derrochando como si no hubiera mañana,
Caja Segovia : La asamblea general tiene 120 integrantes, de los cuales
las corporaciones municipales eligen a 38, los impositores a 45, los
empleados a 13, las Cortes de Castilla y León a 18 y entidades de
interés general a 6.
disfruten lo votado..
Los
exconsejeros de Caja Segovia, protagonistas del reportaje central de
Interviú
Entre "teta" y "teta" aparecen esta semana los exconsejeros de Caja
Segovia en sus viajes por el mundo, disfrazados de "curso de formación" y
donde se ve que aprendieron poco, pese a la presencia del Catedrático
de Economía Emilio Ontiveros, que por cierto no aparece en ninguna, ya
que a la hora de aprobar balances, cuentas y tomar decisiones
importantes sobre operaciones con riesgo, a posteriori casi ninguno supo
dar la talla. Además esta semana el semanario tiene tirón ya que:
«Interviú» desnuda a una prima gallega de Rajoy. Ana Belén Balboa
Martínez, prima carnal de Viri, la esposa de presidente del Gobierno,
saca a la luz los trapos sucios de la familia. El alcalde de Segovia ha
realizado declaraciones en Radio Segovia sobre este asunto. En Segovia
fueron pocos los medios que publicamos algunas de ellas hace tiempo. En
los bares hoy, en Segovia, no se hablaba de otra noticia, salvo de
Urdangarín.
Con dos cojones, aquí en una entrevista, el alcalde de Segovia (PSOE)
defendiendo que los viajes de lujo eran cursos de formación en Paris,
Moscú, Budapest, Venecia o en el Perito Moreno... no tiene
desperdicio...
Pedro Arahuetes sobre la información de Interviú viaje Venecia consejeros de Caja Segovia 27/5/2013 - YouTube
Caja Segovia, derroche a toda góndola.
Fue el canto de cisne de una caja de ahorros al borde del abismo. En
junio de 2008, mientras la burbuja empezaba a hundir a Caja Segovia, sus
consejeros y máximos dirigentes, políticos del PP y del PSOE, se
premiaron con un viaje “de formación” a Florencia, Padua y Venecia en
hoteles de gran lujo y con gala final en un palacio veneciano. Caja
Segovia, arruinada y hoy absorbida por Bankia, había organizado en años
anteriores otros viajes de relumbrón para su cúpula: a Hungría, a Moscú,
a la Patagonia…
Puede que el acto central de la gira por Italia de aquellos viajeros
castellanos fuera la cena en una trattoria de Venecia, cuando el líder
de la comitiva, Atilano de nombre, se levantó para trocear y repartir la
enorme pizza que trajeron los camareros. En el centro, escrito con
pimientos verdes, se podía leer el nombre que inspiraba al grupo de
excursionistas: “Caja Segovia”.
O puede que la verdadera ceremonia central del viaje no fuera la cena,
al fin y al cabo un acto informal, sin demasiados protocolos, sino un
baile de máscaras en un palazzo veneciano alquilado ex profeso, con
ellos de corbata y ellas de largo. En las fotos de aquella noche feliz,
los hombres lucen antifaces con brillos dorados y algunas mujeres
adornan sus caretas con vistosas plumas de colores.
Eran los primeros días de junio de 2008. Se encargó el viaje a El Corte
Inglés. Destino: Florencia, Padua y Venecia. Se apuntaron el presidente
de Caja Segovia, Atilano Soto; el vicepresidente, Manuel Agudíez, otros
15 miembros del consejo de administración, los siete de la comisión de
control de la caja, Malaquías del Pozo, director de la obra social; un
secretario, y los cónyuges de todos ellos. Solo dos miembros del consejo
y dos consejeros representantes de los trabajadores de la caja
declinaron la invitación. En total, medio centenar de viajeros por tres
de las más bellas ciudades de Italia.
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