El Gobierno cobrando sus muchos miles de Euros para no hacer su labor (igual que no la hicieron sus predecesores).. y el truco de devaluar (para los analfabetos manirrotos) ya no sirve dentro del Euro.. vienen tiempos interesantes..
Miedo en la UE a una "segunda recesión" en 2013 - Libre Mercado
El optimismo por el supervisor único podría durar poco. Se avecina
recesión "y sería la segunda". Rajoy dejó entrever que no cumpliremos el
déficit.
La Unión Europea se mueve, avanza en la construcción de su arquitectura,
pero aún no está a salvo. Todavía pueden darse sobresaltos, incluso
momentos de gran tensión, a pesar de que decisiones como la creación del
supervisor bancario único -hoja de ruta en mano- sirva de bálsamo en
los mercados de deuda para los países periféricos. La euforia de
concluir un Consejo Europeo con un documento concreto no debe de llevar a
engaños: se avecinan "años muy muy difíciles y dolorosos", según la
locomotora alemana.
Estos nubarrones no sólo los augura Angela Merkel, sino también un
Mariano Rajoy hoy más pesimista que ayer, y que recordó al de los
primeros compases de su mandato. "Lo peor que puede hacer un político es
engañarse a sí mismo. Sólo hay una cosa peor, transmitir esto a los
demás", dijo en el balance de su primer año en suelo comunitario. El
presidente habló por primera vez, y de forma muy clara, de una nueva
recesión en el conjunto de la UE: "Hay pronósticos que no la descartan y
ya sería una segunda recesión. La situación es seria”, admitió, tras
varias reuniones clave, destacando una con Mario Monti y François
Hollande.
La alarma la dio ya la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, esta
misma semana en el Congreso de los Diputados. Ojo, que la cosa empeora.
De ahí que oficiosamente ya se traslade la idea de que las perspectivas
económicas del Ejecutivo para el año venidero podrían sufrir
modificaciones. Hasta ahora, oficialmente se insiste en que se va "a
luchar" por alcanzar su cumplimiento, pero ni el Fondo Monetario
Internacional ni la propia Bruselas confían en ello. Aunque "hay cosas
que han mejorado", es un tema "muy preocupante", resumió el propio
Rajoy.
Según los papales de Moncloa, a finales de 2013 habrá síntomas de
mejoría, si bien la creación de empleo y crecimiento no llegarán hasta
2014. Tal extremo se mantiene, si bien el presidente se prepara para el
regreso de las Navidades, para unas cifras que se auguran malas. De ahí
que no descarte pedir la ayuda del Banco Central Europeo: "El Gobierno
no va a renunciar a ello. Si consideramos que es necesario y
conveniente, lo haremos. Hasta el presente momento no lo hemos
considerado", contestó a los periodistas. A fecha de hoy, se ve lejana
esa posibilidad.
Rajoy se definió preocupado "por lo que debemos hacer nosotros". Y en la
capital comunitaria, reiteró su intención de controlar el déficit
público. Se declaró realista: "Somos socios de un club con unas normas,
pero además es una obligación. Es algo imprescindible si queremos
crecer”. Ahora bien, dio por hecho que España no cerrará en el 6,3%
previsto. Lo dijo, sin decirlo, de la forma más clara: "La Comisión
Europea ha dicho que no tiene que pedirle a España más ajustes en 2012 y
2013 a la hora de reducir el déficit (…) ya veremos cuál es la cifra de
déficit de todas las administraciones".
"Años difíciles y dolorosos"
La voz de la canciller alemana también tronó en Bruselas para avisar de
"años difíciles y dolorosos" que todavía quedan por recorrer en el
camino hacia una mayor integración europea, en vivo contraste con una UE
que aseguraba haber "pasado página". Tras haberle puesto la zancadilla a
una de las propuestas que más convenía a los países golpeados -un
presupuesto de la zona euro que dotara a los Gobiernos de una suerte de
airbag para emergencias como las prestaciones por desempleo-, el recado
de Merkel de que no perderemos la crisis de vista en un futuro próximo
no sorprendió.
La canciller aludió a los logros de la última cita europea como parte de
un "proceso de cambio que llevará años", en lugar de unirse al brindis
de muchos de sus colegas, que leían los acuerdos en clave de
integración. O sea, de éxito, al fin y al cabo. No obstante, Berlín no
olvidó tampoco el matiz positivo que, en su opinión, demuestran los
acuerdos que se vienen alcanzando en los últimos meses. "Hay voluntad de
demostrar que el euro es más que una moneda", aseguró.
Tenaz en su exigencia de pedir que se profundice en las reformas, la
canciller aludió a un "trabajo intensivo" para "corregir los errores del
pasado", una referencia a la culpa que los países del sur tienen de su
actual situación, algo que ni ella ni el presidente del Banco Central
Europeo olvidan en ninguna de sus intervenciones públicas. "No lo hemos
conseguido todavía", sentenció para enfriar el optimismo que se había
apoderado de sus compañeros.
Además, Merkel se refirió a las previsiones del BCE que, la semana
pasada, auguró un parón en la zona euro, y lamentó las altas tasas de
paro a las que todavía se enfrentan muchos países. Pero el discurso de
la canciller no sorprende en Bruselas, donde se da por hecho que sus
cábalas electorales van a guiar no sólo su política, sino la de todo el
continente, de aquí al próximo otoño. De ahí, explicaban durante la
cumbre fuentes diplomáticas, que "las propuestas más ambiciosas hayan
perdido fuelle".
No hay comentarios:
Publicar un comentario