Bruselas saca ‘tarjeta amarilla’: la gobernanza pública deja mucho que desear en España

vamos a suponer que en Europa no sabían nade del despilfarro de dinero público (de los impuestos, y de las subvenciones europeas) en construir ofras faraónicas sólo para llevarse la comisión.. disfruten lo votado..





Bruselas saca ‘tarjeta amarilla’: la gobernanza pública deja mucho que desear en España

“La buena gobernanza pública, tanto en su sector empresarial como institucional, ha dejado bastante que desear en España”. Así reza el dictamen de la Comisión Europea que en los próximos días hará público el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, cuando se presente de manera oficial el informe elaborado en nuestro país sobre el desarrollo de la llamada responsabilidad social corporativa (RSE).

El estudio ha sido realizado a propuesta del delegado de la Unión Europea en España, Francisco Fonseca, como una derivada de las actividades llevadas a cabo a lo largo del pasado año por los distintos estados miembros con motivo del vigésimo aniversario de la creación del Mercado Único Europeo. El análisis ha contado con la participación de un amplio grupo de trabajo formado por representantes académicos y del mundo empresarial. La dirección, coordinación y redacción final fue encargada al antiguo presidente del Instituto de Analistas Financieros, Aldo Olcese, uno de los más reconocidos expertos en España, premiado con la Gran Cruz al Mérito Civil por su dedicación a la responsabilidad social y al gobierno corporativo.

El informe sobre la RSE en España será difundido bajo el subtítulo de “Una propuesta para Europa” dada la significación que las autoridades de Bruselas quieren dar a este tipo de inquietudes en un momento crítico para la identidad del proyecto común europeo. El concepto de la responsabilidad social corporativa está perfectamente asimilado dentro de la llamada sociedad civil en nuestro país con una clara proyección legislativa, aunque las experiencias prácticas demuestran que existe todavía un largo camino por recorrer.

El resumen ejecutivo del documento, que pronto tomará carta de naturaleza, es muy elocuente a la hora de significar los avances en la materia, pero las conclusiones van desgranando al mismo tiempo las enormes disfunciones y la mala política padecida en diversos apartados de la actividad empresarial e institucional: “La crisis del sistema financiero ha dado muestras de una implantación inadecuada de la RSE y mala praxis en la gestión del gobierno corporativo”, señala el informe en una alusión directa al dominio de la clase política dentro de las antiguas cajas de ahorros.

La Comisión Europea va incluso más allá cuando examina la gobernanza del sector público y dice que “la corrupción y el derroche han sido protagonistas de primera línea” tanto a nivel del Estado central como en las autonomías, ayuntamientos y partidos políticos. En este contexto, el informe alude a la importancia de la próxima ley de transparencia en España y propone la puesta en marcha de un programa a nivel de toda la Unión Europea cuyo foco sea la innovación y fomento de la responsabilidad social en las Administraciones Públicas.

Mucho que cambiar en la elección de independientes

De manera análoga y como un instrumento básico para acelerar la implantación de la RSE, el informe pone el dedo en la llaga del gobierno corporativo de las empresas, destacando que “hay mucho que cambiar y mejorar en la elección de los consejeros independientes”. También destaca la necesidad de mayor transparencia en la conformación y aprobación de las remuneraciones de los altos dirigentes empresariales y de las operaciones vinculadas que producen conflictos de interés. En última instancia, el informe reclama un ejercicio “responsable y obligatorio” del voto por parte de los accionistas institucionales.

Dentro del apartado laboral se establecen también una serie de pautas de actuación que defiendan la igualdad de oportunidades, la conciliación de la vida laboral y profesional, la empleabilidad a través de las prácticas de outplacement y el desarrollo del liderazgo y el talento a partir del coaching y las técnicas de adaptación al cambio. En cuestiones educativas reclama igualmente una labor más proactiva por parte de las empresas con especial orientación a nuevos programas de RSE vinculados con el empleo juvenil: “En un momento de destrucción de actividad y cierre masivo de empresas, es crucial fomentar el emprendimiento entre los jóvenes para crear autoempleo y riqueza”, señala a modo de conclusión la Comisión Europea.