El Gobierno 'cuela' en los presupuestos un crédito extra de 60.000 millones para el rescate bancario - elConfidencial.com
El Gobierno ha tirado definitivamente la toalla en la discusión que
España mantiene con Alemania sobre la recapitalización del sistema
financiero. Después del último Consejo Europeo celebrado la pasada
semana en Bruselas, el Ministerio de Economía ha decidido que no hay más
remedio que apelar a la Deuda Pública para habilitar un crédito
extraordinario con cargo a los Presupuestos del Estado de este mismo
ejercicio 2012. La operación, por importe de 60.000 millones de euros,
servirá de puente para dotar al FROB y permitir que los bancos españoles
puedan recibir las ayudas oficiales antes de que sea demasiado tarde.
Entre los acuerdos que estos días se negocian con la troika formada por
la Comisión Europea, el BCE y el FMI se ha incluido una enmienda que es
determinante para entender el marco real de actuación en el que se
desarrolla el célebre rescate bancario en España. El programa de
asistencia financiera solicitado el 9 de junio se ratificó un mes y
medio después, el 23 de julio, con el llamado Memorándum de
Entendimiento. Desde entonces han transcurrido tres meses pero, de
momento, nadie ha visto todavía un euro procedente de las arcas
comunitarias.
Los test de estrés realizados por Oliver Wyman han servido hasta la
fecha de excelente coartada para justificar el retraso de la
financiación, pero lo cierto es que, a pesar de todos los pesares, nadie
en el Gobierno se atreve a poner la mano en el fuego para garantizar
que los recursos vayan a llegar antes de que termine 2012. Por todo y
por eso se ha impuesto la necesidad de autorizar un crédito
extraordinario en el Presupuesto controlado por el ministro Luis de
Guindos para habilitar al FROB con una partida que permita sofocar las
necesidades inmediatas de capital de las entidades de crédito que
sobreviven a duras penas bajo la tutela del Estado.
El presidente Rajoy empieza a estar curado de espanto con la compleja
burocracia de Bruselas y en Moncloa no creen que el rescate bancario
llegue al Reino de España hasta el próximo mes de enero. A la vista de
que la recapitalización directa es imposible, el Gobierno se ha liado la
manta a la cabeza y ha abierto el cajón sin fondo de la Deuda Pública
para aprobar un crédito que se hará efectivo mediante la correspondiente
disposición adicional al Real Decreto preparado para poner en marcha la
futura Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la
Reestructuración Bancaria (SAREB).
El programa legislativo de reestructuración y resolución de las
entidades de crédito, en el que se inscribe la puesta de largo del
célebre banco malo, tiene muchos vericuetos que todavía no han sido
explorados y cuyo descubrimiento se irá perfilando en las reuniones
permanentes con la troika internacional que tutela desde hace meses el
sector financiero español. Los 60.000 millones del crédito en cuestión
definen, de manera oficial, el alcance de las ayudas que el Gobierno
considera realmente indispensables para la recapitalización de los
bancos.
La situación de emergencia por la que atraviesan Bankia, Caixa Catalunya
y NovaGalicia exige que la mayor parte de estos recursos se necesiten
antes de que el futuro Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) esté en
condiciones de rascarse el bolsillo. En el peor de los escenarios, si el
impasse se prolonga ya entrado 2013, el Gobierno tiene previsto incluso
que los remanentes que no se utilicen este año puedan ser incorporados
al ejercicio siguiente. Un ejercicio de prudencia que viene a demostrar,
por otra parte, el grado de desconfianza que hoy por hoy preside las
relaciones de España con las autoridades comunitarias, empezando por los
propios funcionarios de Bruselas y acabando en la canciller alemana,
Ángela Merkel. Como dicen los observadores más suspicaces, no es que el
Gobierno tenga miedo a quedarse colgado en Europa; es simple precaución.
Eso es precisamente lo que rechazó Islandia en referéndum. Hoy Islandia está saliendo de la crisis y los que lo hicieron mal están encausados. En Hispanistán el borrego ha aceptado el "rescate" para que las cosas sigan igual (para que la casta siga en sus poltronas, cobrando muchos miles de Euros) mientras se rebajan las prestaciones sociales.. "democracia" que lo llaman..
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