El Gobierno vasco elimina los testimonios directos de maltratadas en las aulas
Concentración de estudiantes de un centro de enseñanza donostiarra contra la violencia de género
El Gobierno vasco iniciará el próximo curso un programa de
coeducación y prevención de la violencia machista en la escuela. Este
plan sustituye al que impulsó el anterior Departamento de Educación
socialista, cuyo pilar fueron los testimonios directos en las aulas de
mujeres que habían sufrido malos tratos, y que la nueva consejería de
Cristina Uriarte ha suspendido. En el nuevo proyecto se da autonomía a
cada centro para elaborar las acciones a realizar.
El anuncio de la puesta en marcha de esta iniciativa lo
hizo ayer el lehendakari, Iñigo Urkullu, durante el pleno de control que
se celebró en el Parlamento vasco, al ser interpelado por Gloria
Sánchez (PSE-EE) sobre la asunción por parte de Emakunde de las
funciones relativas a la lucha contra la violencia hacia las mujeres.
Urkullu señaló que la erradicación del maltrato es «una prioridad» para
el Gobierno vasco y defendió que «es un problema complejo que requiere
una respuesta integral», para lo cual «la prevención y la educación son
claves».
La principal novedad es que cada centro de enseñanza tendrá
obligación de fijar en sus planes anuales los objetivos que quiere
alcanzar y las acciones concretas que va a desarrollar para sensibilizar
a los alumnos contra la violencia de género. Urkullu aclaró que el
proyecto estará abierto, por tanto, a «las aportaciones de los centros
escolares y agentes educativos». El lehendakari recordó que esta
iniciativa se sumará a otras que ya están en marcha en las aulas vascas
como los programas 'Nahiko' y 'Beldur barik', que persiguen la
sensibilización de escolares de Primaria y Secundaria, de 6 a 16 años,
para erradicar esta lacra social y que «ya están dando sus frutos»,
aseguró.
Diez mujeres
El Departamento de Educación aprovechará el 21 de junio,
Día Internacional por la Educación no Sexista, para dar a conocer su
programa, que sustituye al que puso en marcha la anterior consejera
Isabel Celaá y que giraba en torno a la presencia de víctimas de malos
tratos en las aulas. La iniciativa del PSE, pionera en el ámbito
educativo estatal, se enmarcaba dentro del plan de convivencia
democrática y deslegitimación de la violencia en la escuela, que ya
trasladó a más de 1.500 estudiantes las vivencias en primera persona de
damnificados por el terrorismo. Tras valorar como un éxito esa
experiencia, el Gabinete de Patxi López decidió extender la iniciativa
al terreno de las agresiones machistas, en el convencimiento de que
«solo se podrá acabar con esa lacra a través de la vía de la educación y
la empatía hacia quien las sufre», argumentaron en su día desde el PSE.
Una decena de mujeres maltratadas han acudido a las aulas
de colegios e institutos vascos para narrar su testimonio a escolares de
entre 14 y 18 años, después de haber completado un período de
preparación. Todas ellas tenían en común haber sufrido una larga
trayectoria de agresiones y vejaciones tanto físicas como psíquicas por
parte de sus parejas, y también haber superado esa trágica situación de
violencia.
Las víctimas comenzaron a acudir a los colegios a
principios de este curso, en octubre, pero el plan se ha paralizado con
el cambio de Gobierno. El Ejecutivo nacionalista ha optado por iniciar
una nueva vía, en la que se dará más «autonomía» a escuelas e institutos
en su labor de sensibilizar a los alumnos contra la violencia de
género.
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