Walsh (IAG): “España es una locura de país, una compañía puede crear trabajo y se lo impiden”
El consejero delegado del grupo hispano-inglés IAG, Willie Walsh, ha
asegurado este martes que "si fuera un parado en España, estaría
enfadado" por el laudo arbitral impuesto en Iberia y que limita el
crecimiento de su filial de bajo coste Iberia Express. En su opinión, el
laudo -dictado el pasado año por el catedrático Jaime Montalvo a
petición del Gobierno para poner fin a un conflicto entre Iberia y sus
pilotos- es "una locura en un país donde el paro sigue creciendo y
tienes una compañía que puede crear trabajo, pero hay una decisión que
se lo impide".
"Los empleos que hubiéramos creado, hubiesen sido de calidad para la
economía española" ha lamentado Walsh, para añadir que no lo puede
entender y "si fuera un parado en España, estaría enfadado". Según
Walsh, Iberia Express es una compañía "fantástica", pero es limitada en
el número de aviones por el laudo -que ponía fin al conflicto provocado,
precisamente, por su creación-, que, tras ser recurrido por la
aerolínea, se mantiene a la espera de la decisión del Tribunal Supremo
sobre su validez.
Aunque IAG, que integra a Iberia y British Airways tras su fusión, no
sabe aún nada de la decisión del Tribunal Supremo, Walsh ha recordado
que el laudo expira a finales de 2014 y que a partir de ahí no estarán
restringidos por él como ahora. El consejero delegado de IAG ha
explicado a los periodistas, con motivo de la 69 asamblea general de la
Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), que "si no hubiera
laudo y restricciones, el plan original era que Iberia Express
alcanzara 40 aviones para apoyar la red de largo radio".
Plan de transformación
Aunque Walsh ha manifestado que siempre es optimista sobre un acuerdo
con los pilotos: "Si no llega, haremos lo que tengamos que hacer. En
2014, tendremos libertad para hacer con Express lo que queramos". En
cuanto a Iberia, Walsh ha elogiado al nuevo consejero delegado de la
aerolínea, Luis Gallego, diciendo que "está haciendo un buen trabajo",
pero ha añadido que los desafíos siguen ahí, tanto a nivel interno por
la reestructuración, como desde el punto de vista externo porque la
economía sigue débil en España. Walsh ha asegurado que IAG sigue
confiada y comprometida con el éxito de Iberia a largo plazo, pero esto
implica "un trabajo duro y tiempo para conseguirlo".
En su opinión, es demasiado pronto para ver signos positivos en la
evolución de Iberia, ya que la primera fase es implementar el plan de
transformación (que incluye la salida de 3.141 trabajadores, un recorte
salarial para el resto y una reducción de rutas y flota, entre otras
medidas) y, luego, Gallego y su equipo "necesitan tiempo para lograr una
diferencia en la cultura y en la actitud respecto al negocio."
El plan de reestructuración prevé una reducción de la oferta en un 15%,
lo que se está llevando a cabo ahora y, en este momento, no prevén más
reducciones de capacidad aunque seguirán analizando los hechos de cerca.
Sobre una posible venta por parte de Bankia de su participación del 12%
en IAG, Walsh ha señalado que es la entidad bancaria la que decide
cuándo vende. "No controlo quién invierte en IAG, las acciones se venden
en los mercados todos los días. Bankia venderá porque tiene que
hacerlo, pero no sé a quién ni cuándo ni cómo" ha sentenciado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario