y mermar la enseñanza recortando en profesorado y medios».

De nuevo en el autobús el aluvión de cifras no cejó ni un instante. Además, Xarxa Urbana contó con distintos colaboradores para que explicaran, de primera mano, algunos de los temas como el ERE a los empleados del Centro de Investigación Príncipe Felipe, el edificio del Ágora, los puentes de Santiago Calatrava, la visita del Papa...

La segunda parada fue el circuito de Fórmula 1 y el Puerto, amarres incluidos, para «que los ciudadanos constaten el gasto desorbitado que conllevan los grandes eventos para que se enriquezcan unos pocos». La BBC concluyó el recorrido en la Ciudad de las Artes y las Ciencias —«cuyo sobrecoste en las obras ha cuadruplicado el presupuesto previsto de 260 millones de euros»— porque el «AVE no espera». El autobús continuó hasta las alquerías de Benicalap y el nuevo estadio de fútbol. La depuradora de Pinedo, «paradigma de la corrupción», se quedó fuera del recorrido. Y eso que los organizadores llevaban hasta mascarillas para los asistentes a la ruta.