Elecciones gallegas 2012: Los consoladores del nacionalismo gallego - ABC.es
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Elecciones gallegas 2012: Los consoladores del nacionalismo gallego
El
bipartito gastó más de 1.800 euros en consoladores y otros productos
eróticos para enseñar a las gallegas a masturbarse dentro del programa
«Quérome», dependiente de la vicepresidencia de Anxo Quintana
Javier Chicote / Santiago de Compostela
Día 18/10/2012 - 13.39h
ABC
El bipartito de Emilio Pérez Touriño y Anxo
Quintana se propuso que las mujeres gallegas «se conocieran a sí
mismas», para lo que pusieron en marcha el programa «Quérome: erótica
femenina para mujeres». El material didáctico de las charlas consistían
en unas maletas cargadas con consoladores, vibradores, bolas chinas,
aceites de masaje y otros productos eróticos.
El Servicio Gallego de Igualdad pagó por el surtido 1.836,81 euros a un
«sex shop» de Barcelona. El programa estaba dirigido a mujeres mayores
de dieciocho años, pero con especial incidencia entre las que ya han
cumplido los 40, según refleja el documento de presentación de estas
actividades. En las charlas sobre sexualidad se tenía en cuenta si las
alumnas eran de zonas «rurales o urbanas; de interior o de costa».
El punto de partida de los «grupos de trabajo» es que «la
conceptualizacion social que se hace de la sexualidad en términos
generales se centra en una visión heterosexista genitalizada y
coitocéntrica», por lo que «la propia sexualidad queda supeditada a los
valores sociales existentes». Por ello, desde la Xunta invitan a las
gallegas a «conocerse a una misma, escucharse, sentirse, acariciarse,
cuidarse...», acciones que «repercuten en la autorrealización y la
plenitud personal».
Vicepresidencia de Igualdad
La responsable de estas políticas del Servicio Gallego de Igualdad era
la actual secretaria de comunicación del BNG, Carmen Adán. Es profesora
de enseñanza secundaria y autora del libro «Feminismo e Coñecemento. Da
experiencia das mulleres ao ciborg». Encabezó la lista del BNG por
Pontevedra en las elecciones al Parlamento de Galicia de 2005 y salió
elegida diputada.
Especialista en asuntos de género y feminismo, fue Anxo Quintana,
vicepresidente de la Xunta, quien la nombró secretaria de Igualdad, una
de las dos áreas que dependían de la vicepresidencia (la otra era
Bienestar).
El programa «Quérome» («Me quiero») estaba englobado en los centros
«Quérote» que impulsó el bipartito. Tras la llegada del PP al poder, en
abril de 2009, el BNG acusó al gobierno de Núñez Feijóo de «paralizar
los centros Quérote», ya que se redujo drásticamente su financiación.
«Quérome» buscaba «construir un lugar de encuentro interactivo entre
mujeres con el fin de explorar los múltiples espacios que dibujan la
erótica femenina». Para ello recurrieron al «sex shop» al menos una vez.
La factura de 1.836,81 euros, a la que ha tenido acceso ABC, refleja la
compra de cien unidades de distintos productos (lleva fecha de marzo de
2009, pero los artículos se suministraron antes).
«Masajeador íntimo con cargador»
Entre ellos aparece un «masajeador íntimo con cargador», lubricantes
sabor cereza, «smartballs» («bolas inteligentes») de vainilla y
pistacho, tres «butterfly stimulator» («mariposa estimuladora»), además
de distintos aceites de masaje y velas eróticas.
La documentación del programa marca entre sus objetivos «crear un
espacio de conversación y reflexión sobre la sexualidad y la erótica
femenina; contribuir al conocimiento y a la vivencia de la sexualidad de
la manera más placentera, satisfactoria y armónica; y explorar los
distintos canales sensitivos y las posibilidades de la erótica femenina.
Entre los contenidos de la materia que se abordaban en las reuniones de
grupo está el capítulo «me conozco y me siento», en el que se formula la
pregunta «¿cómo reacciono ante la exitación?». También hay respuestas:
«La expresión erótica forma parte de vivirme y sentirme como mujer, como
sujeto sexuado. La creatividad y la imaginación son elementos
potenciariodes del placer».
Para ello, y con el contenido de las maletas diácticas, se les enseñaba a
las mujeres gallegas que «toda yo soy sensitiva», porque «todo el
cuerpo está repleto de terminaciones nerviosas susceptibles de
estimulación. Buscarnos y sentirnos contribuyen a ir más allá de los
genitales y del coito en la exploración de placer».
Estaba previsto que cada mujer asistiera a una sesión de dos horas de
duración, aunque pueden regresar. Entre los recursos con los que contaba
el curso estaban una guía sobre «mujer y sexualidad», «documentación de
dinámicas» y la estrella del programa, «la maleta de las sensaciones».
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