20130428

Rajoy temía más a la prima que a los parados

un artículo de los "medios de información" del régimen.. disfruten lo votado..


Rajoy temía más a la prima que a los parados

Hay que reconocer que Mariano Rajoy es un hombre de acero. Impasible a las emergencias nacionales. Tan seguro de sí mismo que no pierde los nervios ni ante la amenaza de secesión de un territorio ni ante más de seis millones de parados. Hay que tener la autoestima por las nubes para recibir la pavorosa noticia de los seis millones doscientos mil parados y no llamar de forma inmediata a la ministra de Empleo para ordenarle que se pusiera a llorar o a pedir disculpas ante los españoles. Muy seguro, muy desolado, muy noqueado o muy confundido tiene que estar el Gobierno para no hacer una valoración política el día que se conoce la EPA más brutal de la historia.

Puede que a estas alturas a Mariano Rajoy ya no le espante nada porque el año pasado se vio las caras con el mismísimo diablo y acabó por cansarle hasta que se retiró. Le daba mucho más miedo la prima de riesgo que el paro y los mercados infinitamente más que Luis Bárcenas. Su ex tesorero es, de momento, menos peligroso que los hedge funds que ponían la prima el año pasado a 600 puntos. No es nada raro. Él quiere acabar la legislatura. La prima de riesgo podía haberle desalojado de La Moncloa y los parados no pueden.

Levantarse todos los días pensando en la evolución de la prima. Eso sí que era angustioso. Lo de ahora no tiene ni punto de comparación. Con un PSOE en el 9% de intención directa de voto en los sondeos, un PP que aprendió disciplina con Aznar –nada menos-, y los cuatro gatos que pretendieron esta semana tomar el Congreso con un petardo de los que tiran los niños en Nochevieja, Rajoy puede estar tranquilo. El estallido social del que hablan los analistas y que temen algunos dirigentes de su partido no le quita el sueño porque no lo ve.

La troika sí estaba en disposición de arrebatarle el puesto y acabar con la legislatura. Los manifestantes y los parados no. La plataforma antidesahucios, Ada Colau, Jorge Vestrynge, Joan Baldoví y los periodistas que le critican ya pueden desgañitarse. Él tiene más resistencia que todos ellos. Los escraches no dejan de ser un divertimento destinado a que María Dolores de Cospedal salga por televisión hablando de "nazismo puro". E incluso le vienen bien porque puede presentar a los que protestan como una minoría violenta y radical que quiere destruir el sistema.

El 26 de abril marcó un antes y un después en su legislatura. Rajoy dejará más parados que los que a él le dejó Zapatero. Una hecatombe en términos políticos para cualquiera. Un incidente en el camino para Mariano Rajoy. La comparecencia en el Congreso puede esperar quince días o dos meses si fuera necesario. ¿Y ahora qué? Tendrá que cambiar su discurso. Tendrá que hacer algo. Ningún Gobierno puede aguantar esas cifras de paro. ¿Ninguno? Sí, el que preside Mariano Rajoy en una esquina de Europa. Él seguirá gobernando como entiende que hay que gobernar. Cualquier cosa antes de inmutarse.

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