El precio de los alquileres retrocede a niveles de hace una década
Por una vez, no vale la ley de la oferta y la demanda: el precio de los
pisos de alquiler se está desplomando, mientras la demanda sube y sube.
El precio medio de los alquileres, tanto en Barcelona (620 euros) como
en el conjunto de Cataluña (568) ha caído a niveles de hace una década.
El lustro anterior (1998-2004), las rentas se habían doblado. Son
precios oficiales de la Secretaría de Vivienda de la Generalitat, que
muestran cómo los alquileres se dispararon entre 2003 y 2008 (la
cúspide, cuando en Barcelona la media superó los 1.000 euros y en
Cataluña era de 900) y desde entonces caen en barrena.
Lo paradójico es que la demanda no para de subir. Un par de datos: en
2003 se firmaron 41.149 contratos y en 2011, 127.813, según la misma
fuente. De 2012 solo hay datos de enero a junio (68.000 contratos), pero
apuntan que siguió la tendencia alcista. Otro indicador es del portal
líder del sector en Internet: Idealista. En los últimos cuatro años la
demanda ha subido un 400% y la oferta se ha duplicado.
El director comercial del portal en Barcelona, Eduard Andreu, analiza la
“efervescencia” que vive el mercado de alquiler y concluye que está
“empujado” por muchos frentes: “la dificultad de comprar por el cierre
del crédito, las medidas que ha tomado el Gobierno (marco jurídico
favorable, desahucios exprés…) y la situación económica, con un paro
galopante y la renta familiar cayendo”. Andreu vincula el “hundimiento”
de precios a la realidad socioeconómica: paro y familias con menos poder
adquisitivo, las mismas causas que indica el director de Fotocasa,
Fernando Merino. En Idealista han detectado otra tendencia, la confianza
que los profesionales ganan entre las familias que buscan. “En plena
burbuja los particulares, inquilinos o propietarios, esquivaban las
agencias, y ahora buscan intermediarios y asesoramiento legal”, explica.
El auge del alquiler está provocando situaciones impensables hace años:
familias que viven en un piso por el que pagan una hipoteca, que lo
ponen en alquiler para mudarse, de alquiler, a otro piso más céntrico,
más grande o mejor. Es el caso de Maria y Juan, de Barcelona. Alquilarán
su piso del barrio de Font d’en Fargas y se mudarán a otro más
céntrico, más grande y por el que pagarán lo mismo que cobrarán de
alquiler: 600 y pico euros por un piso de 100 metros cuadrados cerca de
la Sagrada Família. “Es increíble cómo están bajando los precios. Estoy
suscrita a varios portales y cada día me llegan alertas de precios que
bajan”, explica Maria, que añade que “el nivel de regateo es
impresionante”.
Los alquileres en vigor también sufren rebajas
Esta es otra: una cosa son los precios oficiales de los nuevos
contratos, y otra la caída de precios de los contratos en vigor. Los
propietarios prefieren un buen pagador que les pida una rebaja, que
alquilar por más dinero, pero no saber si cobrarán.
El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Joan
Ollé, habla de “rebajas” en el sector. “Es el día a día en los dos
últimos años”, asegura. Ollé es muy realista: “Los precios se están
ajustando a la realidad económica. No podemos vivir engañados, si todo
cae, es lógico que lo hagan los alquileres”. Con todo, dice, las rentas
“están tocando fondo”.
El secretario de Vivienda del Gobierno catalán, Carles Sala, celebra que
“Cataluña vaya hacia otras formas de tenencia de la vivienda que la
compra”, hegemónica durante los últimos 60 años. Aunque la causa del
cambio sea circunstancial, aunque se produzcan fenómenos inéditos, como
familias que alquilan pisos que tenían cerrados, otras que se marchan a
la segunda residencia y alquilan la primera…. El auge del alquiler, sin
embargo, no es significativo: ha saltado del 15% al 18% en el régimen de
tenencia de vivienda.
Sala y el sector también están atentos ante las repercusiones que el
banco malo pueda tener sobre el sector. Por mucho que la Sareb alquile
parte de sus activos, su objetivo es vender. Y a medio plazo. “Nosotros
hemos pedido disponer de los pisos difíciles de vender para destinarlos a
alquiler social”, recuerda el secretario. Andreu, de Idealista,
confirma el miedo al banco malo que se ha instalado en el sector, pero
entiende que el impacto en el alquiler será menor. “En su plan de
negocio es prioritario vender activos”, recuerda.
310 candidatos por piso
La Caixa ha recibido 9.292 solicitudes para poder acceder a uno de los
30 pisos del edificio de viviendas de alquiler que está construyendo en
la calle de Roger de Flor, en el Eixample de Barcelona. El sorteo se
celebró ayer ante notario.
Los pisos sorteados tienen una superficie de entre 58 y 84 metros
cuadrados y una plaza de aparcamiento vinculada, y su precio de alquiler
es de 400 euros mensuales para las viviendas de dos habitaciones y de
500 para los de tres.
Esta promoción, levantada en la misma manzana donde la fundación de la
entidad financiera tiene el Palau Macaya —cuya fachada mira al paseo de
Sant Joan— forma parte del programa Vivienda Asequible, que ofrece
viviendas levantadas sobre suelos obtenidos de acuerdos firmados con
promotores afectados por la crisis. En total, la entidad ha entregado
3.000 pisos de alquiler para jóvenes y mayores y prevé finalizar otro
millar durante este año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario