El
Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas viene trasladando a la
sociedad, a las instituciones públicas y a los medios de comunicación, su preocupación
por la creciente morosidad que las entidades financieras españolas están adquiriendo
con las Comunidades de Propietarios. Se estima que deben ya unos 240 millones
de euros.
Como
consecuencia de la crisis financiera y del sector inmobiliario, un ingente
número de promotoras, constructoras y en menor medida, familias, no han podido
hacer frente al pago de su deuda hipotecaria, razón por la que las entidades
financieras, tras los desahucios ejecutados, pasan a ser propietarios de un
elevado número de inmuebles, en especial, viviendas y locales.
La
situación crítica de algunas de estas entidades, junto con las enormes
dificultades que tienen para hacer frente a la gestión de estos activos,
provocan que no estén cumpliendo, puntualmente, con sus obligaciones económicas
con la Comunidad de Propietarios.
Este
incumplimiento conlleva ingentes problemas económicos para los vecinos de esos inmuebles,
que tienen que ver aumentadas sus cuotas comunitarias para afrontar el impago
que originan el resto de las viviendas y locales con su morosidad. Los
administradores de fincas colegiados están percibiendo en éste un sangrante
problema económico, que conlleva la posibilidad muy real del deterioro de un
edificio porque sus vecinos no pueden asumir el coste de los recibos que dejan
de abonar dichas entidades.
Además
del efecto tan negativo, a nivel económico, que estas deudas producen en las
finanzas de la Comunidad de Propietarios, los administradores de fincas
colegiados perciben el enorme malestar que esta situación está generando entre
el resto de los propietarios. Hay que tener en cuenta que, en numerosas
ocasiones, han visto desahuciar de estas viviendas, precisamente por falta de
pago, a sus vecinos de toda la vida y son personas con cuyo esfuerzo económico
han ayudado, muchas veces, a reflotar
estas entidades con problemas, las cuales son las que ahora no
cumplen con sus obligaciones.
El
Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas estima que el importe
global del presupuesto que los Administradores de Fincas Colegiados gestionan
asciende a unos 35.000 millones de Euros en el conjunto del país (en torno a un
3,5% del PIB). Hasta la fecha, los administradores de fincas colegiados han
conseguido, con profesionalidad y un gran esfuerzo de las familias, mantener
casi en su totalidad la actividad en este sector.
Esta
nueva situación, en la que se está acumulando la deuda de los bancos hacia las
Comunidades, puede poner en peligro ese inestable equilibrio que los
administradores de fincas colegiados han conseguido mantener, tanto por los
aspectos económicos como por los referidos problemas de convivencia que se están
produciendo, y que en la práctica complican, notablemente, lograr la necesaria
renovación de los presupuestos, los acuerdos para realización de las obras y,
en definitiva, el desarrollo normal de la actividad de las Comunidades de
Propietarios.
El
Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas es consciente de la
urgente
necesidad
de adoptar todas las medidas que estén al alcance de las entidades financieras
para dar solución a este problema, teniendo presente que únicamente se pide que
cumplan,
puntualmente,
con sus obligaciones, para lo que pueden contar con el apoyo y colaboración de los
Administradores de Fincas Colegiados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario